“Desde la fabrica de armas Winchester nos llega
la noticia de que uno de cada 1000 de sus nuevos fusiles de repetición modelo
73 es un arma perfecta. La primera de estas joyas fue entregada al presidente
Grant y otra ya acompaña al gran Buffalo Hill en sus cacerías. La tercera de
estas armas será para el ganador del concurso de tiro con rifle que hoy se
celebra en Dodge City, el afortunado será dueño del arma que conquistará el
Oeste”.
Con un
enunciado parecido comienza el que para muchos, y entre ellos me incluyo, es el mejor western
de Anthony Mann. Donde el maestro combina
una trama de odio y venganza con otra en la que se cuenta la historia del mítico
rifle. Si además tenemos en cuenta que en este film comenzó la colaboración entre
el director y James Stewart, estamos
ante un hecho que en si mismo marca un hito en la historia del cine y que supuso
un paso adelante en la evolución del western
como género.
Por lo
tanto no dudaré al otorgar a la película un carácter tan excepcional como el
que se le presupone al arma que le da título.
“Winchester 73” única entre 1000.