“El western es la forma más simple
de drama”
Howard Hawks
“Rio Rojo” marca un hito dentro de la
filmografía de Howard Hawks, no sólo
porque es una de sus obras maestras más unánimemente reconocidas sino porque se
trata de su primera aproximación al western,
uno de los géneros que cultivó con mayor brillantez.
Hawks deseoso de escapar de los
encorsetamientos argumentales propios de la época contemporánea, se refugia en
el pasado, en una sociedad regida por valores diferentes. Allí, en el Oeste Americano,
el director encuentra el lugar idóneo para plasmar su universo personal.
Los grandes
espacios abiertos, sinónimo de libertad y aventura, contrastados con escenarios
opresivos cargados de tensión ofrecen al director el marco idóneo para enunciar los códigos
morales que rigen la vida de sus personajes. John Wayne, Walter Brennan
y Montgomery Clift recorrerán sobre
sus monturas miles de millas para atravesar el río Rojo, y así encarnar la peculiar
versión hawksiana de una de esas
gestas que forjaron la nación norteamericana.
FICHA TÉCNICA: RIO
ROJO. “Red River”
AÑO: 1948. DURACIÓN: 126 min. PAÍS: Estados
Unidos.
DIRECTOR: Howard Hawks.
GUIÓN: Charles Schnee, Borden Chase.
MÚSICA: Dimitri Tiomkin. FOTOGRAFÍA: Russell
Harlan (B&N).
REPARTO: John Wayne, Montgomery Clift, ,
Joanne Dru, Walter Brennan, John Ireland, Coleen Gray, Noah Berry Jr., Dan
Latimer, Chief Youlatchie, Richard Fansworth.
PRODUCTORA: United
Artists. Productor: Howard Hawks.
GÉNERO: Western.
SINOPSIS: Tom Dunson es un duro ganadero que
después de diez años de lucha y trabajo ha conseguido reunir más de nueve mil
cabezas de ganado en su rancho del sur de Texas. Dunson reunirá un grupo de curtidos
vaqueros para trasladar las reses a través de un largo y peligroso camino hasta
Missouri.
En el pasado Dunson dejó atrás, en una caravana
en ruta hacia el oeste, a la mujer que amaba para partir con su socio Groot en
busca de unas tierras en las que hacer fortuna como ganadero. Tras su marcha
ella murió en un ataque indio y ese hecho endureció aún más su carácter. En el
viaje Tom y Groot encontraron a Matthew, un joven de catorce años que había
sobrevivido a la masacre, al que adoptaron inmediatamente.
A principios de 1947 en el Saturday Evening Post se publicaba “The Chisholm Trail”. Un relato por entregas del escritor Borden Chase, por aquel entonces un
desconocido en el mundo del cine, que novelaba el histórico primer gran transporte
de ganado entre los ranchos del sur de Texas y la ciudad de Abilene (Kansas).
El relato con sus derechos circulaba entre las
productoras sin que ninguna se animase a adquirirlo ya que su adaptación al
cine planteaba un importante problema económico. La acción transcurría casi por
completo en espacios naturales y eso significaba que los estudios debían correr
el riesgo de financiar un producto de por sí caro y en el que los costes se
podían disparar fácilmente por los imprevistos.
Howard
Hawks deseoso
de rodar su primer western adquirió los derechos del relato.
El director acababa de fundar la Monterrey Produccions
y para facilitarse el trabajo como productor, que le garantizaba la ansiada independencia
de los grandes estudios, se rodeaba de sólidos profesionales; como el fotógrafo
Russell Harlan, el compositor Dimitri Tiomkin y el montador Chris Niby. Juntos iban a acometer el
proyecto de “Río Rojo”.
Hawks contrató a Chase para la escritura del guion, pero
pronto surgieron múltiples desavenencias entre ellos que acabaron con el
despido del escritor y su sustitución por Charles Schnee.
“(Borden Chase) Escribió
la historia original. El guion tuvimos que rehacerlo porque Borden estaba
demasiado apegado al original y no quería cambiarlo…Yo llevaba una idea más
ambiciosa que lo que Borden había escrito. A él le interesaban más las
caravanas de carromatos y esas cosas. Creo que también le influyeron los
redactores del Saturday Evening Post”.
Hawks siempre trabajaba en el
guion codo con codo con sus escritores, para después durante el rodaje, convertir
las situaciones descritas en imágenes con la mayor eficacia.
Él estaba al mando y sus “intuiciones”, tenía mucho olfato para detectar lo que podía
funcionar con el público, sobre la trama y los personajes podían cambiar la
naturaleza y el desenlace del material original en el que se basaba la
película.
En el caso de “Río Rojo” la revisión de Howard
Hawks dinamitaba la estructura, el tratamiento de los personajes y el
desenlace del relato original defendido por el bisoño Borden Chase. Pese a este difícil comienzo el escritor se
convertiría más adelante en uno de los guionistas más cotizados del western y sus
colaboraciones con Anthony Mann, William Wyler o Robert Aldrich están absolutamente reconocidas.
A pesar de que la trama de “Río Rojo” parte de un acontecimiento histórico, Hawks evita centrar el argumento en la
dimensión épica del mismo, convirtiéndolo en un mero vehículo en el que se
interrelacionan sus personajes. Ellos son el verdadero eje de la trama y de
ellos parte el argumento. Sus vivencias son las que interesan al cineasta, que
se vale de las acciones que emprenden y las transformaciones que sufren para
impregnar con su sello personal el guion de la película.
No en vano, “Río
Rojo” posee uno de los guiones más brillantes dentro de la filmografía hawksiana; en él una eficaz y elegante estructura
narrativa simétrica se une a la excelente exposición y desarrollo de los
personajes típica de su cine.
El argumento gira entorno a la relación de
amistad, impregnada de tintes paterno-filiales, entre Tom Dunson (John Wayne) y Matt (Montgomery Clift). Está amistad se verá
puesta a prueba por una situación crítica, el transporte del ganado a través de
una larga y peligrosa ruta, en la que arriesgarán algo más que sus vidas y su
fortuna.
Dunson encarna una versión del héroe hawksiano, marcada por la pérdida y la
ambición, con los sentimientos anestesiados por la amargura; fuerte,
determinado e infalible, impondrá despóticamente al grupo de vaqueros su duro
código de conducta, deshumanizándose en sus exigencias de profesionalidad y
lealtad.
Matt tiene como referente paterno a Dunson, al que
admira, respeta e imita y del que depende emocionalmente. Matt se rebelará contra
Dunson y le arrebatará el liderazgo del grupo al no poder soportar la dureza e
inflexibilidad de sus métodos.
Hawks confiaba mucho en sus
actores y en la química que desprendían entre ellos, por eso dedicaba al
proceso de casting una especial
atención. Buscaba deliberadamente personalidades opuestas que al conjugarse
ofreciesen una chispa especial.
Para “Río
Rojo” el cineasta había pensado en Gary
Cooper (“El sargento York”, “Bola de Fuego”) para dar vida a Tom
Dunson y en Cary Grant (“La fiera de Mi niña”, “Luna Nueva”, “Sólo los Ángeles Tienen Alas”) para interpretar a Cherry Balance.
Ambos actores ya habían colaborado con Hawks
y se habían ganado su total confianza.
Para el personaje de Matt, el elegido fue Jack Buetel, Hawks quería un desconocido que poco a poco fuese ganándose el
afecto del público. Maggie Sheridan,
con la que posteriormente trabajaría en “El enigma... de otro mundo”, se encargaría de interpretar a la
protagonista femenina.
Por diversas razones, que incluían compromisos
profesionales, embarazos y caídas en desgracia de los personajes, del elenco
original sólo sobreviviría el actor Walter
Brennan (“Tener y no Tener”, “Río Bravo”) para interpretar al
veterano cowboy Groot Nadine.
John Wayne es la encarnación ideal
del héroe hawksiano. En su primera
colaboración con el director, Wayne nos
brinda una soberbia actuación poniéndose en la piel del irreductible Tom
Dunson. Un personaje fuerte al que la ambición ha hecho infeliz y al que la
amargura ha reafirmado en sus fines, determinación y dureza. Dunson ha volcado su
amor en Matt, pero cuando este se rebela, rompiendo el código moral de Dunson, se
siente doblemente traicionado y clama venganza. En la escala de valores de
Dunson la profesionalidad y la fidelidad están por encima de los sentimientos.
Wayne borda al personaje en
sus momentos más dramáticos; ya sea en los que exige inflexible profesionalidad y fidelidad, cuando castiga a
los desertores o cuando es desposeído del mando. Pero también en los momentos
el los que deja entrever, tras el muro de dureza, sus sentimientos atenuados y
por supuesto en su duelo final con Clift.
“Wayne es un hombre que
cometió un gran error y perdió a la chica que amaba por ambición, por ese afán
de poseer su propia tierra. El hecho de haber cometido ese error le hace
afanarse aún más en sus planes. Porque un hombre que ha cometido un error grave
para conseguir algo no se anda con menudencias. Les advirtió en lo que se
estaba metiendo y les dijo que luego no podrían abandonar”… “Wayne levantó el
personaje de una forma extraordinaria. Y eso que en uno o dos momentos nos
entraron dudas. Pero entonces dije: «Hazlo, ya es demasiado tarde para dudar». Nos
la jugamos en esta historia: ¿Seguiría el público apoyando a Wayne? Pero la
caracterización salió bien y siguieron apoyándole”.
El Duque le debe mucho a Ford y a “La Diligencia ”
pero fue “Río Rojo” la película que
le consolidó en el estrellato y con la que demostró que además de ser el héroe
perfecto para el western también era
un gran actor. “No sabía que ese cabrón
supiera actuar”. Espetó el genio del parche tras el visionado de esta
película.
Montgomery
Clift
debutó en el cine con el papel de Matthew Garth, un excelente comienzo para un
excelente actor. Clift interpreta de
forma brillante al compañero del héroe hawksiano,
el amigo, en este caso el hijo. Más débil o menos duro. Un personaje que
alcanzará la madurez y la independencia emocional gracias a su enfrentamiento con
Dunson. Matt se ganará el reconocimiento por parte de Dunson y este conseguirá
desterrar su amargura alcanzando la redención emocional.
El joven actor del método trabajo muy duramente en
la preparación del personaje para alcanzar las dosis de realismo y naturalidad
que Hawks exigía en sus personajes.
“Nos lo trajo un agente
(a Clift). Me gustaba su actitud general. Nunca había montado a caballo y como
tenía días libres antes del rodaje, vino dos semanas antes y después de
desayunar se marchaba a montar con un vaquero. Comía con ellos y pasaban el día
montando. Cuando empezó el rodaje, lo hacía muy bien. Trabajó mucho, hizo un
gran esfuerzo”.
Pero sin duda era Wayne
quien más desconfiaba de la interpretación del joven, ya que pensaba que no iba
a dar la talla para hacerle frente, especialmente en la pelea final. El talento
de Clift, la pericia de Hawks en la dirección de actores y unas cuantas clases
de boxeo a puño limpio hicieron que el bueno de Monty diese la talla
sobradamente.
“Nadie con tanto talento
es conflictivo. Sólo hay que quitarle algunas ideas de la cabeza. Porque al
principio quería hacerse el duro, pero a ese tipo de gente, Wayne la arrolla.
Por eso le paré los pies, le dije: «Mira, Monty, lo mejor es hacer todo lo
contrario. Porque así no vas a ningún lado. Coge el vaso de café, empieza a
beber y sólo te veremos los ojos. No sabrán si sonríes, no sabrán lo que pasa.
Tú no te preocupes de nada». Lo hizo y cuando acabó la escena Wayne se acercó a
mi y me dijo: «Oye este chico va a estar bien. Va a ser bueno». «Y que lo digas»
le contesté. Más tarde quiso hacer una gran escena dramática, pero yo preferí
que hiciera que le temblaba la mano y sólo dijera: «Has tenido suerte. Has
estado a esto». Cuando comprobó lo bien que quedaban estas cosas se relajó y
nos relajó a todos”.
Joanne Dru interpreta a Tess, la
jugadora de cartas que irrumpe en medio de la pugna entre padre e hijo. Como no
podía ser de otra forma en el cine de Hawks,
la mujer actúa como catalizadora de cambios en los protagonistas. Su aparición
marca un punto de inflexión en la historia, dando la oportunidad a Matt de redimir
en parte el error que cometió Dunson en el pasado, para después imitarlo.
Tess se convertirá en objeto de deseo para ambos
hombres pero ella elegirá a Matt y su intervención será clave para la
reconciliación entre padre e hijo.
La interpretación de Dru es bastante buena aunque se resiente en sus dos últimas
escenas, Hawks no quedó satisfecho
con su trabajo y siempre defendió que Margaret Sheridan habría interpretado mucho mejor al personaje.
Walter
Brennan,
uno de los más grandes actores de reparto del cine americano, encarna a Groot
Nadine, el compañero veterano del protagonista. En uno de esos papeles que
parecen hechos a su medida, Brennan
otro de los actores fetiche de Hawks,
ilustra a la perfección al entrañable
Groot: viejo y achacoso, de carácter fuerte pero divertido. El personaje cumple
una doble función es una especie de voz de la conciencia para el personaje de
Dunson y una suerte de abuelo para Matt, al que aporta el calor afectivo que su
“padre” le escatima.
Del actor partió la idea que dio lugar a las
escenas más divertidas de la película, la de que su personaje perdiera la
dentadura postiza en una partida de poker con el indio Quo.
Finalmente dedicaremos unas líneas a John Ireland, el actor que interpretó
al personaje de Cherry Balance. La evolución del personaje, es muy ilustrativa
de cómo hacía Hawks las cosas, sobre
el guion el personaje debía desempeñar un papel más relevante, el del
antagonista con el que se medirán padre e hijo.
Pero Hawks
empezó a perder interés por el personaje al no poder disponer de Cary Grant para interpretarlo y además
tuvo problemas con la actitud poco profesional de Ireland durante el rodaje. Todo ello contribuyó a que el personaje
de Matt adquiriera más importancia en detrimento del de Cherry.
Si antes incidíamos en que el guion de esta
película es uno de los mejores de la filmografía de Hawks no se puede decir menos de su brillante realización.
Rodado en Arizona en plena naturaleza “Río Rojo” es su western más llamativo visualmente. Todo lo que en él confluye tiene
importancia narrativa, los paisajes desérticos, las montañas, la brumosa
atmosfera y hasta las horas del día tienen su correlación temática.
Por lo general sus películas apenas violan las
unidades clásicas de tiempo y espacio, siendo “Río Rojo” una de las pocas excepciones que vulneran esta marca de
autoría.
Tras el potente inicio en el que los personajes
y sus motivos nos son presentados Hawks
realiza un salto temporal de diez años valiéndose de una elipsis inherente.
“La transición no nos
costó nada, corrió a cargo del chico. El chico crecía y Wayne encanecía. Cuando
estaba de rodillas y se ponía de pie, se notaba que le costaba trabajo, como a
cualquier hombre mayor. Creo que la idea quedó bien establecida”.
Espacio y tiempo se verán alterados durante el
viaje, ya que los personajes atravesaran en el mismo gran parte del Oeste Americano.
Hawks resume esos miles de millas de
travesía en menos de dos horas utilizando una estructura acumulativa,
condensando el paso del tiempo y del espacio en escenas llenas de contenido sin
que perdamos nunca la sensación de continuidad narrativa.
A pesar de ser una película de gran plasticidad,
no olvidemos que se trata del western
más fordiano de Hawks, el director persevera en sus señas de identidad optando por
una realización sobria. La planificación es muy rigurosa y huye de los
efectismos.
Utiliza de forma recurrente el plano general con
cámara fija, ideal para los grandes espacios abiertos, con el que capta toda la
acción manteniendo el encuadre completamente abierto. Quedando los elementos
dinámicos y los estáticos perfectamente integrados en el plano, de tal manera
que parecen componerse ellos mismos de manera natural. La fuerza de las escenas
logra borrar el artificio de la idea de composición.
Uno de los planos más fascinantes de la película,
y que nos sirve de ejemplo perfecto, es
el del cruce del ganado por el río Rojo. En él se dan cita tanto la aventura
como la profesionalidad y el trabajo en equipo con la épica, a la que el
director otorga dimensiones bíblicas, estableciendo un símil entre el cruce del
rebaño guiado por Dunson y sus cowboys con el paso del pueblo judío guiado por
Moises a través de las aguas del mar Rojo.
Hawks también reserva el
plano general para dibujar otro tipo de escenas de contenido dramático, siempre
cargadas de tensión, que contrastan con las
rodadas en los grandes escenarios. Para las mismas Hawks ajusta el encuadre al grupo o a la pareja para definir sus
actos, diálogos y gestos. En los mismos siempre utiliza una luz de baja
potencia, gran trabajo el del fotógrafo Russell
Harlan, generadora de ambientes
oscuros y ominosos cargados de significación dramática o premonitorios de
catástrofes.
Dos ejemplos perfectos son la escena en la que
Dunson recluta para el viaje a los vaqueros en una cantina tenebrosa y el de la
secuencia que precede a la estampida.
En momentos puntuales se utilizan primeros
planos del rostro de los actores para enfatizar algunos momentos clave como son
la despedida de Dunson y su prometida y la puesta en marcha del rebaño.
Los movimientos de cámara, travellings y panorámicas, son también escasos pero siempre albergan
un gran sentido narrativo en función de los acontecimientos. A veces el
director se sirve de los mismos para transmitir ideas conceptuales. Sin duda la
panorámica más espectacular, de 360º, coincide también con el comienzo del
viaje y comienza y acaba en Wayne.
“Pedimos una plataforma
giratoria motorizada para poner la cámara encima, para que girara siempre a la
misma velocidad. Partimos de Wayne y desplazamos la cámara hacia el rebaño,
hasta un lugar en el que había un poste. Luego situamos las reses entre el
poste y la fusta de la calesa, e hicimos otra panorámica hasta esa nueva línea
divisoria. Luego desplazamosa las reses otra vez. Así parecía que había el
triple”.
El rodaje duró seis meses, de junio a noviembre
de 1946 y su mayor parte tuvo lugar en el Rainwater
Ranch (Arizona) Situado entre Tucson y la frontera mexicana. La réplica de
la ciudad de Abilene con sus establos se construyó allí mismo y para
representar al rebaño se compraron unas mil quinientas cabezas de ganado.
Algunos interiores se hicieron en Arizona pero la mayoría de ellos fueron rodados
a posteriori en los Estudios Goldwyn.
Sin duda el rodaje de “Río Rojo” fue el más duro y complejo en la carrera de Howard Hawks.
El presupuesto alcanzó los 3.200.000$ y su
estreno se retrasó dieciocho meses por una demanda impuesta por Howard Hughes en la que alegaba la
existencia de un plagio de su película “The
Outlaw” en el desenlace de “Río
Rojo”.
Tras su estreno el 17 de marzo de 1953 la película cosecho excelentes críticas y
obtuvo un gran éxito de taquilla. La película no alcanzó ningún premio pero Howard Hawks obtuvo una nominación al DGA del año 1949 por ella. También Borden Chase (guion) y Chris Niby (montaje) fueron nominados
en los Oscar de aquel mismo año.
Finalizo mi extensa reseña, en franca simetría
con el camino recorrido por los vaqueros de “Río Rojo”, apuntando que esta es una de esas películas que no
podéis dejar de ver. En mi opinión “Río
Rojo” es uno de los diez mejores western de todos los tiempos, una
verdadera obra maestra y una gran experiencia cinematográfica.
Os esperamos en el cine fórum.
NOTA. Todos los entrecomillados en letra cursiva corresponden a testimonios de Howard Hawks extraídos de una entrevista con Peter Bogdanovich publicada en su libro “El Director es la Estrella ”.
Pedazo de western, camarada. Uno de mis favoritos sin duda. Nunca John Wayne estuvo tan cerca de interpretar a un "villano". Vaya actorazo que era "The Duke". Por lo demás, ¿se puede contar mejor una historia? Hawks era un verdadero maestro a la hora de narrar.
ResponderEliminarFeliz verano para ti y los tuyos, amigo.
Un fuerte abrazo.
Efectivamente camarada estamos ante un peliculón uno de esos que hacen grande al séptimo arte. Se nota que el maestro Hawks estaba en su salsa. Rodando en plena naturaleza, haciendo vida de cowboy y rodeado de colegotas como Wayne.
EliminarA pesar de las dificultades que prolongaron el rodaje; la climatología, el problema de trabajar con todas aquellas vacas, los roces con Ireland... Hawks consigue un puñado de escenas impagables de esas de estudio obligado en las escuelas de cine.
Además encontró en Wayne al actor perfecto para encarnar al protagonista prototípico de sus películas. Es un acontecimiento en la histórico éste, la primera película del tándem Hawks-Wayne. Todos sabemos lo fructífera que fue esta asociación.
Wayne está sublime, creo que aquí realiza una de las mejores interpretaciones de su carrera, es tan duro, tan fiel a su código que se convierte en un auténtico cabrón implacable. Dunson es un personaje psicológicamente complejo pero ni Hawks ni Wayne se iban a parar en profundizar en ello más de lo necesario, ni tampoco van a recurrir a dramatizaciones para manifestar el conflicto interno al que se enfrenta... de hecho al final lo resuelve a hostias :) y esto también es muy Haks.
No recuerdo si lo comentaste en tu crítica de "Tierra de Faraones" pero Hawks quería que The Duke interpretase a Ramsés, otro personaje moralmente ambiguo como Dunson, pero al final no pudo ser porque le impusieron un casting con actores ingleses. Hubiese sido un puntazo y seguro que la película hubiera salido beneficiada.
Bueno camarada gracias, como comentaba en el mail aunque nos ponemos en horario deverano no cerramos la filmoteca por completo e intentaremos sacar un par de reseñas más entre julio y agosto.
Por cierto, podrías animarte a revisar "Río de Sangre" en Esculpiendo el Tiempo, es un Hawks que presiento que te gusta bastante, creo que te va como anillo al dedo.
Has acertado, camarada. Me encanta "Río de sangre". Me parece una de las obras maestras menos reconocidas de su autor. Intentaré revisarla a tu salud :)
EliminarTiene de todo. Es una peliculón; uno de mis westerns favoritos.
ResponderEliminarJohn Wayne sufre un proceso parecido al de Bogart en El tesoro de sierra madre; me refiero a que sufre una especie de psicosis en la que ve enemigos por todos lados por su miedo a perderlo todo. En el caso de Río Rojo el temor es a que los hombres no hagan su trabajo y huyan, o se amotinen, y se pierda el trabajo de toda una vida; en el caso de El tesoro de sierra madre el temor es por la paranoia a que los compañeros te roben el oro.
Me gusta mucho la aventura que desprende y la figura del pistolero (con la rivalidad con el otro) representada en Montgomery Clift, alguien muy seguro de si mismo, imperturbable en los momentos tensos. Yo no le veo debilidad; es de un estilo distinto al de John Wayne, pero con su fuerza, tanta como la de su padre adoptivo. También me gusta como evoluciona el personaje de Monty, pasando de guardián e hijo adoptivo de Wayne a crítico con su modo de actuar y, finalmente, causante de esa justa rebelión.
Genial entrada, David. Espero lo paséis bien en vacaciones. Un saludo para los dos.
Hola Javi me alegro que hayas entrado ya en terrenos a debatir, que con el veranito la cosa está floja y la gente poco animada a meterse en interpretaciones cinéfilas.
EliminarA la comparación entre la actitud de Bogart y Wayne en los films que comentas ya le venía dando vueltas y te comentaré que estoy sólo en parte de acuerdo. Sí que es cierto que ambos sufren un proceso paranoico que les hace ponerse alerta, desconfiados y a la defensiva; Bogart cree que sus compañeros le van a robar y Wayne cree que sus hombres van a desertar.
Pero creo que las similitudes acaban ahí me explicaré:
-La personalidad de Bogart cambia con la fiebre del otro (de ser un buen tío pasa a ser un cabrón) y la de Wayne no (sólo hace lo que ha hecho toda la vida luchar por lo suyo exigiendo trabajo y fidelidad sin temblarle la mano a la hora de aplicar soluciones drásticas).
-Como comento en la entrada creo que el personaje de Dunson lleva su código moral al extremo. Él cree que los vaqueros que se comprometieron con él, en esa escena tan importante que es la de la taberna, a llevar el ganado asumen la misión como la asume el mismo (O llevo las vacas a Missouri o muero en el intento) es muy extremo pero es su forma de ver la vida. Para él también pesa más la profesionalidad y el compromiso que la pasta.
Creo que debemos profundizar en las personalidades y las motivaciones de Dunson y Matt en este cine fórum.
Yo me pongo a ello en cuanto pueda.
Un abrazo.
¡Jopeta! esta vez te has superado en la reseña. Nada, nada, a revisitar Río Rojo toca. Un saludo.
ResponderEliminarGracias Ca, un cordial saludo.
EliminarVaya, vaya, "Río Rojo"... Aquí y ahora no hay "peros" que valgan. En esta ocasión, Hawks realiza un clásico como la copa de un pino. Este film me encanta. Y, sin reservas, lo tendría entre uno de mis 10 westerns favoritos. Y ya sabes lo que me gusta este género...
ResponderEliminarCreo que Wayne borda en este título uno de sus mejores trabajos. Y Monty, espléndido en un papel que no será de los habituales en su carrera. Pues, fíjate, no me acordaba que estamos ante su primer trabajo para la gran pantalla. Y Walter Brennan...
Soberbio estudio de la película, David.
Salucines
Totalmente de acuerdo amigo todo un clásico del género, a mi me gusta ver Río Rojo com el western de "las primeras veces": Primera vez que Hawks se pone con el género, primera vez que Wayne y Hawks trabajan juntos, el primer guion de Borden Chase y la "primera vez" que Monty.
Eliminar¡Vaya sucesión de primeras veces más afortunadas! Cuanta asociación de talento irrumpiendo en el género por antonomasia.
Muchas gracias y salucines
Poco que decir ante el estupendo comentario.
ResponderEliminarPara mí es el mejor western de Hawks, y eso significa que es de los más grandes que se han realizado.
John Wayne es el cine. Nadie ha caminado como él, o como montaba a caballo o disparaba...
Un abrazo
Mis westerns de Howard en orden de preferencia:
Eliminar1 Río Bravo
2 Río Rojo
3 El Dorado
4 Río de Sangre
5 Río Lobo
Mis westerns favoritos de "El Duque":
1 El hombre que mató a Liberty Valance
2 Río Bravo
3 Centauros del Desierto
4 La Diligencia
5 Río Rojo
6 El Dorado
7 Fort Apache
8 Río Grande
9 La legión Invencible
10 Los Comancheros
Un abrazo
Ahí van los míos David!:
EliminarHaks:
Rio Rojo
Río Bravo
Río de Sangre
ElDorado
Río Lobo
"El Duque":
1. Centauros del desierto
2. El hombre que mató a Liberty Valance
3. La Diligencia
4. La Legión invencible
5. Río Rojo
6. Fort Apache
7. Rio Bravo
8. El Dorado
9. Los comancheros
10. Los 4 hijos de Katie Elder
Forastero, eres de gatillo fácil para las listas!
Un abrazo.
Retrato de Dunson:
ResponderEliminarHombre en el que la virtud de la seguridad en sí mismo y la férrea voluntad se estrellan con la otra cara de la moneda que es el defecto de la falta de flexibilidad y la rigidez extremas.
Las tres escenas que mejor lo definen son:
1- La expresión de su cara cuando descubre que la caravana en al que viaja su novia ha sido atacada por los indios. Como acepta la situación y como sigue su camino sin volver la vista atrás. Si el espectador cree que volverá para despedirse de ella y enterrarla está muy equivocado.
2- La escena de la taberna donde pide a sus hombres que elijan acompañarle com el compromiso sagrado de no renunciar durante el trayecto. Pide a los demás lo que da de sí mismo, ni más ni menos. No hay dobles raseros.
3- ¿Reconoce su error o simplemente aprende a ser flexible? En la última escena no cumple por primera vez en su vida con lo que juró hacer: matar a Monty. Estos son los finales de Hawks, y yo se los agradezco. Ford no era tan generoso y sus protagonistas partían solos hacia lo desconocido.
Que porque Dunson se ablanda, pues repitiendo el patrón de los guiones de Hawks, vemos que el cambio viene de la mano de una mujer, y en este caso además cierra el bucle y repite la escena del principio en el que el joven Dunson deja atrás a su novia. Esta vez es otra mujer y con Monty con quiere quedarse.
Dunson pierde el liderazgo porque sus hombres se lo otorgaban por ser el mejor. Porque tomaba las decisiones correctas. Cuando eso deja de ocurrir, Dunson deja de ser el jefe.
Estoy muy de acuerdo en tu lectura del personaje interpretado por Wayne. Sólo unos aportes más sobre la misma partitura.
EliminarMecanismos dunsonianos: Atenuo mis sentimientos para ser fuerte en mis objetivos, ergo: Dejo atrás a mi novia y me voy a buscar fortuna; me cargo a cualquiera que amenaza mis posesiones; exijo a mis hombres (a los que aprecio) fidelidad y profesionalidad en el transporte del ganado, como estamos ante una situación crítica, forzaré con medios extremos esa fidelidad (como me parezco a Laughton en "Rebelión a bordo" cuando me lo propongo); al que no esté de acuerdo con estos planteamiento lo crujo aunque sea mi hijo... aquí mando yo. :P
El final, el denostado final. Más por el papel desempeñado por en él por Joanne Dru que por su falta de coherencia con la personalidad de Dunson.
A mi también me gusta y me parece coherente ese gran cambio en la forma de hacer las cosas de Dunson.
Como ya he dicho en la entrada creo que en el fondo el personaje es generoso consigo mismo al renunciar a la deureza extrema, al codigo. Gracias a ello, a tomar partido por primera vez por sus sentimientos en detrimento de sus objetivos (en este caso la venganza) se redime emocionalmente y destierra la amargura de la perdida de la mujer amada.
En el final de Borden Chase Matt mataba a Dunson, este fue uno de principales motivos por los que Hawks no se entendió con el guinista.
Me gusta más el final Hawks.
Osea que Dunson se pasa la vida obligandose a ser el "duro" y sintiendo que hace asi lo que debe para acabar descubriendo que no era necesario y que podia seguir siendo el lider mostrando algo de humanidad. Solo riendiendose al amor que profesa a su hijo recupera el liderazgo y su estatus perdido.Paradojico ¿verdad?
EliminarLo que me ha gustado:
ResponderEliminarEl ritmo mantenido y que permite sentir el disfrute y las dificultades del paso de los años, sin caer en el tedio.
Walter Brennan encarnado al amigo fiel viejo más débil y que aporta los toques de humor. Este papel me parece fundamental en las películas de Hawks porque consigue enfatizar todo lo que el director quiere plasmar: la camaradería, la profesionalidad, el sentimiento de grupo la descripción del líder….
Monty. Impresionante y más sabiendo que era su primera película. Se mueve junto al Duque con seguridad y holgura, da el contrapeso perfecto sin desmerecer ante el gigante de la pantalla, claro que en parte se debe a Wayne el éxito del papel de Monty. Y desde luego Monty es mucho más guapo!
La fotografía, los paisajes la luz…..
La escena del campamento momentos antes de la estampida, por su intimidad su tensión contenida los susurros en la penumbra y el aire de compañerismo que destila.
Para Wayne y para Monty fue toda una experiencia trabajar con Hawks. Hawks maestro de la sobriedad y de la contención supo transmitir a Wayne el grado de equilibrio perfecto en el desempeño de su personaje. esto le serviría y muy mucho al Duque para el resto de su carrera. Comenta hawks en la entrevista con Bogdanovich que Wayne le consultó al principio del rodaje si debía cargar las tintas (en lo que a interpretación se refiere) en una escena, Hawks le dijo que no, que recitase el texto y poco más; que para un protagonista conseguir una buena interpretación suponía trabajarse únicamente dos escenas en una película. Y que en su caso, en el del director, con cuatro escenas bastaba para hacer una buena película.
EliminarY Wayne pasó todo el rodaje preguntando ¿es esta una de esas escenas sr. Hawks?
Con Monty, como comento en la reseña, Hawks tuvo que contenerle desde el principio. Enseguida Hawks vio que con Clift estaba ante un gran talento, pero con tendencia a realizar "grandes interpretaciones". Enseguida Hawks le enseñó las virtudes de la sobriedad interpretativa y como conseguir gracias ella la misma eficacia dramática.
Hawks comentaba sobre el calor interpretativo de "sus" actores: "Cary Grant era el más sensible, Bogart el más insensible que había visto y Wayne tenía tendencia a ponerse cursi. A Grant y a Wayne tenía que vigilarlos para que no se pasaran y a Bogart animarle a que se mostrara más humano".
Me hace mucha gracia imaginarme a Wayne en plan cursi..jejejeje.me sorprende y divierte!
EliminarUna de las cosas más increíbles de trabajar con Hawks era que los propios actores no eran doblados en las secuencias de acción (salvo contadas excepciones).
EliminarEn Río Rojo los actores obviamente montan sus caballos, pero también guían el ganado y conducen los carros en casi todas las escenas.
En "Hatari!" fueron los actores los que realmente cazaban a los animales. Os acordais de la captura del rinoceronte, de la jirafa y de la captura del centenar de monos... eran otros tiempos ¡Increible!
Lo que me ha gustado menos:
ResponderEliminarLa interpretación de la chica, sobre todo en la última escena. Es poco convincente.
El papel aunque corto podía haber estado mejor. Como de costumbre Hawks utiliza a la mujer como objeto de cambio y en este caso se limita a eso.
El papel de Ireland como Cherry Balance, empieza prometedor y queda prácticamente abortado sin continuidad ni desarrollo. Los momentos puntuales en que interviene son importantes para la trama (como las dos escenas en que dispara a Dunson para evitar que se enfrente a Monty) pero el personaje queda desdibujado.
Un saludo de verano!
Parece ser que Joanne Dru y John Ireland tuvieron un lío durante el rodaje, eso influyó bastante en Hawks ya que beneficiarse a la Dru era uno de los objetivos secundarios que se había marcado.
EliminarAdemás el comportamiento de Ireland debió de dejar bastante que desear durante el rodaje ya que según Hawks se emborrachaba y fumaba marihuana casi todas las noches. Nadie sabe hastra que punto será verdad todo esto el caso es que de los únicos que habla negativamente Hawks en la entrevista es de Dru (no era la actriz indicada para el papel) y de Ireland (no fue profesional durante el rodaje).
Aún así creo que ambos personajes cumplen su función y darles más papel, especialmente a Cherry Balance, le hubiera quitado protagonismo al personaje de Matt.
Bajo mi punto de vista Hawks acierta una vez más.
El personaje de ella es cierto que pierde mucho fuelle en el final. Desde que aparece vestida de luto en la habitación de Matt (detalle este un poco chirriante) hasta la forma en que espeta a Dunson y a Matt que están locos por querer matarse, que se quieren.
La verdad es ahí si que hecho en falta algo más de desgarro y dramatismo... un momento absolutamente Crawford.
Ok con que no diera mas protagonismo a Balance, de hecho lo que no encaja es que en la escena de presentacion del personaje parece prometer m´´as seguimiento y luego no lo hay. Vaya que Hawks debio decidir sobre la marcha el peso de Balance durante el rodaje.
EliminarEn la novela de Borden Chase era Cherry Balance el que mataba a Dunson en el duelo final.
EliminarMe pregunto ¿cómo hubiera resuelto Hawks la cinta si hubiera estado Cary Grant para el papel?
Uno de mis totems, de mis westerns favoritos. Pura aventura desde la imagen que salen con el ganado y salen los primeros planos de los vaqueros gritando el Yahooooo! a mi se me pone la carne de gallina. Y todo el elenco excepcional, sobre todo mi Walter Brennan, que empeña hasta su dentadura postiza jugando al poker. Una maravilla que procure verme todos los años.
ResponderEliminarSaludos
Roy
El personaje de Brennan es absolutamente molón y lo de la dentadura una genialidad y uno de esos recursos cómicos tan típico de Hawks que contribuyen a desdramatizar el tono global de la peli y que nos arrancan sus buenas sonrisas.
EliminarBrennan está genial en la peli (como no) el hombre realmente atravesó el Río guiando el carro, aprendió a hacerlo durante el rodaje y según Hawks lo hizo muy bien.
Saludos
El eje argumental de RÍO ROJO" gira en torno al choque de caracteres y modos de entender opuestos que representan los personajes encarnados por Wayne y Clift. Pese a lo cual, no resulta en absoluto maniqueo y el director supo mostrar de manera magistral las diferentes aristas de cada uno. Enérgico y bellísimo en la dureza y fisicidad de sus imágenes, “RÍO ROJO” es uno de esos títulos a los que siempre acudimos cuando queremos definir la grandeza de este género, el más cinematográfico.
ResponderEliminarUn saludo.
Es bien cierto lo que dices, a Hawks nunca le interesó moralizar ni adoctrinar con su cine, pasaba sinceramente de esas cosas. A lo que iba este hombre es a impregnar una y otra vez con su filosofía de andar por casa a sus personajes y a sus películas; en Río Rojo se dan cita el gusto por la aventura, el canto a la amistad, la profesionalidad, la lealtad y la sobriedad como respuesta a las situaciones límite.
ResponderEliminarSin duda una película de las que construyeron y engrandecieron el género de géneros.
Un saludo.
Hemos hablado ya bastante del personaje incorporado por Wayne, creo que es momento de diseccionar un poco más al Matt interpretado por Monty.
ResponderEliminarMatt admira y quiere a Dunson, como todo hijo quiere parecerse a su padre.
Sus posicionamientos y objetivos al comienzo de la empresa son los mismos que los de Dunson y no duda en sacar el revolver (sin disparar a matar esos sí para marcar su territorio). Dunson da por hecho su fidelidad y Matt le apoya y respalda en todo.
La sucesión de los acontecimientos, el autoritarismo de Dunson y su deshumanización harán que Matt se enfrente a su modelo y descubra que ese camino no es el adecuado.
Claro entonces aparecen los sentimientos enfrentados con los valores recién descubiertos, y porque no, el miedo a estar equivocado.
Matt se sabe justo y es valiente pero queda inicialmente desamparado pese a contar con el apoyo de los hombres y el calor de Groot.
La aparición de la chica, su romance y la consecución de la misión le refuerzan y le hacen madurar a marchas forzadas y al final cuando se enfrenta a Dunson equilibra la balanza y por fin se convierte en su igual y se gana su respeto sin perder un ápice de su afecto.
Una curiosidad, el crítico americano Robin Wood uno de los mayores estudiosos del cine de Hawks, afirmaba que entre los personajes de Matt y Cherry se intuía una relación homosexual latente. Wood afirmó siempre que, evidentemente, su perspectiva podía estar influida por su condición de gay.
ResponderEliminarSe reafirmaba alegando que la escena del intercambio de los revólveres (símbolos fálicos) era una metáfora de una relación sexual entre ellos.
Ya os podeis imaginar lo que Hawks opinaba de estos ¡Brrrr se le ponían los pelos de punta! :)
Sincéramente creo que si ves la película sin saber nada sobre este tema yo creo que no te das ni cuenta pero sabiéndolo lo ves claramente.
EliminarNo sé si será una casualidad o algo intencionado pero yo veo rivalidad no homosexualidad.
Saludos.
Por último una cuestión que yo deje caer en la reseña y a la que nadie ha hecho la menor mención.
ResponderEliminarLa influencia fordiana en la película.
Es bien sabido que Hawks y su amigo Ford se influenciaron el uno al otro a lo largo de sus carreras, esto se hace presente en especialmente en sus westerns.
Dejo otro testimonio hawsiano sobre esta misma cuestión: «Desde luego, sé que yo hacía mejores comedias que él. Pero no creo que hiciera mejores westerns. No creo que Río Rojo sea mejor que sus westerns. Es un gran narrador de historias. Solíamos hablar siempre de las diferencias entre nuestras maneras de hacer las escenas. El me decía qué cosas me había copiado, y yo le decía que cosas le había copiado a él, pero las hacíamos de forma tan diferente que no tenía ninguna importancia que las hubiéramos copiado»
Creo que un somero análisis de las influencias del uno sobre el otro y viceversa podía ser un buen epílogo para este cine fórum.
Ahí dejo este guante para quien lo quiera recoger.
Imagína que desconoces quién es el director de 'Río Rojo'.... yo diría que de Ford sin dudarlo ni un segundo.
EliminarSaludos.
El universo Ford, su plástica, el modo de concebir las relaciones, el humanismo con que se acercaba a sus personajes, ese cariñoso y zalamero dibujo que describía a los que le gustaban, la intrusión ocasional de un humor socarrón (diferente del aplicado por Hawks), la función integradora y dramática del paisaje, nacían y morían en el cine de Ford. Había unos "colores" Ford. No me refiero a la fotografía, sino a la mirada de él, dificilmente extrapolable a otros realizadores.
EliminarHawks era, si se quiere, más transparente, más neutro, tal vez por esa famosa "mirada a la altura del hombre". Igualmente genial, no obstante.
A pesar de lo que pudieran decir ellos, el uno del otro, no creo que existan muchas concomitancias cinematográficas entre ambos, más allá de las inevitables coincidencias cuando abordaban el mismo género.
Un saludo.
En el caso concreto de "Río Rojo" el paisaje desértico ejerce esa misma función dramática e integradora propia del cine de Ford. Lo mismo ocurre en muchos otros westerns (que no tienen porque ser de Hawks) en los que el espacio natural determina una evolución concreta de la trama y a la vez ofrece un entorno plástico y formal propio (Colorado Jim, Cielo Amarillo, Duelo en Alta Sierra...); al igual que "Río Rojo" todos ellos son deudores del cine de Ford.
EliminarCon esto no quiero decir que las señas autorales de Hawks queden desdibujadas por esa llamémosle influencia fordiana, todo lo contrario, quedan enriquecidas. Hawks siempre reconoció las influencias en su cine de directores a los que admiraba (Ford y von Stemberg), ¿por qué no vamos a dar crédito a sus palabras?
Y en lo tocante a Ford, pues hombre, parece ser que quedó impresionado con la interpretación de John Wayne y que esto dio pie a que le confiase papeles más complejos desde el punto de vista dramático.
Yo veo rasgos de este Tom Dunson, en algunos de los protagonistas del western de Ford (Centauros del desierto o de la Legión invencible).
Aunque esto, ya que Ford nunca hizo declaraciones al respecto, si que puede obedecer a esas coincidencias a las que Teo hace referencia.
Un saludo.
Aunque con retraso, aquí estoy para alabar esta magnífico western!! Estupendos personajes pero creo que me quedo con Groot y todo ese asunto de la dentadura que me ha hecho mucha gracia!
ResponderEliminarSaludos.
Hawks siempre introduce en sus películas estos apuntes cómicos que contribuyen a desdramatizar las tramas y a reforzar las relaciones entre sus personajes, ya sea dentro del grupo o entre hombre-mujer.
EliminarEl caso es que en Río Rojo lo de la dentadura da mucho juego y el contraste entre el entrañable veterano compuesto por Brennan y el estoico (y socarrón) indio interpretado por el jefe Youlatchie es muy cómico y nada caricaturesco.
Brennan tiene unos papelitos junto a Hawks que son de lo mejor que se ha visto en cuanto a aportación de un secundario en el cine clásico.
Para mi es uno de los mejores actores de carácter junto a Thomas Mitchell, Claude Rains, Everett Sloane y Robert Ryan (aunque a este casi se le puede considerar protagonista).
Saludos y gracias, porque tus comentarios, tarde o temprano, siempre son bienvenidos.
Matt es el alumno que supera al maestro ha aprendido de el el compañerismo y el honor y no deje de aplicarlo ni aunque se tarte de su "padre" tal y como este le enseñó.Matt consigue redimir a Dunson dándole de su misma medicina. Para Hawks el liderazgo lo otorga el grupo en función de la profesionalidad experiencia y acierto a la hora de dirigir al grupo. Este es el que designa a su líder. Por eso Matt no suplanta a Dnunson, sino que el grupo lo sigue como nuevo líder natural. La intención de Matt y acabar con bien la aventura emprendida, tomar las riendas donde Dunson perdió el control. Finalmente este que prometió perseguirlo y matarlo reconoce su error implícitamente, además de premiar con su admiración y respeto a Matt incluyendo su inicial en la marca de las vacas.
ResponderEliminarEl relevo generacional del ideal masculino hawksiano (encarnado en sus héroes especialmente en Wayne) y la amistad intergeneracional son temas que se repiten en la obra de Hawks. No en vano el héroe hawksiano suele rodearse de un compañero más mayor y otro más joven; conforme envejece el heroe hawksiano (especialmente Wayne) más relevancia toma la cuestión del relevo generacional ("El Dorado" y "Río Lobo").
EliminarBuenas, me encantaria proponerle un intercambio de enlaces con mi siitios de cine y peliculas.
ResponderEliminarSi estas de acuerdo, me escribes a munekitacate@gmail.com
Un saludo
Emilia
Un incunable...
ResponderEliminarMe gusta...
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