viernes, 10 de septiembre de 2010

HORAS DESESPERADAS


Una ominosa cámara subjetiva nos conduce en un plano secuencia por las calles de un barrio residencial de una ciudad del Medio Oeste, esta malévola presencia va dejando pasar una casa tras otra hasta que se detiene frente a una bonita casa en cuyo jardín descansa la bicicleta de un niño apoyada sobre un árbol. 
Este es el comienzo de nuestro film, con el que Wyler magistralmente describe una de las guías fundamentales de está película: El mal que pone en peligro el estilo de vida de la familia americana. Un mal que aparece de repente barriendo de un plumazo los asuntos cotidianos y nos hace enfrentarnos a nuestros miedos más profundos… serán capaces los Hilliard de sobrevivir a esto.

FICHA TÉCNICA: HORAS DESESPERADAS (The Desperate Hours) 
AÑO: 1955. DURACIÓN: 112 min. PAÍS: Estados Unidos 
DIRECTOR: William Wyler
GUIÓN: Joseph Hayes. MÚSICA: Gail Kubik. FOTOGRAFÍA: Lee Garmes.
REPARTO: Humphrey Bogart, Fredric March, Arthur Kennedy, Martha Scott, Dewey Martin, Gig Young, Mary Murphy, Robert Middleton 
PRODUCTORA: Paramount Pictures. GÉNERO: Film Noir. Gansters.

SINOPSIS: Basada en una obra de éxito de Broadway (en los escenarios la interpretaba Paul Newman) narra la historia de 3 fugitivos que secuestran una familia y los mantienen como rehenes en su casa a las afueras de la ciudad. 



Es curioso que el punto más álgido de su carrera Humphrey Bogart vuelve a interpretar el personaje del “malo” después de siete años en los que no se había vuelto a meter en la piel de ningún villano. Parece ser que hubo dos razones para ello. La primera fue que se interesó por el proyecto e intento adquirirlo para su productora (Santana Productions) adelantándosele Wyler y la Paramount con su mayor potencial económico. La segunda razón fue porque el papel de Dan Hilliard (el goloso papel del padre de familia) lo iba a interpretar su buen amigo Spencer Tracy con el que no había trabajado nunca y con el que mantenía una amistosa rivalidad por saber quien de los dos era el mejor actor del momento. Al final Tracy se salió del proyecto (por cuestiones salariales) y Bogart acabó componiendo a la perfección a Glenn Griffin, el pistolero taimado y sin escrúpulos protagonista de la cinta. 



En 1990 el director Michael Cimino hizo un remake con Anthony Hopkins y Mickey Rourke y como casi siempre, la copia no supera al original.

7 comentarios:

  1. Esta película de Willer ejemplifica a la perfección sus virtudes como realizador. Hace recaer el pulso de la película sobre la excelente interpretación de los actores. El pone la cámara en el lugar adecuado dando profundidad al campo y "exprime" a los interpretes para que den lo mejor de sí mismos (como ya comento Cris en la anterior entrada Willer, al igual que Kubrick, era famoso por hacer repetir las escenas a los actores hasta la saciedad)cuenta Bogart en su biografía que tras repetir una docena de veces una escena en la que tiene que subir las escaleras de la casa corriendo, jadeante le dijo a Willer: "Willy como no consigo hacer la escena como tu quieres ¿Por qué no la haces tú por mi? Y así me queda claro como debo hacerlo"... y Willer dijo: "No hará falta porque ya hemos terminado por hoy".

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  2. En horas desesperadas William Wyler nos presenta un argumento repetido en múltiples ocasiones. Todos conocemos el desenlace. No es una película que aporte suspense, la tensión imperante es mantenida pero no extrema, y sin embargo la capta el interés del espectador de principio a fin. Se siente uno atrapado por esa cámara que sigue a los personajes. Obliga a estar atento a los diálogos que son escuetos pero significativos.
    La maestría de Wyler en esta película, estriba en transmitir al espectador la desesperación que sienten los protagonistas del drama, tanto los “malos” como los “buenos”. La interpretación de H. Bogart es esencial en la calidad del film. Los actores secundarios, grises anodinos y por ello más cercanos pero de indudable calidad.
    En horas desesperadas, vemos a un Humphrey entrado en años. No es el hombre duro de corazón tierno al que estamos acostumbrados. Es un bandido, un preso evadido, es el malo de la película, un hombre complejo y desesperado. Un hombre implacable que no dudará en matar si es preciso y lleno de odio hacia el policía que lo encarceló.
    En su interpretación Bogart nos transmite un cansancio infinito solo comparable a su deseo de huir, de conseguir ese dinero que le permitirá tener otra oportunidad. Y sin embargo no es un personaje monocromático. No es como el psicópata loco y asesino que le acompaña (el loco de la película), ni tampoco como su joven hermano (el bueno) que no ha tenido elección en la vida. Humphrey es el hermano mayor, ese que quiere al pequeño al que perdona todo y al que entrega su pistola a la vez que le pide que tenga mucho cuidado.
    Bogart también es un hombre que admira a su enemigo, ese Frederic March, un personaje sin brillo que lleva una vida rutinaria pero que tiene todo aquello a lo que puede aspirar (familia, casa, trabajo, consideración social). Bogart intuye en March una valentía de la que él carece. Esa que se alimenta del amor y del cariño por los suyos, de la fidelidad mutua y de la unión entre ellos.
    A Bogart siempre le gustaron las bicicletas de los niños, por eso eligió esa casa en particular. La primera escena nos muestra una bici y enlaza cerrando el círculo con la última toma en la que yace muerto en el jardín, junto a la bicicleta caída en el césped.
    Humphrey cuando rodó esta su penúltima película, ya estaba afectado por el cáncer de garganta del que murió dos años después, en enero de 1958.
    Pero si Humphrey se contagió del personaje de March , también este se impregnó algo de la maldad inherente al malo, también descubrió que sería capaz de matar. Así se lo dice al final de la película: “gracias a ti, ahora sé que podría matar”.

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  3. Amén.
    Poco más que decir a tus acertados comentarios, sólo especular sobre la función del papel del policía (el que dirije la caza de los prófugos). Creo que actúa, en cierta manera, como una especie de"Macguffin encarnado". Ya que la decisión de recalar en plena evasión en Indianapolis (la ciudad en la que se desarrolla la trama) se debe a los deseos de venganza del mayor de los Griffin, lo que da lugar a que se desarrolle toda la trama.
    Perseverando éste ilogicamente en la idea de venganza, cuando ya avanzado el film los fugados están con el agua al cuello. Esta obcecación no encaja demasiado con el caracter inteligente del personaje de Bogart, pero el nos lo vende divinamente con un par de gestos fieros y nos olvidamos del truquito del guionista.

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  4. Antes de la siguiente película, quiero decir un par de cosas de eésta:
    Sobre la historia: Creo que el personaje que tiene la clave del mensaje (¿oculto?)de la película es el hermano del malo Bogart: en dos o tres ocasiones compara su mundo con el mundo perfecto de la perfecta familia americana, y la añora enormemente: "Me has enseñado todo menos a vivir así", le dice a Bogart señalando la preciosa casa familiar.
    O sea, que es una preciosa película de gansters pero a la vez es un canto al american way of life.
    La 2ª cosa: ¿Qué tienen exactamente estas peliculas antiguas bien hechas que te atrapan más y mejor que las modernas películas con todos sus efectos y coloridos, sonido sourround, etc? ¿O sólo me pasa a mí? (en este último caso, me lo haré mirar rápidamente)

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  5. El hermano es como la conciencia del malo,el que dice en voz alta todo aquello que el otro admira y envidia y claro nunca tendrá.Pero el malo ya está amargado, ni se plantea conseguirlo, de hecho desprecia ese modo de vida. Mientras que el joven descubre entonces que existe, y lo desea.
    Pero efectivamente debes ir a que te lo miren lo antes posible ....y cuando lo hayas hecho avísame para que vaya yo también.....

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  6. Es cierto, estas películas son otra cosa, su eficacia reside en la maestría de los interpretes, la magia del blanco y negro y en la genialidad de directores y demás equipo técnico. Por las limitaciones tecnológicas de la época el peso del film no puede recaer en el efectismo técnico o estético.
    Así que se dedican a contarnos una historia bien contada y a eso dedican todas sus energías.

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  7. Llama la atención los trucos de cámara para que Bogart no parezca un tapón (planos con él delante de la chica o separado de ella, cosas así...)

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