No se nos ocurre mejor
forma de cerrar el ciclo dedicado al cine de George
Cukor que hacerlo con la
imprescindible “Historias de
Philadelphia”.
Una película inolvidable,
paradigma de la comedia sofisticada, en la que confluyen tres de las más
brillantes estrellas del firmamento Hollywoodiense: Katharine Hepburn, Cary
Grant y James Stewart.
Tres superclase del cine que
en alas de la elegante y sutil realización de Cukor, nos brindan unas interpretaciones memorables con las que no sólo
consiguen hacernos reir, sino también emocionarnos y conmovernos profundamente. Convirtiendo así a “Historias de Philadelphia” en una película especial e
imprescindible, una joya preciosa, y todo un clásico irrepetible del cine.
FICHA TÉCNICA: HISTORIAS DE PHILADELPHIA
“The Philadelphia
Story”.
AÑO: 1940. DURACIÓN: 112
min. PAÍS: Estados Unidos.
DIRECTOR: George Cukor.
GUIÓN: Donald Ogden Stewart, Waldo Salt. MÚSICA: Franz Waxman. FOTOGRAFÍA: Joseph Ruttenberg (B&W).
REPARTO: Katharine Hepburn, Cary Grant, James Stewart, John Howard, Ruth Hussey, Mary Nash, John Halliday, Virginia Weidler, Roland Young.
DIRECTOR: George Cukor.
GUIÓN: Donald Ogden Stewart, Waldo Salt. MÚSICA: Franz Waxman. FOTOGRAFÍA: Joseph Ruttenberg (B&W).
REPARTO: Katharine Hepburn, Cary Grant, James Stewart, John Howard, Ruth Hussey, Mary Nash, John Halliday, Virginia Weidler, Roland Young.
PRODUCTORA: Metro Goldwyn Mayer.
Productor: Joseph L. Mankiewicz.
GÉNERO: Comedia Romántica. Screwball Comedy.
SINOPSIS:
Un gran acontecimiento social está a punto de ocurrir en la ciudad de
Philadelphia, se trata de la boda que unirá a Tracy Lord (representante de la
aristocracia local) con George Kittredge
(un rico hombre de negocios de origen humilde). Es la víspera de la boda y en la mansión Lord,
mientras se ultiman los preparativos para el evento, aparece C. K. Dexter
Haven, el ex marido de Tracy, que vuelve tras dos años de ausencia. Le acompañan dos
periodistas, Macculay Connor y Elizabeth Imbrie, que con la complicidad de
Haven se hacen pasar por amigos del hermano de Tracy, para realizar de
tapadillo, un reportaje sobre la boda para la revista rosa “Spy”.
Comenzaré hablando
brevemente sobre la génesis de “Historias
de Philadelphia”. La película está
basada en la comedia teatral homónima de Philip
Barry y su adaptación al cine fue una apuesta personal de Katharine Hepburn, que ya había
encarnado a la protagonista en el teatro antes de hacerlo en la gran pantalla.
La actriz, repudiada por la
industria como consecuencia de los malos resultados económicos de sus últimas
películas, se volcó durante un año en el teatro. En Broadway interpretó 415
veces la obra junto a Joseph Cotten
y Van Heflin. Alentada por el éxito obtenido,
y a sabiendas de que el personaje de la aristocrática Tracy Lord le sentaba como
un guante, Hepburn financiada por
su pareja de entonces el millonario Howard Hughes, adquirió los derechos cinematográficos de la obra, planificando así
su exitosa vuelta al mundo del cine.
Las primeras opciones para
acompañar a la actriz en la película fueron Clark Gable y Spencer Tracy,
pero afortunadamente ninguno de ellos aceptó por cuestiones de agenda. Completándose,
tras estas negativas, el trío protagonista definitivo con Cary Grant y James Stewart.
La película obtuvo seis
nominaciones para los Oscars de ese año. Como mejor película, mejor actor para James Stewart, mejor actriz para Hepburn, mejor actriz secundaria para Ruth Hussey, mejor guión adaptado para Donald
Ogden Stewart y mejor director para Cukor.
Finalmente sólo los Stewarts se alzaron con las preciadas
estatuillas y Katharine Hepburn tuvo
que conformarse con un galardón menor, el premio a la mejor actriz concedido por
la crítica de Nueva York.
Viendo “Historias de Philadelphia” corremos el riesgo de perdernos la
doble lectura que presenta el film, ya que es muy fácil embriagarse (tal y como
hace Tracy) con ese delicioso champagne que es la ejecución por parte de los
protagonistas, del brillante guión elaborado por Donald Ogden Stewart, convenientemente pulido en sus diálogos por Cukor y Joe Mankiewicz.
Por esta razón no
profundizaré en las fantásticas interpretaciones de todos los actores y
actrices que intervienen en la película, ya que opino que en este caso lo más adecuado
es que la reviseis urgentemente para vuestro disfrute personal.
Todos ellos con su buen hacer corroboran eso de que: "Una imagen (en este caso un plano) vale más que mil palabras".
Todos ellos con su buen hacer corroboran eso de que: "Una imagen (en este caso un plano) vale más que mil palabras".
Lo cierto es que “Historias de Philadelphia” va mucho
más allá de lo que se puede esperar de una elegante comedia romántica clásica
magníficamente interpretada. En ella queda bien patente la voluntad de Cukor de plasmar, a través del proceso de aprendizaje
emocional de su protagonista Tracy Lord
(Katharine Hepburn), una reflexión
sobre cómo los prejuicios (ya sean personales o de clase) hacen a los
individuos seres incompletos o mediocres. Y de cómo, con la erradicación de esos
prejuicios estos individuos incompletos (que no los mediocres) a los que
también podríamos calificar de vitalmente insatisfechos, pueden adquirir el
grado de madurez necesario para alcanzar un nuevo estadío de
realización personal o de plenitud, consiguiendo con ello esa satisfacción vital
que tanto anhelan.
A lo largo de las 24 horas
que preceden a su boda Tracy Lord (Katharine
Hepburn), se descubre a sí misma como una mujer incompleta, que vive siguiendo unas normas, convenciones sociales y prejuicios, que ha adoptado para
protegerse emocionalmente, y que la van a conducir a un matrimonio con un hombre mediocre,
como George Kittredge (John Howard), con el que no va a poder alcanzar la
felicidad.
Este inesperado aprendizaje
viene dado por la imagen que su ex marido traza de ella a través de duros
reproches. Dexter (Cary Grant), que
tras vencer sus demonios personales ha vuelto para evitar la boda, la ama y
cree que ambos se deben dar una segunda oportunidad. Pero es plenamente consciente
de que esa segunda oportunidad pasa por el necesario reconocimiento y
superación de esa actitud “de diosa
inalcanzable” que a Tracy tanto le cuesta aceptar, hasta que es corroborada por
su díscolo padre Seth Lord (John Halliday) y por su prometido George.
Igualmente importante para propiciar ese cambio es la relación y la atracción que surge entre Tracy y el
escritor Macculay Connor (James Stewart),
un personaje semejante en muchos aspectos a ella y que por momentos actúa como un espejo de la propia Tracy. Un
hombre sensible, un artista, que al igual que Tracy también ejerce sus
prejuicios, esta vez de clase trabajadora, para proteger su fuero interno.
El champagne y el romántico
periplo de Mike y Tracy bajo
la luz de la luna, mágicamente fotografiado por Joseph Ruttenberg, completan la transformación de la bella pelirroja, que tras
su catarsis acaba mostrándose como un ser completo y liberado de prejuicios.
Una mujer de carne y hueso, fresca y natural, sensible y rebosante de amor que
sólo anhela ser correspondida de igual manera.
A la mañana siguiente las
reacciones de los tres hombres que aman a Tracy, tras el cambio que en ella ha
obrado la mágica noche, la reafirmarán en su grado de maduración emocional
recién adquirido y la llevarán a elegir al hombre que realmente la puede hacer
feliz, la opción más acorde y honesta con sus verdaderos sentimientos.
Contemplando desde este
punto de vista la trama, esta pierde el sabor un tanto rancio (por el que nos
puede parecer que la película no ha aguantado bien el paso de los años) de los
valores machistas y obsoletos sobre la posición de la mujer en la pareja y en
la familia que aparentemente acaba abrazando Tracy en la resolución del film.
Y así concluyo este análisis en el que he tratado de abordar la película desde una óptica más
personal de la habitual desarrollando dos constantes del cine del maestro Cukor
que he ido descubriendo en este ciclo: La insatisfacción personal y la búsqueda de la felicidad
como principales motores del cambio vital en las personas. Y por otro lado, la denuncia constante de los
estereotipos, tabúes y convencionalismos sociales castradores de la
emancipación del individuo y de su expresión vital completa.
Espero que os haya gustado.
P. D. Sólo me queda recomendaros encarecidamente la excelente entrada titulada ¡Hola pelirroja! que sobre esta misma película publicaron en el blog amigo 24 veces por segundo. Os aseguro que su lectura se complementa perfectamente con mi análisis y os aportará una visión mucho más rica sobre esta maravillosa película.
P. D. Sólo me queda recomendaros encarecidamente la excelente entrada titulada ¡Hola pelirroja! que sobre esta misma película publicaron en el blog amigo 24 veces por segundo. Os aseguro que su lectura se complementa perfectamente con mi análisis y os aportará una visión mucho más rica sobre esta maravillosa película.
Quiero dedicarle con cariño esta entrada a Cristina. Mi pelirroja.
ResponderEliminarMe ha encantado la reflexión final sobre el cine de Cukor. Lo cierto es que su cine, tras el oropel que cubre a sus personajes esconde mucha crítica social, no sé si para burlar a la censura, que puede que no vieran más allá de una tonta historia de amor.
ResponderEliminarUna pelicula que hay que ver varias veces para disfrutar por completo y es que, en el cine clásico, nada es lo que parece. Y eso que puede parecer a priori lo contrario. La censura agudizaba el ingenio.
Y el plantel de actores y actrices que había, madre mia, si no tenian a Spencer Tracy, te daban a Cary Grant o a James Stewart. Eso es irrepetible. Y que decir de Katharine Hepburn...para mi la mejor de entre las mejores.
Un saludo.
@Bruja Truca
ResponderEliminarEs cierto que el cine de Cukor siempre pincha, con aguja dorada, donde más duele. Ya lo hemos visto en el ciclo: "En la costilla de Adán" ataca lo mismo al machismo, a la justicia y al feminismo. "En vivir para gozar" a la aristocracia capitalista. En "Nacida ayer" a los políticos corruptos y a los empresarios sin escrúpulos. "My fair lady" a las castas sociales.
Es muy cierto que en aquellos maravillosos años el plantel de interpretse era increible, siempre me pregunto si dentro de 50 años se dirá lo mismo de nuestros actores y actrices contemporaneos. Lo dudo.
Un saludo y gracias por acceder a enlazar nuestras entradas.
También coincidimos en que Kathe era la más grande.
Historias de Filadelfia es un clásico indiscutible del periodo clásico del los grandes estudios: la puesta en escena elegante y a la vez transparente de Cukor, el ritmo trepidante de los magníficos diálogos, unos actores sublimes en estado de gracia...
ResponderEliminarUna película que aparentemente es una sutil y elegante alta comedia pero que como dices admite otras lecturas.
A disfrutar
@Eloy
ResponderEliminarEfectivamente todas las películas de Cukor encierran una crítica, un análisis muy rebelador que ley sobre "Historias..." fue el realizado por en Jean André Fieschi en Cahiers du cinéma.
En el argumenta con notable acierto que Cukor reserva una puesta en escena con un lenguaje narrativo "teatral" para las secuencias de tipo coral ,en las que aparecen más de dos personajes, son escenas en las que predominan lo que el llama el "mundo de las apariencias" y donde los interpretes se comportan de manera poco natural (como en el teatro) siguiendo un estereotipo al estar sometidos a una serie de prejuicios.
Por contra en las secuencias de tête à tète la narración pasa a ser puramente cinematográfica, ya que los interpretes se comportan con absoluta naturalidad gracias a que han alcanzado un grado de intimidad que les permite esgrimir sus prejuicios, dejando de comportarse como personajes para pasar a ser personas.
Un saludo y gracias por tu comentario.
Tengo presente la película para verla pronto, me agrada sobre todo James Steward a quien sigo sus mejores películas y también me gusta Katherine Hepburn que es una excelente actriz, me atraen esas películas en donde un personaje se redime y se vuelve una mejor persona, he visto que en el cine clásico se utiliza mucho ese formato pero con guiones inteligentes. He disfrutado tu reseña, me ha hecho recordar que tengo que verla. Un abrazo.
ResponderEliminarMario.
@Mario
ResponderEliminarHola Mario, bienvenido a ciclos de cine. Me alegra que te haya gustado el análisi de la película. Sobre lo que comentas es cierto que James Stewart y Katharine Hepburn eran dos grandísimos interpretes y en esta película entre ambos hay una química muy especial, bajo mi punto de vista superior a la de la propia Kathe con Cary Grant, es extraño que nunca más hiciesen juntos otra película.
Cary Grant trabajó en cuatro películas con Katharine Hepburn en dos obras maestras como "La fiera de mi niña" (Howard Hawks) e "Historias de Philadelphia", en "Vivir para gozar" y en "La gran aventura de Silvia" estas tres últimas dirigidas por George Cukor.
Animate, tienes que verla pronto, no te decepcionará.
Un saludo.
Lamento en esta ocasión no ser tan entusiasta con una película de Cukor. Hay algo (o bastante) en “Historias de Filadelfia” que, a mi juicio, no acaba de funcionar. El argumento es bueno, aunque tal vez más adecuado para un Mitchell Leisen o Gregory La Cava que para Cukor. Y el reparto... no sé. A menudo me pregunto si la opción inicialmente prevista por Mayer, o sea, poner al frente del reparto a Spencer Tracy y a Clark Gable, no hubiese resultado mejor. Cary Grant y Katharine Hepburn son buenos intérpretes, pero necesitan ser controlados por el director, porque en la comedia tienden a menudo al histrionismo (igual les ocurre en “La fiera de mi niña”). ¡En algunas escenas la Hepburn parece casi tan “repelente” como la hermana menor! Y no, no es por el personaje. El habitualmente perfecto Jimmy Stewart tampoco tiene aquí su mejor momento. A destacar, eso sí, el trabajo del inglés Roland Young haciendo de tío Willie. Me encanta la vis cómica de este actor.
ResponderEliminarGracias, en fin, por habernos obsequiado con este magnífico ciclo.
Salucines
Una muy buena comedia romántica, aunque he de decir que no me llegó todo lo adentro que debiera. Posiblemente influye que Cary me cae horriblemente mal, creo que es mejor actor Stewart, en cualquier caso bellísima película.
ResponderEliminarUn saludo
@Fernando
ResponderEliminarYa había leido en otras ocasiones críticas que califican a esta cinta de sobrevalorada, bueno pienso que eso es cuestión de gustos.
A mi no me lo parece, de hecho me gusta más que "Medianoche" o "Al servicio de las damas".
El calificativo de obra maestra se lo doy por el magnífico guión, la habil dirección, su trasfondo crítico y especialmente porque en "Historias..." trabajan tres de mis interpretes favoritos como son Hepburn, Grant y Stewart.
Sobre lo de la teatralidad excesiva, decirte que tienes toda la razón, como ya comenté en mi respuesta a Eloy, según el crítico de Cahiers du Cinema Jean André Fieschi ese histrionismo es utilizado por Cukor para enfatizar ese "mundo de las apariencias" que pretende criticar.
En cuanto a James Stewart a mi me parece que esta fenomenal y que la secuencia amorosa con Hepburn es especialmente buena y la química entre ambos es bien patente.
Lo que sí que es cierto es que como en otras comedias del director, las partes cómicas (siempre ligeras) se alternan con partes dramáticas (algo menos ligeras) sin apenas transición, esto puede confundir un tanto al espectador porque la dinámica de la risa queda cortada de bruscamente. Y esto si que es propio de Cukor e impropio de otros directores que atacaron este género.
Gracias por comentar Fernando, como siempre un placer.
@Piru
ResponderEliminarGracias por comentar y que pena que Cary te caiga mal, así corres el riesgo de perderte o de no apreciar sin prejuicios algunas de las mejores películas de la historia del cine, así de pronto se me ocurren: "Encadenados", "Con la muerte en los talones", "La fiera de mi niña", "Arsenico por compasión", "Tú y yo" y "La pícara pritana" y otras muchas buenísimas películas.
Mi consejo es que hagas como Tracy Lord y te liberes de tus prejuicios porque tu vida será mejor si aceptas a Cary Grant y a su filmografía.
Un saludo.
Hola David. A menudo tengo la suerte de poder discutir con los bloggeros sobre esta película y "Alta sociedad", la versión musical con los espléndidos Louis Armstrong, Bing Crosby, Frank Sinatra y la inolvidable Grace Kelly. La música de Cole Porter es la guinda perfecta para esta historia. Lógicamente, en calidad cinematográfica, la discusión no tiene caso porque no se puede compara, por ejemplo, Cary Grant a Crosby. Aún así la historia es estupenda y considero que "Alta sociedad" también fue una buena película. Veremos otra vez "Historias de Filadelfia" porque es una de mis películas favoritas de siempre.
ResponderEliminar@Marcos
ResponderEliminar"Alta Sociedad" el remake en clave musical de Historias de Philadelphia es una cuenta pendiente que tengo (me espera en el disco duro) y que algún día tendré que saldar.
La presencia de Grace Kelly me atrae poderosamente, pero si seguis este blog ya sabreis que los musicales no son mi fuerte, aún así la presencia de La Voz y del gran Louis Amstrong garantizan la calidad de estos.
Pronto la veré y podremos charlar sobre ambas películas ampliamente.
Un saludo Marcos y suerte en la radio.
No te pierdas Alta sociedad David, la banda sonora de Cole Porter es magistral, con un swing desbordante.
ResponderEliminarEn cuanto a Historias de Filadelfia, yo soy de los tuyos. Me gusta mucho, mucho, mucho. No conocía la crítica de Cahiers y me parece muy oportuna, al igual que me lo parece el que Cukor decidiese "teatralizar" las escenas de grupo. ¿Quién no ha sido testigo de este tipo de comportamiento afectado en algunas reuniones sociales?
Es verdad, la escena de amor entre Stewart y la Hepburn es la leche. Los efectos del champán son auténticamente milagrosos sobre dos personajes perdidos por distintas razones, y que en su desinhibición se aferran el uno al otro como tablas de salvación. A mí me da incluso pena que la historia no prospere.
En fin, una nueva lección de Cukor: las corazas no son buenas y las poses no nos convierten en más fuertes.
Amigo David, veo que me he perdido casi el ciclo completo de Mr. Cukor de manera que este fin de semana cogeré el tema desde el principio para paladear tus comentarios y despues, si se tercia, volver a ver esas maravillosas pelis que hemos votado todos los amigos.
ResponderEliminarUn abrazote
@Gourmet
ResponderEliminarVaya, me alegro de que a tí también te parezca una maravilla la película, "Historias..." es uno de esos platos selectos que compartidos saben mejor.
A proposito de la maravillosa escena de amor entre Kathe y Jimmy, parece ser que no fue fácil de rodar. Jimmy estaba hecho un manojo de nervios y no atinaba con el pasaje en que declama, con los ojos inflamados de amor, los múltiples encantos de Tracy que le seducen. Cukor pidió a Noel Coward, que ese día estaba de visita en el set, que hablase con Jimmy y que le alentase. Coward, muy "british" él, se acercó al actor y le espetó algo así como: "Debo mencionarle que creo que es usted un actor fantástico". Las palabras llenaron de confianza a Stewart e inmediatamente remató de un tirón la secuencia. Posteriormente la academia le daría la razón al dramaturgo inglés.
Otra anécdota divertida ocurrió durante el rodaje del primer baño en la piscina.
En principio en la secuencia Kathe y Jimmy debían aparecer en bañador. El actor incomodo convenció a Cukor para aparecer vistiendo un albornoz. Posteriormente declararía en tono jocoso rodar la secuencia en traje de baño habría supuesto el final de su carrera.
No me extraña, un hombre tan flaco y desgarbado hubiese perdido bastantes puntos como galán romántico de esa guisa.
Un saludo y gracias por tus comentarios, siempre certeros y siempre bienvenidos.
@ANRO
ResponderEliminarBienvenido Antonio y felicidades otra vez por el nacimiento de tu nieto.
Te agradecemos mucho el interés, aunque bien es cierto que el ciclo ha merecido mucho la pena, así que tómatelo con calma porque aquí tienes las cinco entradas sobre las películas y el dossier sobre el director para que los disfrutes.
Si deseas comentar alguna cosa no lo dudes, en ciclos de cine nos gusta tener permanentemente abiertas nuestras entradas, ya que las opiniones y aportes de los amigos siempre son bienvenidas.
Un abrazo y gracias por comentar.
Historias de Philadelphia, obra maestra, sin lugar a dudas, lo tiene todo, humor inteligente
ResponderEliminarbuena fotografia, guión muy divertido.
El elenco de actores, qué sé puede decir maravillosos : Katherine simplemete fabulosa, creo, qué después de Bette, la mejor actriz de todos los tiempos; Gary Grant sin palabras, qué clase !!! y James Stewart con esa sosura, qué le hacia tan peculiar.
David y Cristina ha sido un ciclo estupendo, felicidades !!!!
Un abrazo.
Muy buen analisis, clásico irrepetible. Gary Grant impecable como Dexter. Y Mankiewicz que estaba detrás, para mí es objeto de adoración y alabanza.
ResponderEliminarUn saludo.
Me encanta el aire de frescura que transmite la película. No puedo dejar de admirar a Cukor, es increíble la habilidad que tiene para hacernos reir con situaciones dramáticas y como consigue plasmar su crítica. Criticar es fácil, pero hacerlo con elegancia y con el beneplácito de "los propios criticados" es un arte.
ResponderEliminarAñadiré una palabritas a los comentarios precedentes,y puesto que estoy de acuerdo en la magnífica interpretación,ambientación etc etc,que todos comentais, las voy a dedicar a al papel de la niña, la hermanita de Tracy.
Al empezar el film, nos la presentan como una cría que hace las preguntas oportunas para entender todo eso que está ocurriendo en el complicado mundo de los mayores. Desde la inocencia que da la infancia, ella plantea las preguntas más sensatas y más oportunas. No existe en ese personaje artificio alguno, tampoco doblez, tan solo representa la realidad. Prescinde de ese mundo de las apariencias que la rodea y que por contraste se hace más patente. A tavés de ella nos presenta Cukor a los personajes. Por un lado a Tracy que no invita a su padre a la boda, es una mujer justa pero dura de corazón. A una madre que insiste continuaente en que debe mantener las formas sociales adecuadas, a un pretendiente por el que no siente ninguna simpatía. Esto además influye decididamente en la opinión que el espectador se hace de George. Y a su adorado Dexter, que también cae bien antes de emprezar gracias a la visión de la niña. Enfin que Cukor no da puntada sin objetivo, y nos engatusa de mil maneras. En la escena final la niña, radiante dice, "esto lo he hecho yo".
@Emlio J.
Mankiewick es nuestra próxima propuesta en estos ciclos, en breve publicaremos su entrada. Espero que lo disfrutes.
Por cierto que puestos a elegir una boda entre Cary y James (elección harto dificil claro) me quedo con James!
@Susan
ResponderEliminarGracias por tus palabras, es cierto el ciclo ha sido muy bueno y todos hemos disfrutado con estas películas.
La imagen que yo tenía de Cukor, como un director discreto caracterizado por dar todo el protagonismo a los intérpretes y en especial a las actrices, ha cambiado de forma considerable. Cukor se ha rebelado como un director capaz de realizar poderosas críticas (fundamentalmente contra los estereotipos, tabúes y prejuicios) con mucha clase y buen gusto, el ejercicio de estas críticas puesto en manos de personajes poco corrientes (creo que Cukor detestaba lo corriente y lo mediocre) frecuentemente subvierte la realidad dando a la historia giros poderosamente humorísticos o bien de indole casi mágica (por lo irreal de las situaciones.
También es propio del cine de Cukor (esta vez parafraseo al crítico Miguel Marías) y de ese toque de irrealidad las transiciones bruscas de lo cómico a lo dramático. De tal forma que muchas veces las comedias de Cukor las podemos leer como dramas encubiertos que terminan con un final feliz.
Por último lo que ya comento en la entrada, Cukor cuida a sus actrices tanto en el drama como en la comedia y las reviste de ese carácter que las hace especiales, poco corrientes, las coloca en un entorno o en una situación vital frente a la que se rebelan y cambian, para intentar conseguir una vida mejor.
Amanda gana su juicio para tratar de cambiar a una sociedad machista. Linda Seaton cambia de vida de la mano de Johnny Case saliendo de ese mundo de la aristocracia y el dinero que la ahogan. Billie decide ser “lista” y de la mano de su periodista se “educa” y reestructura sus valores. Eliza decide aprender a hablar y se somete a las torturas del profesor Higgins para llegar a ser una dama. Finalmente Tracy descubre tras romper todas sus barreras lo que en verdad desea par sí misma y allá que vamos con la quinta transformación o cambio.
Pues eso Susan con el ciclo Cukor, además de pasarlo estupendamente, también hemos aprendido mucho sobre su discurso cinematográfico.
Un saludo y gracias por estar aquí.
@Emilio
ResponderEliminarEstamos de acuerdo la actuación de Cary es impecable, es curioso porque a Cary le ofrecieron elegir entre el papel de Dexter y el de Mike. Cary eligió a Dexter, un personaje más maduro y menos emotivo que el del escritor.
Creo que eligió bien, por varios motivos:
-Acaba llevándose a la chica (buena cosa para un galán como el)imponiendose a los otros dos. -A Cary le van perfectos los personajes de clase alta pero desenfadados como lo es Dexter, es una percha perfecta para los individuos con ese perfil, Grant eligió su propio vestuario para vestir a Dexter.
-La vis cómica del personaje se le ajusta a la perfección, hay un toque británico (que a un nacido en Bristol como era él no le costó nada adoptar)en sus muecas y en sus comentarios cínicos.
En fin que le va al pelo y no como a Bing Crosby (que ayer vi un cachito de Alta Sociedad) del que ya hablaré en otra ocasión.
Por último dos curiosidadades sobre Mr. Grant y su participación en la peli. Como condición para trabajar en la peli impuso ser cabeza de cartel sobre Kathe y Jimmy, algo que no tenía que ver con el sueldo (la que más cobró fue Kathe).
Cary Grant donó su sueldo integramente a una sociedad británica para el esfuerzo de guerra, un noble gesto que contradice la fama de rácano que adquirió tras las malintencionadas declaraciones de su ex mujer Dianne Cannon.
Un saludo y prepárate para el inminente ciclo dedicado al cine de Mankiewicz.
@Cristina
ResponderEliminarAl hilo de lo que comentas, con acierto, sobre el personaje de la pequeña Dinah Lord (Virginia Weidler) me gustaría seguir analizando al resto de los protagonistas que aun no hemos tocado en este cine fórum.
Dexter, Mike y Tracy creo que ya están más que definidos. Y al tío Willie Fernando lo describe bien en su comentario.
Nos faltan los padres de Tracy, George y la fotógrafa novia de Mike (Ruth Hussey nominada al óscar como mejor secundaria).
Comenzaré por George (John Howard), el pobrecito es un compendio de lo que Cukor parecía detestar: Carente de ese carácter especial o ese potencial con el que el director dota a sus protagonistas queda dibujado como un tipo mediocre. Y eso que aparentemente es un triunfador de la vida, pero Cukor siempre dispuesto a subvertir los valores preestablecidos, lo convierte en el único fracasado de la película. A parte de quedar compuesto y sin novia, queda puesto en entredicho como enamorado ya que piensa que Tracy le ha sido infiel sin concederle el beneficio de la duda ni darle pie a que se explique. Su afán de entrar en política, su gusto por la publicidad, su afán por las relaciones con "gente importante" sumados a su falta de savoir faire dan una imagen de él de aburrido, oportunista y mediocre.
Sobre la pequeña Virginia os dejo este perfil completo que he encontrado en un blog muy interesante:
http://clementinelagranpantalla.blogspot.com/2011/01/virginia-weidler.html
¿Alguien recoge el testigo y sigue la revisión? Anímate cariño, que la guardia es larga.
@ David
ResponderEliminarCómo no! Da mucho de que hablar el padre de Tracy, menudo jeta!
Bien, hablando en serio, la pareja formada por los padres de Tracy reúne las características de hipocresía social que son diana de la crítica de Cukor. Por un lado una madre sufridora por la infelicidad de su marido. Pero parece que sufre más por el que dirán, es decir por que sea de dominio público que por el dolor que le supone la traición de su marido. Cuando Tracy se enfrenta a su padre y le recrimina su comportamiento, la que sale en defensa de su “pagado de sí mismo” marido es la madre. No hay nadie más machista que una mujer machista! Cuando el padre contra-ataca insinuando que la culpa de su vergonzoso comportamiento lo tiene “esa hija tan poco cariñosa con su padre”, la madre se abstiene y callándose otorga. La escena acaba con la pareja alejándose cogidos del brazo. Como explica a su hija al principio del film, ella se ha convertido en una mujer sin marido. Y desde luego no quiere, eso sí que no, aunque tenga que tapar sus infidelidades. En cuanto al padre, se comporta con tanta prepotencia, que resulta insultante, critica a Tracy y le dice que no tiene corazón, amparado por la inmunidad que le da ser el cabeza de familia. Nadie le va a apear de ese puesto. Estar en su trono le permite ciertas “concesiones”. Tiene el permiso de su mujer y de la sociedad para actuar impunemente. En su discurso contra Tracy, casi parece que está hablando con su pareja, reprochándole su falta de cariño para justificar sus devaneos. Cukor consigue en esa escena plasmar con meticuolsidad y elegancia una situación típica de la hipocresía social, de ese momento, y me temo que no solo de entonces. Pero la película trata de la reconversión de Tracy no de la de sus padres, entre otras cosas porque eso ya no tiene solución.
Un saludo
La fotógrafa, Ruth Hussey, es una mujer emancipada, consciente de la diferencia de clases, sabe lo que quiere. Y lo que desea es a ese estupendo James Steward, despistado, honesto, y que siente prejuicios por la alta sociedad acomodada y que vive lejos de la realidad que a ella le toca sufrir. Trabaja y cede al chantaje del editor de la revista porque tiene que comer. Ella no tiene elección, como si la tiene Tracy. Su actitud es paciente y resignada. Su papel es tratado por Cukor con respeto y lo dota de dignidad y saber estar.
ResponderEliminarEl tío William es el personaje cómico, acapara las simpatías del espectador inmediatamente, borrachín y ligón da el contrapunto a su estirado hermano.
Un saludo
Pues sí, vaya pájaro el padre de Tracy, en mi opinión es el personaje más odioso de la peli, un hipócrita y un cobarde.
ResponderEliminarPor último la srta. Imbrie, un personaje que desde el principio nos deja ver que "sabe de que va la vida" en los asuntos del corazón.
Su novio Mike, aparentemente tan de vuelta de todo, es en el fondo un apasionado, un entusiasta al que solo hay que tocarle en el punto adecuado para que se dispare y arrolle con toda su vehemencia. En los asuntos del corazón es un pipiolo inexperto, como muy bien sabe la fotógrafa, y por eso le da cuerda.
Es una mujer lista, sabe que se arriesga a perder a Jimmy, pero en el fondo también sabe que Tracy es una mujer especial, ni caprichosa, ni viciosa, una mujer de firmes convicciones... Elisabeth sabe que Tracy hará lo correcto.
El personaje está muy bien retratado, lo dotan del toque de humor cínico típico de los personajes (fundamentalmente masculinos) de las películas de periodistas, aplicandolo a una chica, que además es muy femenina en otros aspectos (su mano izquierda, su intuición...). Lo cual hace de ella un personeje simpático y atractivo para el espectador (y también para tío Willie "pellizcaculos").
Leí el otro día tu comentario del inicio, pero no tuve tiempo a poner nada. Genial, David. Esta peli es de las mejore de Cukor y guardo muy buen recuerdo de ella. Para mí, junto a Margarita Gautier, de lo mejor de este gran clásico. A ver si la veo mañana y pongo algo...esta vez llego de los últimos ;-)
ResponderEliminarEstrá segura de que Tracy hará lo correcto,pero la cara que pone cuando Mike la pide en matrimonio es todo un poema, sólo relaja el semblante al oir el no de Tracy.Y lo mismo digo de Dexter.
ResponderEliminarsaludos
@Javi
ResponderEliminarTe echabamos de menos amigo, entre tu ausencia en el cine-fórum del blog y que no comentabas nada en tu entrada dedicada a "El gran carnaval" me tenías preocupado.
Pues nada hombre me alegro de tenerte por aquí, que más vale tarde..., cuando revises la peli nos cuentas.
Un saludo.
@Cris
ResponderEliminarEs cierto, jejeje, ahí a los dos les entra el canguelo.
Pero como ya dije antes, Elizabeth da cuerda a Mike sabiendo que arriesga mucho. Afortunadamente (para ella) no se ha equivocado al evaluar a Tracy, y Tracy cumple... y es que Tracy es mucha Tracy.
Para mi la gran sorpresa de Historias... fue James Stewart. Acostumbrada a verlo en las pelis de Hitchcock o en westerns recuerdo que me dejó sin palabras cuando lo vi en esta, lo hace muy bien el viejo Jimmy.
ResponderEliminarEsta pelicula además tiene el plus de contar con uno de los vestidos más famosos( y maravillosos) de la historia del cine, diseñado como no podía ser de otro modo en la época por Adrian. Adrian también la vistió en Woman of the Year, su primera película con Tracy.
http://farm3.static.flickr.com/2640/4058426859_79cf720fde.jpg
El vestido en todo su esplendor ;)
@Lee Van Cleef
ResponderEliminarEse es el "vestido" de la película.
Como ya comentaba en tu blog, siempre me atrajo la manera en que vestían a la Hepburn en sus películas de juventud: Su físico (cercano al de las modelos contemporáneas), su carácter arrollador y su modernidad, indudablemente condicionaban su vestuario.
"Historias de Philadelphia" esconde un auténtico desfile de modelos de Kathe, como auténtica top model, dejaré en unos enlaces mis favoritos:
- Informal pero arreglada para recibir a las visitas (después del de la fiesta mi favorito) http://4.bp.blogspot.com/_dv4bJUeW5g4/S5e1TnE89jI/AAAAAAAAAxA/4DNVpI9jKTY/s400/hussey1.jpg
- Bata "Space age" para salir de la piscina , sencillamente espectacular, el Dr. Spock mataría por ella. http://www.mediastorehouse.com/image/katharine-hepburn-in-george-cukors-the-philadelphia-story-1940_4467206.jpg
- Traje de boda campestre (rollo la casa de la pradera) http://1.bp.blogspot.com/-4wlA4lW0GdI/TWHc2l978mI/AAAAAAAATzU/7gejSB1GbzU/s640/phila3.jpg
- Un modelo informal para ir a la biblioteca del pueblo (el sombrero no se aprecia bien pero es tremendo) http://www.homevideos.com/freezeframes6/PhilStory266.jpeg
-Por último un magnífico vestido, creo que no sale en la peli, pero que Kathe lució en las fotos promocionales. http://28.media.tumblr.com/tumblr_lharj9ywTV1qf10uto1_400.jpg
- De faldita corta (que atrevida) en la versión teatral. http://www.mykindofnewyork.com/Sliceny_junjul09_files/khphiladelphiastory.jpg
Y por último su vestuario real, después de tanto glamour, en el que parece que va vestida con la ropa de su hermano mayor. http://cache.daylife.com/imageserve/07yT6nx64q6Eu/610x.jpg
Un saludito y gracias por tu comentario.
Esta comedia elegante, de gran guión y sentido del humor fino, con ciertas pinceladas excéntricas muy simpáticas (el recibimiento de la hermana pequeña a los periodistas, el tío pillín de Catherine Hepburn, etc) es como una representación para esa catarsis personal, de la que habla David, de Catherine Hepburn. Ella a lo largo de la película se va volviendo otra persona en esa especie de psicodrama de las emociones y en la que también hay un cambio en sus valores, un cambio necesario y buscado porque lo llevaba dentro y lo demanda (sólo había que tomar conciencia de él y aceptarlo), pero su orgullo ponía demasiados obstáculos para iniciar la conversión.
ResponderEliminarEl balandro del que habla Hepburn es una metáfora de la relación que había tenido con su ex marido Grant… era ágil, manejable, libre hasta que se pudrió la cubierta (cuando lo comenta se refiere a que él se estropeó. Lo culpa a él del fracaso de la relación); también se puede atribuir el calificativo dócil a ella, y eso a mí me suena un poco anticuado porque dócil me suena a sumisa y eso no es aceptable.
Hepburn es tratada como una mujer endiosada, inaccesible, fría de corazón, siempre perfecta en su mundo de apariencias. Su ex le reprocha eso… y en la metamorfosis de esa catársis hay una humanización de la mujer.
Cuando Stewart le dice que ella no es así, que es maravillosa y de un gran corazón, la mujer se emociona y le dice que se lo vuelva a decir, que no se calle. Cualquiera diría, de ver esa escena suelta, que es una perfecta vanidosa, pero no, no lo es. A ella le gusta oír esa declaración porque nadie se lo dijo nunca de esa manera y sabe que ella es tal cual le dice Stewart que es… tal vez su ex, en ese sentido, no la conociera lo suficiente, no viera más allá de las apariencias, aunque también intuyera su fondo, pero, posiblemente, no de una forma tan natural y espontánea como Stewart (Hepburn se enamora de algún modo de Stewart, pero no lo suficiente como para quedarse con él… hay más cosas que la empatía y el conocimiento instintivo de alguien, y en eso le ganaba Cary Grant a James Stewart)…interesante… ella vivía en ese mundo de apariencias y prejuicios (yo creo que no del todo creídos –porque al final se demuestra quien es en realidad- , pero aceptados para mantener las formas y su lugar en la sociedad de los distinguidos).
Curioso: El nuevo, el que se va a casar con Hepburn, está enamorado de ella, precisamente, por algo por lo que Cary Grant la “repudió” (y puede que ella a él por despecho producido por el orgullo): de su endiosamiento, su perfección; ella era como una estatua griega: bella, perfecta, pero fría y sin sentimientos cálidos ni piadosos.
El hombre que se va a casar con ella es del pueblo y es un tío que ganó las cosas con su esfuerzo, pero Grant da en el clavo al decir que es un oportunista, una especie de trepa, un especulador de los de antes. Aquí un cambio con respecto a pelis anteriores de Cukor: el hombre del pueblo no tiene tan buen fondo, no es tan grande, es un mezquino y no vale un duro. Y Grant, de alta posición, es noble y tiene grandeza de Espíritu…
Un saludo, David y Cris.
Que gran película!! encantadora combinación Grant-Hepburn-stewart. Están los tres increíbles. Quizás si hubieran elegido a Spenser Tracy hubiera sido igual de exitosa ya que HErburn y Tracy, enamorados siempre en la vida real, tienen mucha química en la pantalla, tal y como muestran en "adivina quien viene a cenar esta noche" o "la costilla de Adán" entre otras. De todas formas, la combinación elegida es fantástica,los tres están de lujo. Estabamos acostumbrados a ver a la Herpburn con Grant pero la actuación con Stewart destaca muchísimo.
ResponderEliminarGeorge Cukor es uno de mis preferidos,el ritmo en sus películas es muy bueno y esa manera de manejar el drama con comedia es de diez. la película tiene planos que son para ver una y otra vez.Magnífico película.
Gracias por tratar estos clásicos que tanto me gustan.
BEsos
Laura alías "lala"
Con ellos sòlo se puede esperar una buena pelìcula. Saludos y gracias por la recomendaciòn.
ResponderEliminarNo puedo estar más de acuerdo con tu análisis de la película, es más, te agradezco mucho que saques a colación un detalle clave, como es el simbolismo del balandro “Amor eterno”, algo de lo que quería hablar y me estaba dejando en el tintero.
ResponderEliminarComo bien apuntas el barco es una metáfora de lo que Tracy desea en una relación de pareja: “Ágil, dócil y de timón alegre” o lo que es lo mismo fresca, fluida y liberadora. Algo que Dexter y ella sí tuvieron en los primeros tiempos de su matrimonio.
Por el contrario, durante la reveladora charla que mantienen George y Tracy después del primer baño en la piscina, George expone lo que espera de su matrimonio con Tracy, le dice: “Vamos a ejemplificar algo sano y estable.” Tracy descubre que no quiere ser ejemplo de nada, ni para nadie, no quiere un matrimonio estático y monolítico, quiere frescura y crecimiento personal.
Un cordial saludo y gracias por tu oportuna participación.
@Lala
ResponderEliminarEfectivamente Lala, Cukor tiene la habilidad de desarrollar argumentos dramáticos envueltos en una comicidad exquisita sin que la historia chirríe.
Mostrándose especialmente brillante cuando cuenta con un guión de primera, como es el caso de "Historias..." donde se juntaron la habilidad de Donald o. Stewart para transponer la obra de teatro, con la habilidad infinita de Mankiewicz para escribir diálogos inteligentes.
Un saludo y gracias.
@David C.
ResponderEliminarUna gran película tocayo, un clásico de la comedia y una de las 100 mejores películas norteamericanas de todos los tiempos.
Un saludo y gracias por seguirnos desde tan lejos.
Despues de revisar "Historias de Filadelfia" he de reconocer que Kate Hepburn esta absolutamente insuperable... ni siquiera Grace Kelly la iguala en el remake musical. Cary Grant, como siempre, (en mi pinion fue el mejor actor de todos los tiempos) impecable y realiza una pareja perfecta junto a James Stewart. El momento del puñetazo me encanta. Lo dicho, si ves el remake "Alta sociedad" hazlo solo por la impresionante musica de Porter y las glorias de voces inolvidables que ahi se dan cita (razon suficiente, a mi entender). Saludos.
ResponderEliminar@Marcos
ResponderEliminarBueno Marcos yo también he hecho los deberes y he visto "Alta sociedad", tal y como me recomendasteis Gourmet y tú. Y tengo que darle su justo mérito a esta película; tal y como apuntais los números musicales están muy bien, especialmente los de Amstrong, las dos baladas que Sinatra canta para Grace Kelly y el número de Bob Hope y Louis Amstrong en la fiesta.
Cinematográficamente el producto final es bastante inferior al de "Historias de Philadelphia", las interpretaciones no tienen color y esto queda bien patente ya que en muchos tramos de ambas películas las líneas de diálogo son similares pero el impacto de las interpretación sobre el espectador es completamente distinto.
En lineas generales podría decir que "Alta Sociedad" es una película menos ambiciosa, más frívola y de mucho menos calado que "Historias...".
La Tracy que compone Grace Kelly es mucho menos madura que la de la Hepburn, más maleable, más fragil y más frívola. Grace en ningún momento deja de ser adorable, pero no la tomamos nunca en serio. Al contrario que a la Tracy de Kathe más mujer, más determinada y muchísimo más creíble.
Las comparaciones entre el Dexter de Grant (como tu dices uno de los mejores interpretes de la historia del cine) con el de Hope son ridículas así que no entraré en ellas.
Y el Mike de Sinatra es mucho menos importante que el de Stewart en el devenir de la película. Entre Kelly y Sinatra no existe la afinidad que hay entre Mike y Tracy, la escena romántica se desarrolla por el alcohol, el desamparo de la "niña" Tracy (Grace Kelly) y por las habilidades de conquistador de "la voz". Nada que ver con la atracción-enfrentamiento-reconocimiento mutuo que surge entre Stewart y Hepburn hasta que eclosiona en la inimitable secuencia amorosa nocturna.
Y eso es todo, son dos películas con las que es imposible de no entrar en comparaciones, pero que a mi juicio no juegan en la misma liga y por lo tanto que no deben medirse por el mismo rasero. Así que yo lo dejaría en que "Historias de Philadelphia" es una película imprescindible y que "Alta Sociedad" es una película disfrutable.
Un saludo y gracias por abrir esta línea de debate tan interesante.
Mi momento favorito de la película es por supuesto el del champagne, cuando Steward con gran vehemencia le recita a Tracy lo maravillosa que es. Se trata de un momento fundamental en el film, y es un auténtico lujo disfrutar de la interpretación de ambos.
ResponderEliminarSaludos.
Tras ver "Alta sociedad", desde luego estoy de acuerdo con la valoración de David. Me han encantado los momentos musicales. Tengo debilidad por Armstrong, y sólo por oirlo merece la pena verla. Pero creo que no se puede comparar a "Histotrias...." Me ha parecido más un teatro filmado, la actuación de Grace Kelly es muy teatral, y su papel no tiene el empaque de Tracy. Resulta sorprendente que con los mismos diálogos, el resultado final de la película sea tan distinto.Esto es indudablemente mérito de Cukor. En "Alta sociedad" no cabe lectura secundaria, como ocurre en "Historias...".
ResponderEliminarUn saludo
Mi momento favorito de la película es la escena amorosa de Kate y Jimmy (que original ¿verdad?)
ResponderEliminarOtro gran momento es el que sigue a este cuando Dexter y George se encuentran a los tortolitos volviendo de la piscina, hasta que la secuencia acaba con el puñetazo de Dexter a Mike y la posterior espantada de George.