Se fue Berlanga, uno de los mejores y más lúcidos directores del cine español.
Luis García Berlanga con su amigo y colaborador el escritor Rafael Azcona lograron retratar, como no lo ha hecho ningún otro con su particular sentido del humor sarcástico y de poso amargo, el carácter español y a la sociedad española durante la segunda mitad del siglo XX.
Ambos consiguieron burlar la torpe censura del régimen retratando magistral y ácidamente a la España franquista en películas del calibre de "¡Bienvenido, Mister Marshall!"(1952),"Calabuch" (1956), "Plácido" (1961) y "El verdugo" (1963) que hoy ya han adquirido la vitola de clásicos.
En films posteriores como "La vaquilla" (1985), la trilogía "Nacional" (1978-1982) o "Todos a la cárcel" (1993) se acabaron los dobles sentidos y las argucias para burlar a la censura y el director pudo dar rienda suelta a todo su sarcasmo, contra todo y contra todos, sin olvidar otra de sus banderas el erotismo y la sexualidad.
Retirado desde el año 2000 este maestro del cine ha dado paso a nuevas generaciones de directores españoles, de entre los cuales ninguno ha sabido encontrar el tono único que aportó este grande del cine español.
Con él se va una forma de sintetizar España en 35 milímetros.
Como homenaje proyectaremos en la filmoteca "La escopeta nacional" (1978) película en la cual podemos disfrutar de todas las virtudes del cine de Berlanga.
Con “La escopeta nacional” el director realiza una película coral en la que cuenta con lo mejor del repertorio español, para poner en escena una cacería, ambientada todavía en tiempos del caudillo, y excusa habitual de la alta burguesía y los políticos franquistas de turno para establecer sus marrulleros contactos especulativos.
En ella aparecerán retratados (o más bien ridiculizados) desde la vieja y arruinada aristocracia, los posibilistas del régimen, el clero y sus nuevos acólitos de "la Obra", y como no los nuevos ricos, en la persona de un ambicioso e incompetente empresario.
Esta peli es una crítica mordaz, llena de humor a la sociedad que Berlanga conoció. Lo peor es que sospecho que esta caricatura no se aleja en absoluto de la realidad.Da auténtica verguenza ajena. Las interpretaciones son estupendas. Los detalles soeces, como la famosa colección del marqués, ponen los pelos de punta. Enfin que es muy divertida.
ResponderEliminar"La escopeta nacional" es la primera película de Berlanga trás la muerte de Franco. La idea surgió, según cuenta el propio Berlanga, de una anécdota acaecida durante una de las cacerías del dictador. Fraga disparó,accidentalmente, su escopeta en las nalgas de la hija de Franco.Temeroso y creyendo que le iban a fusilar,Fraga se escondió lo mejor que pudo. Franco lo encontró y no le dió mayor importancia al asunto.
ResponderEliminarMientras veía la peli tenia una sensación de estar metida en un gallinero. Todos hablan a la vez, en cada secuencia hay un montón de actores y cada uno lleva su conversación y su tema particular. Una casa de locos. Además están moviendose continuamente, al parecer Berlanga entendía que los actores debían moverse, sino, no era cine.Osea un plano con dos personas sentadas charlando le parecía mentira, como si no fuese una película.¡ Cosas de Berlanga! Además le gustaban los planos largos y muy largos, con la cámara persiguiendo a un montón de actores que pululaban por la escena. Menudo mareo!Quizás los orígenes valencianos del director tengan algo que ver, no se pasa uno la infancia oyendo tracas y viviendo las fallas sin que quede un poso.
Por otro lado, me llama la atención que en el reparto no haya ni un sólo personaje honesto. Son todos unos crápulas, unos decadentes y ridículos como el marqués y su familia, otros ambiciosos y chaqueteros como los ministros y el gran Jaime,claro que debería ser Jaume. Las interpretaciones me han gustado mucho.
Este film esperpéntico y divertido, habla de una realidad penosa y vergonzosa.
El sustrato crítico y la intención de plasmar una realidad histórico-social son claves en el cine de Berlanga. En esta película utiliza como vehículo el humor grueso para diseccionar a la clase alta tardo-franquista reunida con motivo de una cacería, mostrándonos sus vicios y chanchullos.
ResponderEliminarEl industrial oportunista (magnífico Saza) que busca dar el pelotazo y corre con los gastos de la cacería, políticos pragmáticos y opusinos, exdictadores bananeros refugiados bajo las alas del régimen, constructores amorales y antiguas viejas glorias del alzamiento.
Todos ellos chanchulleando, entremezclando el tráfico de influencias, el cohecho, el putañerío y la estafa.
Ellos son los cazadores, depredadores que se reparten los dividendos en una España aún en pantalón corto. Retrasando la prosperidad y las libertades de unos españoles (los borregos que balan al principio de la película) que además de ser expoliados tragan con el casposo glamour que retransmiten los cronistas de sociedad a propósito de tan exclusivas reuniones.
Y también caricaturiza a una aristocracia venida a menos representada por los marqueses de Leguineche.
Brutales Luis Escobar y José Luis López Vázquez en sus papeles de rijosos y anormales que tratan de mantener la apariencia de clase y privilegio pero que se dejan llevar por sus perturbadas, viciosas y soeces salidas de tono.
Así pues en clave de astracanada Berlanga y Azcona nos sirven esta dosis de realidad, y para hacerla menos amarga nos invitan a echarnos unas risas.
Tras ver el film puede que algunos de nosotros prefiramos al Berlanga del B&N, mucho menos explícito y es que la sobredosis de humor chocarrero con que viene cargada “La escopeta…” puede que nos haga añorar antiguos lenguajes.
En cualquier caso yo me quedo con "La escopeta Nacional" antes que con un "Borat" o con un "Torrente".
Hace cómo un més que la volví a ver, por casualidad.
ResponderEliminarMe encanta este cine, divertido y con "chicha". Donde se describen situaciones que no pasan de moda (los chanchullos de los porteros automáticos son extrapolables a cualquier "prebenda" actual). Los actores, fantásticos, me creo todos sus personajes. Ferrandis, Saza, Mónica Randall... todos fantásticos.
La historia está bien contada, se me hace incluso corta, la peli. Retrata pero que muy bien y con gracia las clases "dominantes" y las que quieren serlo o quieren sacar tajada de ella. Representa el tipo de cine que más me gusta (culturalmente tan nuestro). Un extranjero que desconozca la idiosincrasia española, no le saca todo el jugo a la historia, seguro.