Herr doktor después de varios años a la sombra ha
madurado un plan maestro para robar una millonaria colección de joyas, su fama
de genial estratega del robo le permitirá encontrar financiación y un equipo de
especialistas (pistolero, conductor y revientacajas) para llevar a cabo el
plan.
A partir de ahí el destino se tuerce. Una alarma
inoportuna, una bala perdida, una traición y más disparos. Finalmente el implacable
acoso policial.
Llegados a este punto solamente queda una salida: La huida desesperada de la jungla de asfalto,
ese submundo de criminalidad urbana fotografiado en un blanco y negro quemado,
que conducirá inexorablemente a nuestros protagonistas hacia la cárcel o la
muerte.
FICHA
TÉCNICA: LA JUNGLA DE
AÑO: 1950. DURACIÓN: 112 min. PAÍS: Estados Unidos.
DIRECTOR:John Huston.
GUIÓN: John Huston y Ben Maddow. MÚSICA: Miklós Rózsa. FOTOGRAFÍA: Harold Rosson. (B&N).
REPARTO:Sterling
AÑO: 1950. DURACIÓN: 112 min. PAÍS: Estados Unidos.
DIRECTOR:John Huston.
GUIÓN: John Huston y Ben Maddow. MÚSICA: Miklós Rózsa. FOTOGRAFÍA: Harold Rosson. (B&N).
REPARTO:
PRODUCTORA: Metro Goldwyn Mayer. GÉNERO: Film Noir.
SINOPSIS: Un grupo de delincuentes formado por Dix
un rudo pistolero, Gus el conductor más rápido de la ciudad y Louis un
especialista en abrir cajas fuertes dirigidos por el famoso ladrón doctor Riedenschneider acometen un robo millonario en la joyería
Peletier.
Para la financiación del plan y el equipo el
trapichero Cobby, que regenta un tugurio de apuestas, ha contactado con el rico
abogado Emmerich que a pesar de su fachada de aristocrática respetabilidad se
aviene a entrar en el “negocio” y a vender las joyas tras el golpe para obtener
un precio más alto por la mercancía.
En reiteradas ocasiones John Huston comentaba
que para filmar una buena película lo verdaderamente importante es contar con
un buen guión y con los actores adecuados, y que el resto venía dado sobre la
marcha.
En “La jungla de asfalto” guión y casting se alían para dotar a la
historia de un realismo y de una credibilidad atemporal que hacen que el film
funcione como un reloj suizo.
El guión basado en la novela de W.R. Burnett,
adaptada por el propio Huston, respeta el espíritu de la novela (no en
vano el director era un gran admirador de la obra del novelista y ya había
trabajado con su obra adaptando para el cine “El último refugio”) aunque
incorpora ciertos elementos y reordena otros con resultados extraordinarios
obteniendo el desolador desenlace al que asistimos en la película que supera ostensiblemente la hondura trágica
de la propia novela.
Para la elección de los actores, Huston
trataba de buscar actores con perfiles psicológicos que se adecuasen a los
personajes y una vez elegidos raramente los dirigía sino más bien los mantenía
constantemente motivados y les instaba a que realizasen su interpretación de
una manera instintiva.
El peso de la película recae de forma coral sobre
todo el elenco con resultados espectaculares. Aunque los personajes de Dix (Sterling
Hayden), Doc (Sam Jaffe) y Emmerich (Louis Calhern) sean los
principales y lleven gran parte del peso de la historia, ésta no funcionaría de
manera tan solvente sin unos compinches como Gus y Louis, sin la abnegada Doll,
el sudoroso Cobby, la neumática Angela o el corrupto teniente Ditrich.
Y es que la composición de cada uno de los
personajes es tan veraz que nos presenta a unos individuos que aun siendo ladrones,
corruptos o traidores están dotados de motivaciones y debilidades tan reales y
humanas que es imposible no empatizar con ellas.
Y si además estos personajes se ven arrojados a un
mundo carente de reglas en el que impera la fatalidad (que sin remedio les
conducirá a un final terrible, pese a enfrentarse una y otra vez a ésta). La
empatía del espectador hacia ellos se convierte en verdadera simpatía y
conmiseración.
Hay una sensación que te atrapa desde la primera escena y es el fatalismo. Desde el principio mi simpatia está con los ladrones.El guion trata con amabilidad a los personajes.El espectador les comprende. Hay tres personajes femeninos y no me gusta el tratamiento estereotipado y algo machista de cada uno de ellos.Supongo que en los años 50 las salidas de la mujer eran esas. Añadiría la de ama de casa y madre respetable. Aquí tambien planea el fatalismo, no hay espectativas para ellas si no pasan por la dependencia al hombre.
ResponderEliminarAunque aparecen bastantes exteriores, más que en el Halcon Maltés por ejemplo,impresionan esas calles vacías, es una ciudad desierta,en las primeras escenas además hay un exceso de blancos, parece que la imagen está velada.Causa una sensación de desolación y como decía antes, de fatalismo. Intuyes que aunque de momento el protagonista escapa de la policía,acabará mal.
Al igual que en el Halcon Maltés no se genera sensación de peligro inminente, aunque hay muertes y desgracia todo queda envuelto en el manto de la fatalidad.Por otro lado algunos personajes poseen una vis cómica.Herr doktor y sus gestos marciales, sobre todo con la cabeza.
Cobby muy nervioso, con una interpretación que contrasta con la sobriedad de los demás.
Tal y como explica David, los actores no se adaptan al personaje, sino que los personajes se adaptan a los actores. Así las interpretaciones son perfectas, con un mimetismo entre papel y actor completo.
Los papeles están bien definidos, resulta entrañable la camaradería entre ellos. Si hay algún malo ese es el poli corrupto.
Desencanto y pesimismo. La pelicula respira existencialismo por los cuatro costados, el hombre sólo en la jungla de asfalto.El doktor lo explica bien, la criminalidad es solo otra forma de luchar por la vida.
ResponderEliminarUna escena que me ha gustado, es aquella en la que se encuentran por primera vez el doktor y Dix. Me parece una presentación espléndida de ambos personajes. También quiero destacar los momentos en que el doktor reflexiona acerca de la adversidad, de esa bala pérdida, o de esos dos minutos que ha pasado admirando a jovencita bailando, dos minutos que lo cambian todo. La expresión de la cara de Sam Jaffe en esos momentos resume el espiritu de la película: abnegación ante el fatalismo, cinismo (esa media sonrisa).....desencanto. Así es como Huston queria reflejar a la sociedad americana de época.
Pocas cosas hay amables en este film.(SPOILER) Todos los que participan en el robo reciben su castigo: Ya sea en forma de caja de pino (Emmerich, Dix, Louis y el detective "listillo" contratado por Emmerich)o con unas largas vacaciones pagadas en el "hotel" (Cobby, Doc y Gus). También castigo para el poli corrupto Ditrich, para la mantenida (se queda sin suministro de $ y sin vacaciones en Cuba) y castigo hasta para la pobre Doll que se queda sin su amado antes de que este la corresponda.
ResponderEliminarEl crimen no compensa.
Y es que aunque los personajes nos caen bien están condenados.
Condenados a abrirse camino en la jungla de asfalto y obtener con malas artes el pasaporte en forma de joyas para largarse a algún lugar mejor ya sea México, la granja de Kentucky o las soleadas playas del Caribe.
Condenados al fracaso.
Y es que algunas películas de Huston destilan una sensación de desencanto y de insatisfacción vital muy cercanas al caracter del propio director. Un hombre que cosecho grandes triunfos y grandes fracasos, que trato de vivir al límite dandose a todo tipo de excesos y peligros, y al que a pesar de ello nada parecía colmarle.
Vamos con el momento favorito:
ResponderEliminarMe gustan mucho el principio y el final.
El principio con planos lejanos de Dix caminando y escondiendose de la policía.
La ciudad hostil de calles depauperadas por las que deambula escondiendose de los coches patrulla.
¡Qué maravilla ese plano en el que se esconde tras las columnas con un cielo blanco quemado! Me recordo al Nosferatu de Murnau... ¡Purito Expresionismo alemán!
Dix es el depredador de la jungla de asfalto acosado por los cazadores (policía) que huye a refugiarse en un lugar seguro.
Y la secuencia final con la llegada a la granja.
Los espectadores sabemos que un tipo como Dix duro y fiel a si mismo va a llegar hasta el final, pero también sabemos que la fatalidad no va a dejarle disfrutar del paraiso perdido.
Con otro magnífico plano lejano, el coche entra en la pradera y Dix sale para caer fulminado por la muerte. Otra vez el cielo blanco esta vez no tan quemado, más amable... I´m coming home.
Acaba con un plano picado (seguro que Don Siegel y Sergio Leone tomaron apuntes) en el que los caballos se acercan al cuerpo de nuestro antiheroe que ya no volverá a irse jamás.
También quiero comentar que mi personaje favorito de la peli es Doc.
Sam Jaffe compone perfectamente el personaje. Metódico inteligente, con sus gestos y su acento tan germanicos. Con esa aceptación de la adversidad, que como comenta Cristina, esta llena de cinismo y desencanto.
Con esa debilidad o vicio, como él mismo lo llama, por las chicas jóvenes y guapas pero sin caer en la rijosidad babosa.
Y además nunca lleva armas para no tener la tentación de usarlas...
A mi me gusta, a Huston también le gustaba(ya que le da el indulto a la pena de muerte), y a la Academia lo mismo ya que nominó a Jaffe para el Oscar al mejor actor de reparto.
Aunque no lo ganó.
Y es que el fatalismo que se respira en la película impregnó los resultados que obtuvo la peli en los Oscars de 1950 y de las 4 nominaciones (director, guión, fotografía y actor de reparto) no se comió un rosco.
Con amabilidad porque los hace humanos, cercanos con deseos y esperanzas.Son unos "looser" pero el doc se quiere ir a Méjico, Dix a su granja de caballos ....son solidarios los unos con los otros.
ResponderEliminarLa visión de unos criminales con los que el ciudadano americano se pudiera indentificar causó en ese momento malestar. Los malos son agresivos y desagrables, no debe existir empatía entre ellos y los espectadores respetables, es de mal gusto. Huston escribió un guión donde cuenta la historia de unos hombres condenados al fracaso y que luchan a su manera por una vida mejor. Acaso no es esa una expectativa que tenemos todos.
No sé cómo empezar: no me ha parecido tan estupenda. Pero no sé si me sabré explicar:
ResponderEliminarSí, es cierto, la realización, la fotografía, ¡los actores!, todo eso está bien, más que bien...
Pero no me ha atrapado igual que "Horas desesperadas" o "El halcón...." por poner ejemplos recientes
Por un montón de detalles en ningún momento se me olvida que estoy viendo una película 'antigua'. Es muy difícil explicar la tenue línea que separa lo ANTIGUO(=viejo) de lo CLÁSICO(=valor eterno)...
Bueno, a lo mejor sólo es que la vi sin estar bien peinado
@ Javier. Creo que la razón por la que no atrapa tanto como las otras es precisamente el final previsible,está clarísimo desde el principio que el plan no saldrá bien. En horas desesperadas hay algo más de emoción, quizás alguno se salve...... Potr otro lado es verdad que parece más antigua, yo lo achaco a esas tomas "veladas", ¿que te parece a tí?
ResponderEliminarOsea que llevas gorra en la foto para que no veamos el peinado!
Bueno
ResponderEliminarQuizás como hemos visto muy buenas pelis, esta no me sabe a mucho. Me ha dolido el culete mientras la veía y eso ya sabeis que es mal síntoma jejejeje.
Pese a haber tema de sobra para la tensión, sirenas en medio del atraco, muertes, peleas, disparos se me ha hecho un pelín aburridilla
Se me hizo muy monótona, además de ser altamente previsible,
En fin lamento no tener la sensibilidad que vosotros David y Cris demostrais,
Esoty más de acuerdo con Javier, salvo una frase lapidaria la del minuto 75:
“No creas que son muy diferentes de los demás… Después de todo el crimen es la consecuencia de un concepto equivocado de la vida”
Siempre recordaré esta película porque la tengo entre mis favoritas del cine negro. La última escena del baile de la choca en la jukebox de carretera es estupenda y resume a la perfección al ser humano que lo pierde todo al dejarse llevar por las pasiones más bajas. Estupenda.
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