HOWARD HAWKS

Director de cine estadounidense nacido el 30 de mayo de 1896 en Goshen (Indiana). Perteneciente a una familia adinerada, y cuyo padre se implicó en la formación de su hijo para encaminar sus pasos hacia el relevo generacional de los negocios familiares, por lo que Hawks se convirtió en ingeniero industrial.

Desde temprana edad, su gran afición fueron los coches de carreras, aunque nunca destacó en ese mundo, ahí conoció a personalidades que le acercaron más tarde al mundo del cine. Su segunda gran afición fue la de pilotar, y se convirtió en instructor de vuelo durante la Primera Guerra Mundial.

Sus primeros contactos con el cine llegaron en 1916, fruto de la necesidad de sanear su economía durante la época de estudiante, con los estudios de la Famous Placer Lasky empezó en la rama de atrezzo y su oportunidad surgió cuando accidentalmente en 1917 durante el rodaje  de “La princesita”, el director Marshall Neilan cayó enfermo y Hawks consiguió estrenarse como director suplente hasta que se recuperase Neilan.

En 1920 decide dedicarse exclusivamente al cine y prescindir de su profesión de ingeniero industrial. Metió cabeza en la Paramount empezando de ascensorista, siguiendo como asistente, attrezzista, especialista de escenas de acción, y acabó en 1922 convirtiéndose en responsable del departamento de guionistas para el estudio, donde escribía guiones para los diferentes directores. Uno de los últimos fue precisamente el guión de “La ley del hampa” que tanta influencia tendría después en su obra.

Hawks cansado de escribir guiones para otros quería pasar a dirigir así que aceptó la oferta de la Fox que le permitía escribir y dirigir sus propias historias. En 1926 debutó con “El camino de la gloria” y a partir de ahí su carrera como director fue prolífica, llegó a tocar prácticamente todos los géneros y gozó del beneplácito del público cosechando éxitos durante más de tres décadas. Gracias al éxito Hawks, que no quería trabajar en nómina para ningún estudio, comenzó a producir sus películas a partir de los años treinta, asegurándose con ello un grado de libertad del que muy pocos directores pudieron gozar en el Hollywood clásico.

FILMOGRAFÍA

- El camino de la gloria (1926) “The road to glory”

- Hojas de parra (1926) “Fig leaves”

- Donde las dan, las toman (1924) “The cradle snatchers”

- Paid a love (1927)

- Una novia en cada puerto (1928) “A girl in every port”

- El príncipe Fazil (1928) “Fazil”

- Por la ruta de los cielos (1928) “The air circus”

- Trent´s last case (1929)

- La escuadrilla del amanecer (1930) “The dawn patrol”

- Código criminal (1931) “The criminal code”

- Scarface, el terror del hampa (1932) “Scarface”

- Avidez de tragedia (1932) “The crowd roars”

- Pasto de tiburones (1932) “Tiger shark”

- La foule hurle (1932)

- Vivimos hoy (1933) “Today we live”

- Viva Villa (1934) Viva Villa! (sin acreditar)

- La comedia de la vida (1934) “Twenieth century”

- Ciudad sin ley (1935) “Barbary coast”

- Águilas heroicas (1936) “Ceiling Zero”

- El camino de la gloria (1936) “The road to glory”

- Rivales (1936) “Come and get it.

- La fiera de mi niña (1938) “Bringing up baby”

- Sólo los ángeles tienen alas (1939) “Only angels have wings”

- Luna nueva (1940) “His girl Friday”

- El sargento York (1941) “Sergeant York”

- Bola de fuego (1941) “Ball of fire”

- El bombardero heroico (1943) “Air force”

- Tener y no tener (1944) “To have and have not”

- El sueño eterno (1946) “The big sleep”

- Río rojo (1948) “Red River”

- Nace una canción (1948) “A song is born”

- La novia era él (1949) “I was a male war bride”

- El enigma de otro mundo (1951) “The Thing from another World” (sin acreditar)

- Río de sangre (1952) “The big sky”

- Cuatro páginas de la vida: “The ramsom of red chief” (1952) “Full house”

- Me siento rejuvenecer (1952) “Monkey business”

- Los caballeros las prefieren rubias (1953) “Gentleman prefer blondes”

- Tierra de faraones (1955) “Land of the Pharaohs”

- Río Bravo (1959) Rio Bravo

- ¡Hatari! (1962) Hatari!

- Su juego favorito (1964) “Man´s favorite sport?”

- Peligro línea…7000 (1965) “Red line 7000”

- El Dorado (1966)

- Río Lobo (1970)

EL CINE DE HAWKS

Hawks era una persona intuitiva, segura de sí misma  y vitalista que plasmó su forma de ser en sus películas. Podríamos hablar largo y tendido sobre las características de su cine, pero me ceñiré a los denominadores comunes de toda su obra, aquellos que se reconocen como firma de autor. De todos los directores del cine norteamericano, Orson Welles dijo que Hawks “era sin dudas el de más talento”.

Hawks huye la manipulación en todas sus formas, reniega de los artilugios y desea plasmar ante todo la verdad, mostrando los hechos sin trucos y con gran realismo. Se basa en la austeridad y la sencillez, y evita la planificación vistosa y efectista.

Para ello opta por la utilización del plano general, recurre a los planos abiertos y al contacto con al naturaleza, usa el plano de conjunto y el plano americano que alcanzan su máxima expresión en sus westerns. Para la cámara prefiere el plano fijo, minimizando los movimientos, sabía exactamente donde posicionarla, en cada momento y situación, para captar la acción y las miradas sin necesidad de artificios. Su opción es la de mostrar todo en todo momento; con ello consigue distanciarse de la escena y dejar que el público elija con libertad.

La escenografía, la fotografía y la iluminación estaban minuciosamente planificadas, con objeto de conseguir una presencia discreta, nada artificiosa y con un claro esfuerzo desdramatizador; todas ellas orientadas a alcanzar su auténtico objetivo: plasmar en imágenes los sentimientos más honestos y profundos del individuo, haciendo prevalecer en su obra los valores humanos, la verdad y la vida. El crítico francés Henri Argel escribió: “Hawks es uno de los pocos aristócratas del cine y suya es una ética de nobleza humana”.

Según el crítico norteamericano Manny Farber “Howard Hawks es la gran figura del cine de acción masculino, porque ofrece la máxima velocidad, vida interior y lucidez con un mínimo número de errores. Sus películas tienen toda la velada complejidad de un buen baile de salón”.

El minucioso esfuerzo que dedicaba Hawks a planificar las escenas tenía como eje central a los actores que las interpretaban, de tal forma que si los aspectos preestablecidos de la planificación que no se adaptaban al actor, Hawks no tenía problema a la hora de cambiarlos para conseguir que este se sintiera identificado con el personaje y actuara con libertad.

Por todo ello es considerado como uno de los mejores directores para la improvisación de escenas y uno de los más queridos por sus actores.

Pero quizás sean las palabras de Jacques Rivette, crítico francés de “Cahiers du Cinéma” y uno de los primeros estudiosos de la obra de Hawks, las que mejor sinteticen las cualidades del cine de este imprescindible autor americano: “Si Hawks encarna el cine clásico americano, si ha ennoblecido todos los géneros, ello es así porque siempre ha encontrado la cualidad, la grandeza esencial de cada género en particular, y ha combinado sus temas personales con aquellos a los que ya había dado peso y riqueza la tradición americana”.

LOS PERSONAJES HAWKSIANOS

Hawks hacía extensible a sus personajes sus propias convicciones morales, utilizando la pantalla, de una forma intuitiva mucho más que intelectual, para reflejar su universo personal. Los valores fundamentales que atribuye a sus protagonistas son la honestidad, la amistad y la lealtad. Alrededor de estos valores se replican sus films, hasta el punto de que los argumentos de varios de ellos se repiten y asemejan tanto que parecen plagios de sí mismo.

Al comparar sus películas vemos que existe un importante trasiego de conceptos, imágenes, diálogos y situaciones entre unas y otras. Véase por ejemplo “El Dorado” (1967) y “Rio Bravo” (1959), o “Nace una canción”(1948) y “Bola de fuego”(1942)”.

Al menos podemos afirmar sin temor a exagerar que Hawks era un director autorreferencial. Las influencias externas que Hawks admitió, fueron la inspiración que le sugirieron los trabajos de John Ford y de Joseph von Sternberg, dos directores que merecían toda su admiración.

El protagonista masculino, es un hombre duro que utiliza una pose de impasibilidad para ocultar un fondo sensible, honesto y ante todo leal a sus amigos y así mismo. Teme que cualquier muestra de emotividad se considere un signo de debilidad.

Frente al hombre fuerte Hawks contrapone al débil  y al cobarde que, si es aceptado por el fuerte, no es por sus cualidades de fortaleza y valentía sino por su honestidad y lealtad. Sus personajes luchan por permanecer fieles a sí mismos y por extensión al grupo al que pertenecen.

El protagonista de Hawks valora por encima de todo su libertad y por esa razón rehúye compromisos ideológicos y emocionales ya que sabe que por ellos tiene que pagar un precio muy alto. Cuando se traicionan así mismos se convierten en auténticos perdedores.

La mujer hawksiana es alta delgada, inteligente sensual, valiente, entrometida e independiente, sofisticada y varonil. Posee una agresividad que resulta ser una amenaza para los valores masculinos.

En sus comedias Hawks se permite invertir la situación e incita a la chica a que adopte una actitud típicamente masculina y sea  la que ataque, seduzca y cace al hombre. Este es despistado, olvidadizo y torpe, presto a ser manipulado por esa mujer fuerte y decidida.

La pareja es el eje central de las comedias hawksianas, y la relación entre ellos se parodia a modo de presa- depredador y se adorna con dobles sentidos y diálogos en varias capas que divierten al espectador.

En el universo de Hawks, la amistad es un valor fundamental que une a los personajes estructurados en un grupo. El grupo está formado por el protagonista, que es el hombre líder; el amigo algo más joven que atraviesa una situación difícil de la que saldrá gracias a la ayuda del protagonista; el joven inexperto que irá madurando junto a sus compañeros; y el anciano un hombre curtido por la vida pero necesitado de cariño.

Los lazos que mantienen unido a al grupo son la amistad y la lealtad, además de la experiencia profesional. Pero las relaciones entre ellos son de absoluta libertad, no existen autoritarismos, el protagonista es líder de una forma natural, por su edad y por su profesionalidad.

En cuanto a la chica que se interesa por el protagonista tendrá que demostrar sus cualidades y valía para conseguir que la respeten y la acepten como un miembro más del grupo.

LOS ACTORES

Como ya hemos referido, Hawks concedía una importancia mayor a sus actores. Confiaba en ellos, y elegía a aquellos que conseguían transmitir lo que él deseaba. Sabía que los actores debían tener el físico y el espíritu adecuado a la obra, y si tras los castings no encontraba al actor que buscaba, el director optaba por modificar el guión para adaptarlo a los nuevos actores. Exigía de los actores ritmo y velocidad en los diálogos, les obligaba a “pisar” las frases, les otorgaba gran libertad y como no era partidario de rodar muchas veces las escenas, si el actor era bueno, normalmente la primera toma era suficiente.

Los nombres de los grandes del star system están ligados a su filmografía.

Cary Grant y John Wayne colaboraron en cinco ocasiones cada uno con él. Para ambos el director solo tenía palabras de elogio, consideraba a Grant como el mejor actor de comedias que había existido y si lo combinaba con Kathe Hepburn entones la mezcla se convertía en un cóctel explosivo. A Wayne lo consideraba el actor “más grande que ha existido para hacer películas del oeste”. Decía que trabajar con el era muy sencillo, bastaba con decirle lo que quería que hiciese, y Wayne lo hacía sin necesidad de otras explicaciones.

Otros grandes del sistema que trabajaron con Hawks  fueron Gary Cooper, Humphrey Bogart, Lauren Bacall, Edward G. Robinson, Marilyn Monroe, Kirk Douglas, Montgomery Clift... Se dice de Hawks que prefería trabajar con estrellas masculinas consagradas y descubrir nuevos rostros femeninos.

El trabajo de este gran cineasta no fue reconocido por la crítica mundial hasta bien entrados los año 50, cuando los críticos de “Cahiers du Cinéma”, Jacques Rivette y François Truffaut principalmente, reivindicaron su obra. Se lanzaron a realizar análisis y metaanalísis de las películas de Hawks consiguiendo darle la relevancia que se merecía.

El director se sorprendía y divertía a la par con este esfuerzo ya que según él mismo decía, su trabajo era entretener, y lo hacía por dos cosas: diversión y dinero. En fin que parece que no le buscaba tres pies al gato.

Hawks consiguió el Oscar Honorífico a toda su carrera en 1974 y aunque fue nominado al Oscar como mejor director en 1941 por “Sargento York”. Fue nominado al Director Guiad of America (DGA) por tres de sus célebres “ríos”: “Río Rojo” (1948), “Río de sangre” (1952), “Río Bravo” (1959). Sus días acabaron el 26 de diciembre de 1977 en su casa de Palm Spring a los 81 años de edad.

Estimados colegas blogeristas, todos conocemos y hemos disfrutado en múltiples ocasiones de la obra de Hawks, así que os propongo que lo hagamos una vez más, y que colaboréis con nosotros para sacarle todo el jugo posible.

Un saludo