Escribir
sobre “Ciudadano Kane” supone un
reto considerable, ya que en los 70 años transcurridos desde el estreno de la
opera prima de Orson Welles muchas
voces y plumas han analizado, desmenuzado y criticado la que para el American Films Institute (AFI) es la mejor película
norteamericana de todos los tiempos.
Tras
darle unas cuantas vueltas al asunto, creo que la mejor forma de acercarnos a
la cinta es intentar explicar el “porqué”
de la trascendencia de la misma: “Ciudadano
Kane” es una película formal e intelectualmente revolucionaria que trajo
consigo una profunda renovación del estilo y el lenguaje cinematográficos. Una
voz de vanguardia, de las más significativas y contundentes de la historia del
cine, que sirvió para revitalizar el cine clásico norteamericano abriendo
nuevos y emocionantes caminos hacia la modernidad.
FICHA
TÉCNICA: CIUDADANO KANE “Citizen Kane”
AÑO:
1941. DURACIÓN: 119 min. PAÍS: Estados Unidos.
DIRECTOR: Orson Welles.
GUIÓN: Orson Welles & Herman J. Mankiewicz. MÚSICA: Bernard Herrmann.
DIRECTOR: Orson Welles.
GUIÓN: Orson Welles & Herman J. Mankiewicz. MÚSICA: Bernard Herrmann.
FOTOGRAFÍA:
Gregg Toland (B&N).
REPARTO: Orson Welles, Joseph Cotten, Everett Sloane, Dorothy Comingore, Agnes Morehead, George Colouris, Ruth Warrick, William Alland, Paul Stewart, Erskine Sandford, Ray Collins.
REPARTO: Orson Welles, Joseph Cotten, Everett Sloane, Dorothy Comingore, Agnes Morehead, George Colouris, Ruth Warrick, William Alland, Paul Stewart, Erskine Sandford, Ray Collins.
PRODUCTORA: R.K.O. Pictures. Productor: Orson Welles, George Schaefer.
GÉNERO: Drama.
Periodismo.
SINOPSIS: La muerte del magnate de la prensa Charles
Foster Kane, uno de los hombres más poderosos e influyentes de Norteamérica,
marca el comienzo de una investigación periodística entorno a la figura del
prohombre.
El periodista elegido para dicha empresa, mantendrá
una serie de entrevistas con las personas que mejor conocieron a Kane con el
objetivo de averiguar el significado de la última palabra que pronunció en su lecho
de muerte, Rosebud, y gracias a ello
vislumbrar la figura del hombre oculta tras el mito.
En
agosto de 1939 con Hollywood rendido a sus pies, el joven director de teatro Orson Welles, gracias a la espectacular
notoriedad adquirida tras la emisión radiofónica de su versión de “La Guerra de los Mundos” de H.G. Wells, conseguía un contrato, sin precedentes en la historia
del cine norteamericano, con la
RKO. En el cual se
convino que Welles realizaría una
película al año como director, productor, guionista o intérprete (o todo ello
al mismo tiempo) obteniendo el 20% de los beneficios brutos de la misma.
Durante
el primer año de contrato el joven Welles
no realizó ninguna película por circunstancias ajenas a él mismo. Comenzó a
trabajar en la adaptación para el cine de dos textos literarios: “Heart of Darkness” de Joseph Conrad y “The Smiler with a Knife” de Cecil
D. Lewis, pero ambos proyectos fracasaron y no pasaron de la confección del
guión.
No
obstante ese año de semiinactividad fue muy importante para Welles, ya que dedicó gran parte de ese
tiempo a adquirir un amplio abanico de conocimientos fundamentales sobre el
nuevo medio artístico al que iba a enfrentarse. Como fueron el visionado de numerosas
películas y la iniciación simultanea en los mecanismos de estudio y en los
secretos técnicos de la realización y el montaje.
En la
primavera de 1940 Welles, John Houseman, Joseph Cotten y Herman J. Mankiewicz
comenzaban a trabajar en la escritura del guión de “Ciudadano Kane”. En Julio del citado año se inició el rodaje, que
duraría 15 semanas, envuelto en un impresionante secretismo impuesto por el
propio Welles.
Todo
ello contribuyó a despertar el interés de la opinión pública y una de las
lenguas viperinas del Hollywood de la época, la columnista Louella Parsons, comenzó a difundir rumores malintencionados sobre
la naturaleza del film, en los que afirmaba que éste se basaba en una mal
disimulada biografía difamatoria del magnate de la prensa William Randolph Hearst.
En
defensa de Welles salió la periodista
Hedda Hopper, rival de la Parsons
y tan víbora como ella, alimentando con ello un gran revuelo mediático que
llegó a su clímax con el fallido intento por parte de Hearst de detener el estreno de la película por la vía judicial.
Tras
este fracaso el ofendido magnate pasó a atacar a Welles través de sus periódicos y a boicotear todas las películas que
producía la factoría RKO. Esto a
pesar de costarle el cargo a George
Schaefer, presidente de la compañía y principal valedor de Welles, sólo sirvió para retrasar unas
semanas más el estreno de la película.
Finalmente
“Ciudadano Kane” veía la luz simultáneamente
en New York y Los Angeles el 9 de abril de 1941 en dos exitosos pases privados
para la prensa. Ambos despertaron una enorme excitación entre la crítica
especializada que se rindió con entusiasmo al talento de Welles restableciendo con ello, tras el escándalo, el aura de
triunfador del genio.
“Ciudadano Kane” a pesar del escándalo y del
éxito de crítica, fue un fracaso comercial, debido muy probablemente a la falta
de adherencia del gran público hacia una película para la que no estaba
mentalmente preparado.
Su
innovadora estructura narrativa, articulada en cinco flashbacks cronológicamente superpuestos, desde cinco puntos de
vista diferentes y la invitación al espectador, inherente a la trama, a realizar
un ejercicio intelectual y de valoración moral sobre el protagonista de la
película, fue "demasiado" para el
espectador norteamericano medio de la época.
Welles explicaba así sus propósitos al
respecto: “Su investigación (la del
periodista Jerry Thompson) le lleva a cinco personas que conocían bien a Kane,
que le amaban o le detestaban. Ellas le dan cinco versiones distintas todas muy
parecidas, de tal forma que la verdad de Kane, como la de cualquier ser humano,
no se puede deducir más que por la suma de todo cuanto de él se dice”… “Según
algunos, Kane no amaba más que a su madre, según otros, sólo a su periódico, a
su segunda mujer, a él mismo. Tal vez a todos o tal vez a ninguno. El público
es el único juez. Kane era a la vez egoísta y desinteresado. Idealista y
estafador. Un gran hombre y un individuo mediocre. Todo depende de quien habla
de él. Nunca es visto por la mirada objetiva de un autor. El propósito del film
reside más en la presentación de un problema que en su resolución”.
No
obstante y a pesar de estos testimonios sobre la ausencia de valoraciones
morales e intelectuales explícitas por parte del autor, fácilmente podemos
intuir en Welles una vocación
crítica e incluso condenatoria frente a ciertas figuras megalómanas con afán de dominio
social personificadas en Kane.
Así
como también un trasfondo nostálgico frente a la infancia perdida, o más bien
amputada traumáticamente en el caso de Charles Kane, un momento clave en la
cinta que vendrá señalado por la separación impuesta al pequeño Charly de su
hogar y de su madre.
Este
evento traumático supondrá el inicio de un conflicto en la personalidad de Kane sobre el que se enraizarán su posterior egotismo y su obsesivo afán de imponer
su voluntad sobre la de los demás.
Si bien
es cierto que estos contenidos morales y su exposición son importantes en la
película, lo que en realidad concede una
relevancia histórica a la cinta es su revolucionario y audaz tratamiento
formal. En él
se combinan con brillantez y coherencia un gran número de hallazgos formales, nuevos
y ya existentes, con una clara vocación de recrear un lenguaje visual innovador
capaz de plasmar nuevas realidades en la gran pantalla. Para el desarrollo de
éstos fue clave la colaboración de uno de los maestros de la fotografía del
cine clásico, el imprescindible GreggToland, no puedo imaginar un mentor mejor en el apartado técnico, para el
bisoño Welles, que este genio de la
cámara y la luz.
Entre
estos hallazgos es imprescindible destacar la profundidad de campo (preconizada
por Wyler y Renoir), el plano secuencia y el uso de grandes angulares para la
ampliación lateral del campo visual.
Todos
ellos nacen de la voluntad por parte del director por mantener al actor
permanentemente relacionado con el decorado y el resto de los actores bajo la
misma unidad escénica, lo que posibilita un nuevo uso del contenido dramático
de las secuencias, más enfático y eficiente que el de las tradicionales secuencias
del cine clásico en las que primaba la alternancia de planos.
Welles, al igual que su contemporáneo John Huston en “El Halcón Maltés”, utiliza
con maestría recursos de marcado carácter simbólico extraídos del Expresionismo Alemán.
Entre
estos destacaré el extraordinario uso de la luz y de las sombras y la planificación
saturada de picados y contrapicados con la consiguiente (y lógica) inclusión de los
techos en el plano.
Por
último, como elemento imprescindible para dar coherencia a todos esos elementos
formales y para dar significación al contenido del guión aparece el montaje. Una etapa de suma importancia para Welles y que reivindicó para sí
activamente a lo largo de toda su filmografía.
Para
hacernos una idea de la trascendencia que el propio Welles concedía al montaje leamos sus palabras: “En el mundo del cine hay muy pocos que sean
auténticos realizadores ya que la única puesta en escena de verdadera
importancia tiene lugar durante el montaje. Con Mark Robson y Robert Wise hemos
tardado casi un año trabajando seis días por semana en montar “Ciudadano Kane.
Es por tanto falso que a pesar de haber utilizado planos muy largos no había
nada que montar.”
El
trabajo en la moviola no se limitará a enlazar unos planos con otros con suma
eficacia, sino que va a servir para enfatizar determinados aspectos narrativos
y dramáticos gracias al uso de múltiples recursos de postproducción.
Decía Welles: “No puedo creer que el montaje no sea esencial para el director desde
el momento en que gracias a él controla
completamente la forma del filme”… “El único lugar en el que ejerzo un control
absoluto es la sala de montaje: allí el director es en potencia un verdadero
artista, pues yo creo que un film no es bueno más que en la medida en que el
director llega a hacerse con los diferentes materiales y no se contenta
simplemente con llevarlos a buen puerto.”
Entre
estos recursos cabría destacar: El montaje en profundidad de campo. La inclusión
de elementos propios de otras disciplinas como son el reportaje en forma de
noticiario cinematográfico o titulares de prensa. Insertos de animales u objetos en primerísimo plano. Los
altibajos en el tratamiento de las voces y el sonido para aportar profundidad y
verismo a la puesta en escena. Y la utilización de la excelente banda sonora de
Bernard Herrmann para enlazar las diferentes secuencias.
Concluye
Welles: “En mis montajes busco el ritmo exacto entre un encuadre y el
siguiente. Es una cuestión de oído. El montaje es el momento en el que un film
tiene que ver con el sentido del oído.”
Gracias
a este oído, a un sentido del ritmo narrativo casi musical, las imágenes de “Ciudadano Kane” adquieren una cualidad
poética "poniendo así la guinda" a este impresionante y renovador fresco
cinematográfico.
Y así
concluyo este análisis que espero completemos todos en el posterior cine fórum,
ya que “Ciudadano Kane” pese a los
cientos de análisis, estudios y reflexiones que ha soportado y soportará, tiene
la virtud de revelárse como una fuente inagotable de estímulos y
emocionantes lecturas para el cinéfilo.
Una
fuente de la que beber y beber una y otra vez sin llegar a hartarse.
Aunque ahora esté de moda intentar desmitificarla, "Ciudadano Kane" me sigue pareciendo el filme más redondo y perfecto de su autor. Welles no inventó nada en esta película; no obstante, supo combinar y llevar más allá, una serie de recursos formales claramente deudores del expresionismo alemán, de John Ford y de Jean Renoir.
ResponderEliminarUna gran entrada, camarada.
Un saludo.
No me parece justo que algunos intenten echarla por tierra sólo con la intención de llevar la contraria o por tener una opinión "original". Para mi, te puede gustar más o menos pero es innegable que auna una serie de características que hacen de Ciudadano Kane una gran película. Enhorabuena por la entrada, pues me parece realmente dificil (al menos para mí) escribir cosas nuevas sobre esta película. Saludos.
ResponderEliminarMagnífica tu entrada, David, en serio, enhorabuena.
ResponderEliminarBueno, a mi entender, esto es una obra de arte y lleva muchísimo tiempo saliendo en listas de cine especializadas como una de las mejores pelis de todos los tiempos. Ya cuando tenía 10 o 11 años mi hermano mayor me habló de ella y me dijo algo de una lista y de que en esa lista estaba como mejor peli Ciudadano Kane. Para mí es mítica no sólo por su antigüedad, por su director, por ser todo un clásico sino por hechos como el de la lista esa en la que salía que me enseñó mi hermano: eso le dio como un halo de excepcionalidad y grandeza que aún se mantiene hoy en día.
Ciudadano Kane es una película tremendamente seria, pero esto entendido como que no es ninguna tontería; hay películas con bastante tontería y están muy bien a pesar de eso, incluso genial, pero Ciudadano Kane de tontería no tiene nada de nada; además de esto la veo con una trascendencia de la hostia, épica, densa, entretenida, aunque haya gente que de este último aspecto diga todo lo contrario: cuestión de gustos (del buen gusto, para mí, en el presente caso ;-P ) El recorrido vital del protagonista está descrito con todo lujo de detalles y excepcionalmente analizado. Los puntos de vista de los cinco personajes que hablan sobre él no van en contra de ese análisis, eso, más bien, hace que uno mismo tenga que formarse una idea de quien era Kane. Hay cosas de su personalidad muy claras y que no ofrecen ningún tipo de dudas, como que era, o se volvió por las circunstancias, un hombre autoritario, pero otras tienes que montártelas tú con esa gran presentación (muy bien expresado en el post) que es la película y los puntos de vista ofrecidos.
Me parece muy importante también la parte en la que hablas de la técnica narrativa. El uso de la técnica cinematográfica, la innovación que hace de ella Welles en esta peli es arrolladora, y el montaje también es parte fundamental en el proceso de creación, una parte que tiene que ver con algo tan vital como el ritmo.
Bueno, nada más, repito mis felicitaciones por el post, David. Ciao.
Hay que ser valiente para abordar a Ciudadano Kane ( a mí me da vértigo) una peli de ese tamaño sobre la que se ha escrito tanto.
ResponderEliminarEn fin una gran película de Welles, pero también de Toland, Mankiewicz, Hermann, etc. Welles peca de principiante pero le queda muy bien. El barroquismo típico de todo el que comienza y quiere ser original. De hecho Welles no inventa nada. Sólo reúne todo lo que le parece impactante, a veces sin necesidad dramática. Pero, insisto, le queda muy bien.
Aunque me sigo quedando con "El Cuarto Mandamiento". Ahí consigue superar la frialdad y es más coherente con la forma (ese plano secuencia del baile sigue siendo mi preferido junto al arranque de "Sed de Mal").
Saludos!
Esta película es toda una experiencia para los sentidos, sobre todo el visual. Palabras mayores hoy en Ciclos de Cine. Saludos.
ResponderEliminarCreo que la innovación de esta película no está en los elementos que utiliza, que en realidad ya fueron usados antes, pero que con Welles parecen brillar más, como menciona David en el post y también comenta Ethan, además de esa influencia del expresionismo, la innovación está en como los usa y el sentido que le da al montaje. A mí ese barroquismo del que habla Ethan también me convence, sé que es algo radical en algunos momentos, pero hace que la película te envuelva en una especie de cuento sobre la megalomanía de un hombre y su soledad. ¿Era un infeliz a pesar de todo el dinero y poder que tenía? Pues yo creo que sí. La felicidad está más bien en las cosas sencillas de la vida y, sobre todo, en el amor. Un saludo.
ResponderEliminar@Ricardo
ResponderEliminarEfectivamente camarada, Welles no inventa ningún recurso técnico, pero recopilando todos esos recursos + su dominio del lenguaje teatral y radiofónico + su talento para cohesionarlo todo en la postproducción. Si que podemos afirmar que la irrupción de Welles y su "Ciudadano Kane" en la historia del cine hacen evolucionar el lenguaje cinematográfico.
Como se que te gustan las listas apuntaré aquí las 10 favoritas de Welles publicadas en Sight and Sound en 1952:
Luces de Ciudad, Intolerancia, La Diligencia (de la que afirmaba haberla visto decenas de veces para preparar su Citizen Kane), El Limpiabotas, El Pan y el Perdón, Avaricia, Nanuk el Esquimal, El Acorazado Potemkin, El Pan Nuestro de Cada Día y La Gran Ilusión.
Gracias por tu comentario camarada y me alegrra mucho que hayas disfrutado con la entrada.
plas! plas! plas! Poco más se puede añadir. Creo que la grandeza de "Ciudadano Kane" radica en su vanguardia (veamos las cosas con perspectiva histórica, por favor).
ResponderEliminarEnhorabuena por esta completísima y justa entrada!
Saludos
Otra cosa: me parece muy grande lo que Welles dices sobre el montaje.Nunca he entendido muy bien porque algunos directores se desentienden de esta parte tan importante de una película. Creo que un director debería encargarse o, al menos, supervisar al milímetro, el montaje de su película pues, a fin de cuentas, es el gran responsable del estilo, el ritmo, la intención, etc.
ResponderEliminar@Dickson
ResponderEliminarGracias compañero.
Creo que lo de criticar o polemizar sobre la obra de los grandes directores como Welles, Kubrick o Hitchcock es una especie de moda.
A fin de cuentas lo único que persigue es reclamar algo de atención por parte del que suscribe esas opiniones tan "originales".
Si realmente estos individuos no son capaces de discernir parte o toda la trascendencia y la calidad cinematográfica que atesora "Ciudadano Kane", quizás es que no están "mentalmente" maduros para ello como le pasó al gran público americano en el año 41.
Y si lo que persiguen es polemizar por puro diletantismo o afán de notoriedad creo que en vez de hablar de cine en medios cinéfilos deberían hablar de otras cosas en lugares como "La noria", "El tomate" o "Salsa Rosa" (...disculpad si no estoy muy actualizado en amarillismos televisivos, es que no son ni mi rollo ni mi medio).
@Javi
ResponderEliminarGracias compañero.
Efectivamente Kane es una película adulta y exigente. Para disfrutarla en todo su esplendor no sólo hay que hacer el habitual proceso intelectual que exigen todas las películas que no son mero entretenimiento, sino que además exige tener ciertas nociones sobre el lenguaje cinematográfico y la técnica cinematográfica.
También es muy interesante y notorio que setá impregnadas de ciertas obsesiones wellsianas que se reiterarán a los largo de su carrera como son los conflictos de infancia-adolescencia. Su gusto por las figuras amorales que se valen de medios punibles alcanzar sus objetivos (justificando los medios por un fin). Su latente crítica a la moral burguesa enfrentada a lo que el denominaba su moralidad nietzchiana.
PD. La lista que comentas es la de la AFI, la puedes consultar (actualizada) en el primer enlace de esta entrada.
Un saludo.
@Ethan
ResponderEliminarJajaja... Te entiendo muy bien, escribir sobre Kane da bastante respeto, ya ves que lo comento en el encabezamiento de la entrada. Así que opte por hacer mayor hinacapie en su trascendencia histórica y el porqué de su caracter revolucionario en cuanto a lenguaje cinematográfico y la consabida perspectiva histórica.
Comentas una cosa muy interesante y con la que estoy de acuerdo sólo a medias. Efectivamente Welles como cualquier artísta novel trata de plasmar todas las influencias que le atraen (no sólo las cinematográficas) y que además cree que le van a resultar útiles para transmitir exactamente al espectador el mensaje y las emociones que el quiere.
Lo que ocurre es que Welles no era tan nuevo como parece, recordemos que este hombre además de ser un cinéfilo notable, era también un innovador e importante director teatral, que pintaba y que había hecho algún pinito en forma de cortometraje.
Tenía muy claro el que y el como quería contar las cosas. Por eso recurre a una serie de elementos como son el plano secuencia, la profundidad de campo, los picados y contrapicados y la apertura de campo con grandes angulares.
Todos ellos unidos le sirven para crear puestas en escena unitarias, como si fuesen escenarios de un teatro que se suceden, donde el despliega todo su talento de director teatral para un único espectador con un punto de vista que es la cámara que unas veces esta estatica o que se mueve para ver el mismo escenario desde otro punto de vista (ahí recurre al montaje en profundidad de campo)...
Más adelante Welles iría puliendo su estilo o más bien adaptandolo a las limitaciones que le venían impuestas. Me hubiera gustado ver como habría resuelto Orson sus pelícuals sin problemas de pasta, tiempo o imposiciones externas... quizás el genio no hubiera evolucionado ni revolucionado tanto.
Welles me parece un artísta único para hacer de la necesidad virtud.
Por otra parte haces bien en reivindicar "El Cuarto Mandamiento" otra gran peli que ofrece variaciones sobre el mismo tema que Kane, tocadas en diferente clave y por diferentes intérpretes... hablaremos de ella pronto.
Un saludo y gracias por tu comentario.
@Marcos.
ResponderEliminarGracias por tus palabras Marcos, anímate y revisa la peli (ya te la mandé) y así profundizamos en su lectura.
Un saludo
@de Witt
ResponderEliminarGracias compañero. Efectivamente no se me ocurría mejor manera de hincarle el diente a Kane que no fuese la de su importancia histórica.
El análisis de los personajes, la trama, las interpretaciones e incluso el mensaje que pretende transmitir Welles me parecen secundarios viendo con perspectiva la cinta. De hecho que hay muchíiiisimas buenas películas más clásicas en su tratamiento que son igual de buenas o mejores (o al menos más de mi gusto) que Kane en esos aspectos concretos.
Lo verdaderamente fundamental es la renovación del lenguaje cinematográfico secundaria a los hallazgos formales que hay en la peli.
En lo que respecta al montaje pues estoy de acuerdo contigo y con Welles, si no lo hace el director, o al menos lo supervisa, se arriesga a que la peli no cuenta las cosas tal y como él las ha concebido.
Es dificil pensar que un artísta asuma de buen grado ese riesgo de que su obra acabe siendo otra cosa y no lo que él pretendía. Es normal que muchos de los grandes directores que sufrieron importantes imposiciones por parte de las majors en la sala de montaje, acabasen echando pestes e incluso repudiando alguna de sus obras (Pej. J.L. Mankiewicz)
Un saludo y muchas gracias.
NOS VAMOS A PASAR EL FIN DE SEMANA A ESTOCOLMO, DISCULPAD POR LA FALTA DE FEEDBACK EN ESTOS TRES PROXIMOS DIAS EN LA ZONA DE COMENTARIOS.
ResponderEliminarEL MARTES VOLVEMOS CON TODOS VOSOTROS, RETOMAMOS ESTE CINE FORUM Y CONTINUAMOS DIALOGANDO SOBRE ESTA GRAN PELÍCULA.
UN CORDIAL SALUDO PARA TOD@S
Genial David. Muy buena entrada, creo que has logrado conceptualizar muy bien, que quizás, ciudadano kane pese a no ser una película que nos lleve el corazón es una película que revolucionó el cine en la foma de usar los recursos técnicos, en la foma de ponerlos a disposición al público y el aspecto artístico y formal que destila.
ResponderEliminarTe lo digo, porque yo tenía esa intención cuando puse una entrada en mi blog, explicar, entre otros a amigos míos, porqué la academia no se confunde cuando considera a ciudadano kane la mejor de la historia. Pero creo que tu has conseguido lo que yo intentaba, de todas maneras si quieres leerlo, aquí te lo dejo.
http://cinemafilmesclub.blogspot.com/2009/12/ciudadano-kane.html
De todas formas, como a los demás prefiero películas que me estremezcan el corazón, por eso en mi lista particular tengo como primera a Casablanca y no Ciudadano Kane, que me parece más fría.
Gran entrada!!! Esta pelicula es una obra maestra por donde se la mire... Welles consiguio hacer en una epoca donde parecia muy complicado algo verdaderamente superior. Y es que la historia en sí pese a los cuestionamientos que se le dé guarda un profundo mensaje (aunque al director no le haya parecido, hay unos que le encontramos esas cositas por las que brilla). Y hay muchos planteamientos, pero ese final es lo que mas sorprende y engalana la historia. Ademas de utilizar de manera muy correcta varios recursos, y sobre todo el apartado tecnico que se luce perfectamente: esa fotografia tan bien lograda y mitica y esos planos inolvidables. Una de mis eliculas favoritas de siempre, porque este es el perfecto ejemplo de cómo contar una historia con un ritmo justo y preciso exalzando lo que se llama CINE...
ResponderEliminarUna obra perfecta, y que sin duda seguira estando en lo mas alto por mucho tiempo... Un saludo!
Ah y de paso te invito al blog ya que en estos dias estare haciendo unas entradas sobre los grandes clasicos del cine, en el que logicamente estara incluida esta obra; aunque como bien dices es dificil de por si hablar del film... jeje...
ResponderEliminarDespués de todo, David, has superado el "reto" de reseñar convenientemente "Ciudadano Kane", y además con muy buena nota.
ResponderEliminarPor supuesto que es difícil aproximarse a una obra total como "Citizen Kane". Lo mismo ocurre con todas aquellas obras que —como ésta en el campo cinematográfico— revolucionan en un momento dado el devenir de la ciencia, el pensamiento, la pintura, la novela, el arte. Ocurre que producen vértigo (bien lo ha señalado también Ethan). Porque ante tamaña conmoción el hombre siempre se encuentra emocional e intelectualmente ante un abismo, ante la perspectiva del nacimiento de un nuevo mundo. ¿No es esto una forma de hablar de la genialidad?
A propósito, fascinados y abrumados por la capacidad creativa de "Orson Welles director", olvidamos a menudo al espléndido "Orson Welles actor". Orson Welles: un autor total para una obra total.
Salucines
perfectísima entrada!!!!!!!, tal y como se merece la película. también tengo una preparada en mi blog sobre Ciudadano Kane, y tengo que reconocer que escribir sobre esta peli no fue fácil.
ResponderEliminares muy difícil quedarse con algo en concreto, pues el guión es muy bueno, las interpretaciones también, la fotografía, la misteriosa palabra que pronuncia es protagonista antes de morir... pero subrayaría el uso de la cámara y el montaje.
Una película completamente redonda. Tengo que decir qeu la primera vez que la vi, quizás era muy joven, y no llegué a entenderla y por eso no entendía el porqué de su fama y su maestría.
ResponderEliminarCon el tiempo me decidí a re-verla y entonces fue cuando la descubrí de verdad. Un joya!
No me parece extraño que en su momento no gustara al público. La cantidad de flashbacks, los direfentes relatos de los personajes y esos punto de vista de cámara y sombras nunca antes utilizados pueden producir un efecto negativo en el público tradicional.
Una obra maestra!
Un saludo!
Muy bueno post. Me gusta Kane.
ResponderEliminarSaludos de uno amante del cine!
O Falcão Maltês
I M P E C A B L E !!!
ResponderEliminarBueno, poco hay que decir ya más. Yo recuerdo que cuando era más joven siempre se nombraba este film como el mejor del pasado siglo, y que poco a poco se le ha querido desmitificar, como a tantas otras películas o directores. De la misma manera que de un tiempo a esta parte El Cuarto Mandamiento se ha ido revalorizando, lo que me parece sensacional.
Un apunte: ¿no te parece la escena de la niñez de Kane absolutamente dickensiana?
Un abrazo!!!
Hola a todos ya estamos de nuevo en la brecha cinematográfica tras unos hedonistas y soleados días de asueto en la capital sueca (que poco hemos captado el espíritu de Kierkegaard o Bergman en esta corta escapada escandinava) :)
ResponderEliminarPero vamos a lo nuestro; el cine y a esta obra maestar fundamental en el devenir del 7º arte que es "Ciudadano Kane".
@Emilio
He leido tu entrada y me ha gustado, no sólo porque coincides en señalar las mismas claves que yo apunto, sino porque haces hinzcapie en que la aparente frialdad de Kane se debe más a una cierta incompresión por parte de ese público que a que realmente la película sea fría.
No me lo parece en ningún caso, lo que sí es cierto es que es dificil para el espectador empatizar con Kane y tragar con el azote que Welles propina a la moral burguesa de la mano de personajes tan suyos como Kane, Quinlan o Falstaff...
Como dices es mucho más facil quedarse con Rick, Ilsa, Renault y Sam... esto lo entiende todo el mundo y a casi todos nos gusta mucho mucho.
Pero lo uno no quita para lo otro.
UN saludo y gracias por tus comentarios.
@daniel
ResponderEliminarBienvenido daniel y gracias por tus palabras. Efectivamente Kane no sólo es magnífiva por la resolución formal sino también por lo que cuenta.
A mi, como a ti, todo ese misterio y hasta suspense que se genera alredor Rosebud y su posterior resolución sólo para los ojos del espectador me parecen geniales.
Curiosamente en la disputa por la paternidad del guión de la peli entre Herman Mankiewicz y Welles era el uso de la palabra Rosebud y su carga freudiana lo único de lo que ambos achacaban la autoría al otro.
No les gustaba y les parecía un recurso facilón (a mi me parece excelente).
Estoy contigo tanto el inicio como el final de Kane son una maravilla.
Gracias por tus comentarios, ya pase por tu blog y deje un pequeño apunte.
Un cordial saludo.
@Fernando
ResponderEliminarComo siempre, has definido con agudeza y exactitud, lo que supone acercarse a una obra, no sólo maestra sino trascendente, dentro del mundo artístico como es "Ciudadano Kane".
Vertigo y emoción.
Haces bien en señalar la gran labor de Welles en el apartado interpretativo.
El Welles (gran) actor queda siempre relegado a un segundo plano en pos del Welles director (un titán), pero bien es cierto que todas las composiciones de Welles para sus películas son admirables y también algunas para otros directores como eñ inolvidable Harry Lyme de "El tercer hombre" o el Theo van Horn de "La década prodigiosa".
Salucines y gracias por tu comentario.
@White Gold
ResponderEliminarGracias White Gold, me alegro que ya estés de nuevo conectado y a pleno rendimiento.
Tienes toda la razón, es dificil quedarse con sólo un aspecto de esta película, es estupenda la valores como la valores.
Pero yo también pienso como tú, lo que realmente concede vigencia histórica a la cinta es su caracter renovador en cuanto a forma, un tratamiento formal en perfecta conexión con el contenido... y esa forma desde luego que viene dada por magistral realización de Welles.
Un abrazo y gracias por tu comentario.
@manderly
ResponderEliminarHace falta algo de vagaje y de conocimiento del lenguaje cinematográfico para disfrutar "Ciudadano Kane" en todo su esplendor.
A mi me paso lo mismo la primera vez que la vi, en una filmoteca hace ya muchos años. No entendí porque era una película tan importante y tan reconocida... andaba yo muy verde por aquel entonces.
Ahora, tras varias revisones, lecturas y amistosas charlas con buenos aficionados y amantes del cine como vosotros tengo mucho más claro el sitio preeminente que ocupa la peli en la historia del 7º arte.
Un cordial saludo y muchas gracias por tu comentario
@Antonio Nahud
ResponderEliminarGracias por comentario amigo brasileiro.
@Cinexim
ResponderEliminarGracias, gracias. Me aklegra mucho que a un amante del cine de Wells como tú le haya gustado la entrada.
Tienes toda la razón en lo del momento Dickensniano, parece sacado de una de las maravillosas adaptaciones que hizo del literato inglés el gran David Lean.
Pd Es urgente que revise "El cuarto mandamiento", la he visto sólo una vez y la tengo francamente olvidada la recuerdo como buena, pero inferior a mis favoritas de Welles, todos hablais tantas maravillas de ella que no veo la hora de revisarla...
Un abrazo y gracias de nuevo.
Hola soy Susan.
ResponderEliminarEl gran problema de 'Ciudadano Kane' es que está catalogada como la mejor película de la historia del cine. Tal calificación genera unas expectativas que, en muchas ocasiones, no se ven satisfechas por el espectador moderno, por el actual degustador de cine contemporáneo.
Han pasado casi 70 años desde que esta película vio la luz, y me remito a la frase que decía Dianne en Trainspotting acerca del cambio generacional: "El mundo está cambiando, la música está cambiando, las drogas están cambiando, los hombres y las mujeres están cambiando...". Ha transcurrido demasiado tiempo como para que hoy día podamos entender la película con todo el rigor que se merece, comprendiendo la revolución cinematográfica que causó en su momento.
Al margen de la calidad técnica que nos ofrece Welles en su obra, de la cual no hablaré porque no puedo aportar nada nuevo - ya sabéis: el uso de la profundidad de campo y otros recursos relacionados con el empleo de la cámara, los magistrales juegos de iluminación, etc. -, hay algo que me cautiva en esta película: el análisis instrospectivo del protagonista, Charles Foster Kane, y la reflexión sobre la soledad y el verdadero valor de lo que tenemos a nuestro alrededor - por insignificante o mundano que nos parezca.
Rosebud es el símbolo de la infancia perdida, de una calurosa educación en el seno del hogar, de una vida que pudo ser vivida pero que fue reemplazada por otra llena de riquezas, popularidad, bienes materiales y mil cosas más que, como podemos comprobar, no dan la felicidad, sino que más bien la obstaculizan. Para Kane el símbolo de la felicidad inalcanzada era su trineo de la infancia - con el que, recordemos, agrede al hombre que se lo quiere llevar lejos de su hogar; muy significativo -. Para cualquiera de nosotros, Rosebud es aquello que no supimos valorar hasta que lo perdimos, aquello que siempre echamos de menos al volver la vista atrás y que añoramos con verdadera nostalgia. Un viejo amigo, un lugar emblemático, un olor que nos evoca recuerdos entrañables. Nada de eso se puede comprar con fama ni prestigio, y Kane lo supo al final de su vida. La palabra "éxito" tiene un valor tan relativo como escalas de valores hay en el mundo. Y parece evidente que Kane nunca pudo paladear el éxito que siempre ansió.
Si algo se le puede achacar a la película es la aparente frialdad y apatía con que se trata la historia y se muestran los personajes. Pero, en un análisis más profundo, ¿no podemos ver una reflexión personalísima sobre los valores que imperan en la vida de cualquier ser humano? ¿No podemos observar un retrato social en torno a un personaje influyente en su época que va más allá de lo meramente biográfico?
'Ciudadano Kane' es una jugosa fruta que puede dar tanto jugo como empeño se ponga en exprimirla
Petons, sigo con los problemas.
@Susan
ResponderEliminarHola Susan lamento que sigas con tus problemas para acceder a Ciclos, ya que veo que todavía tienes que publicar tus comentarios como anónimo.
Por lo demás decirte que me estas dejando impresionado con estos comentarios tan profundos e incluso poéticos que has publicado en Kane y la Dama.
No te hacía yo muy del cine de Welles, pero veo que has profundizado en su obra y que tienes gran conocimiento de estas películas... Quizás podrías hablarnos un poco más sobre ese tema que ya avanzas: La nostalgia de la infancia, algo que tiene mucho de autorreferencial en la obra del genio.
Un saludo y gracias, sigue dejándonos estas "perlas".
@ David
ResponderEliminarEnhorabuena por el enfoque que has dado a tu entrada, no es fácil hablar de Orson Welles y aportar algo que todavía no se haya dicho. Por eso mismo no voy a reincidir en la valoración de esta magnífica película que hoy en día sigue siendo un modelo de cine. En aquella época, su valor como innovación fue tal que sobrepasó la capacidad de asimilación del gran público, aunque la crítica sí supo apreciarla y ensalzarla.
Quisiera romper una lanza a favor de Gregg Toland, el artífice del resultado técnico de la fotografía de muchas películas valiosas y que son referencia todavía hoy.
“Ciudadano Kane” significó para Toland la oportunidad de trabajar con un director tan innovador como él, y le permitió experimentar en los campos que más le caracterizaron: la profundidad de campo, los planos de los techos, los claro-oscuros, y el estilo expresionista. William Wyler decía de Toland: “Cuando fotografiaba algo quería ir más allá de las luces y captar los sentimientos”.
Toland perseguía desvelar las emociones de los personajes y utilizaba la luz con gran sentido dramático.
¿Que sería de “Ciudadano Kane” si la fotografía la hubiese realizado otra persona?, ¿Acaso Orson hubiese sido el que es, si su obra maestra la hubiese fotografiado otro?
Un saludo
Hola soy Susan
ResponderEliminarDavid, tienes razón, Welles, no es el tipo de cine, ni el director de mis preferencias; pero
sí lo era de mi padre, CIUDADANO kANE, era una de sus films de culto.
El tema de la nostalgia en la infancia, es abordado frecuentemente en literatura, mucho antes que Welles y de una manera imposible de mejorar, lo hizó MARCEL PROUST , en SU BUSCA DEL TIEMPO PÉRDIDO, nadie cómo el escritor galo
de origen judio, nos adentra en ese mundo perdido, pero encontrado en la memoría del ser humano adulto. La famosa madalena de Proust, en el parrafo, en que el autor va a visitar a su tia enferma y ella le ofrece, ese bollito con una infusión, es a partir de este recuerdo, en el que se construye, una de las mayores obras
en prosa, que se han escrito jamas.
La nostalgía de la infancia, todos absolutamente todos la rememoramos a veces, siempre, con esa vaga impresión de perdida y melancolía, muchas veces con cierto aire de una graciosa chispa.
Un abrazo, estaría bien que os pusieraís los comentarios, con salida de ventana emergente,
no me daría problemas.
@Susan
ResponderEliminarSe ha hablado bastante de si la infancia de Welles ue o no feliz y de si influyó en él y en su obra. Segú Bazin, Orson fue feliz, si hubo influencia está debió ser positiva. Desde luego fue una infancia especial, con unos padres que se rodeaban de un ambiente cultural y artístico en el que incluían al pequeño Orson. Por otro lado, sus padres se separaron y el se quedó con su madre, que acabó alcoholizada y murió pronto. Entonces pasó a la tutela de su padre, y este también murio poco tiempo después. Finalmente quedó a cargo del amigo de sus padres, que supo valorar las grandes aptitudes del niño y le impulsó e instruyó.
un saludo
@Susan
ResponderEliminarWelles nos cuenta en la película que la infancia de Kane quedó drásticamente interrumpida cuando un desconocido llegó para llevárselo. El niño estaba jugando con su trineo, deslizándose feliz por la nieve y allí quedó el trineo y con él sus juegos de infancia.
Welles perdió a sus padres durante su infancia y fue un niño prodigio que vivió en un mundo de adultos. No es de extrañar que sintiera nostalgia, quizás de una infancia que no vivió o que fue demasiado corta.
En cualquier caso la metáfora del fin prematuro de la infancia es excelente.
Un saludo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSin duda, "Ciudadano Kane" es el debut más impactante de un cineasta en la pantalla grande. Afamado gracias a su realista interpretación radiofónica de la obra de H.G. Wells, "La guerra de los mundos", que provocó un pánico general entre sus oyentes, el joven Orson Welles, que contaba en la época con 25 años, fue fichado por la RKO con un contrato impensable para un recién llegado al mundillo de Hollywood. Welles se llevó consigo a sus compañeros del Mercury Theatre, entre ellos su gran amigo Joseph Cotten y comenzó a rodar la película. El intrincado guión lo escribió con Herman Mankiewicz, el extraordinario trabajo de fotografía fue para Gregg Toland, que comentaría posteriormente que se sentía sorprendido y entusiasmado por las audaces ideas del genio y la música fue escrita por el gran Bernard Herrmann, asiduo colaborador de otro de los gigantes del cine, Alfred Hitchcock.
ResponderEliminarEl hombre de negocios William Randolph Hearst, en el que está basada la historia del film, intentó por todos sus medios que la película no se distribuyese en salas comerciales.
El guión aborda temas como la futilidad vital, la nostalgia, el valor de la sencillez o la ambición. Destacar los innumerables avances técnicos como la utilización detallada del gran angular y profundidad de campo, la expresividad de sus encuadres y el juego de luces y sombras derivado de su gusto por el expresionismo alemán, la fluida capacidad para mover la cámara más allá del encuadre, el genial uso del montaje o su innovador empleo del sonido como engranaje narrativo.
Llego tarde a este foro por motivos personales pero no quería que cerraseis esta película sin participar un poquito.
ResponderEliminarContaros que yo ayude a mi hermana a realizar un análisis que le pidieron cuando estudio técnico de iluminación. Tenía una asignatura que era guión de cine y tenía que hacer un trabajo sobre esta pelí, como yo la tenía en casa y visto mi historial cinéfilo fue corriendo a mi.
Es una película sensacional, pese a que a mi hermana no le gusta nada, la tiene manía, quizás la cogió manía tras hacer el trabajo. jajaja!! Para mi es inmovadora, la calidad técnica es inmejorable, el juego de luces y sombras, los primeros planos de objetos...sensacional, picados, contrapicados..... Todos los recursos que utiliza los sabe utilizar correctamente. Se nota las influencias de otros en esta película, pero no como plagio, más bien como aportación para saber utilizarlo.
Esta película te hace ser participe de alguna manera y te hace pensar, vas investigando a la vez que el periodista, y te vas conformando ideas sobre él.
Es una de las grandes. Gracias por tu post, muy bueno, como siempre.
BEsos
@Toni y Lala
ResponderEliminarHola disculpad que haya tardado tanto en contestaros, Cristina y yo ultimamente hemos dispuesto de menos tiempo para dedicarlo a Ciclos y a los amigos de la bloggosfera. La llegada del varano a Ibiza no sólo implica una duplicación del trabajo sino que además es frecuente que recibas a amigos y familiares...
Volviendo a Ka poco más que añadir a lo dicho en vuestros comentarios y a lo reseñado anteriormente: Una película de capital importancia en la historia del cine.
Un saludo y gracias por vuestros comentarios.