Con esta secuencia inicial William Wyler comienza "La carta" una de sus películas más conocidas basada en la pieza teatral homónima de Somerset Maughan. En ella logra construir un clima denso de tensión y dramatismo, que se mantiene sin pausa durante todo el film. Todo ello gracias a la perfección e intensidad de su dirección, una expresiva fotografía y una Bette Davis en un papel a su medida. Logrando con todos estos ingredientes una obra dotada de una fuerza inusual que nos mantendra pegados al asiento durante todo su metraje.
FICHA TÉCNICA: LA CARTA "The Letter"
AÑO: 1940. DURACIÓN: 95 min. PAÍS: Estados Unidos.
DIRECTOR: William Wyler.
GUIÓN: Howard Koch. MÚSICA: Max Steiner. FOTOGRAFÍA: Tony Gaudio (B&W)
REPARTO: Bette Davis, Herbert Marshall, James Stephenson, Frieda Inescort, Gale Sondergaard, Bruce Lester, Cecil Kellaway, Victor Sen Yung.
PRODUCTORA: Warner Bros. Pictures. Productor: Hal B. Wallis. GÉNERO Melodrama.
SINOPSIS: La acción tiene lugar en Malasia, en una plantación de caucho. Leslie Crosbie (Bette Davis) mata a tiros en el umbral de su casa a Geoffrey Hammond (un amigo del matrimonio Crosbie) , alegando defensa propia tras un intento de violación. Tras reponerse explica a su marido Robert (Herbert Marshall) y a su abogado defensor Howard Joyce (James Stephenson) los detalles del incidente.
El optimismo de Howard de cara al posterior juicio se ve truncado inesperadamente al recibir la copia de una carta dirigida a Hammond en el mismo día de los hechos. El contenido de esta carta, escrita por Leslie, pone en entredicho la veracidad de su testimonio sobre lo ocurrido en la noche del homicidio.
La pregunta ¿Por qué Leslie mató a Geoffrey Hamond? es la piedra angular sobre la que gira toda la película, ya desde el principio el espectador tiene claro que el personaje interpretado por Bette Davis miente sobre los hechos y oculta las verdaderas razones que la han llevado a cometer el homicidio. Gracias a ello el director consigue un clima de intriga e incertidumbre que se mantiene durante toda la película culminando con un desenlace de gran intensidad dramática. Lo que permite a Davis desenvolverse como pez en el agua a lo largo de todo el film, dando lo mejor de su repertorio de gestos y miradas.
Este film obtuvo siete nominaciones en la edición de los Oscar de 1940 (director, actriz principal, película, edición, música original, fotografía y actor secundario) y pese a tener el beneplacito de público y crítica la Academia no tuvo a bien concederle ninguna de las preciadas estatuillas.
Muy bien Bette pero, que interpretación tan de la época, que poco se parece a las de hoy en día.
ResponderEliminarMagnífico el abogado Howard Joyce ( magistral James Stephenson), menos en el juicio con sus problemas de conciencia, donde su interpretación resulta demasiado teatral y eso le resta veracidad.
Herbert Marshall espléndido. Es el único personaje “humano” de la película, su desazón es sincera, sus sentimientos nobles contrastan con los de Leslie. Ella es tan fría y calculadora que en su interpretación percibimos con claridad como va mintiendo e inventándose la versión falseada de los hechos. Adereza su relato con unas lágrimas y sollozos….pero en todo momento el espectador percibe que está actuando ante sus interlocutores. Es una interpretación dentro de la interpretación.
Muy bien la primera escena con los movimientos de cámara, cierra la elipsis con la luna que se esconde tras las nubes, y lo oscurece todo (muy simbólico) durante el asesinato, y vuelve a salir cuando ya se ha cometido. Hace lo mismo en “Horas Desesperadas” con la cámara que enfoca la bici.
Cuando Bette confiesa haber escrito la carta, está sola en pantalla, el abogado no aparece y de hecho se ha despedido y no sabemos si está todavía en la habitación. Ella está solísima, y así será a partir de ese momento. Al confesar pierde razón, amigos apoyo….y así nos lo cuenta Wyller, en esa escena en la que aparece sin compañía.
Excelente la fotografía, cautivadores y terribles los claro-oscuros y los juegos de sombras con las persianas venecianas.
Metraje conciso sin concesiones, no sobra nada, tampoco falta.
En la última escena, ella va persiguiendo ese puñal que simboliza la muerte. Con una magnífica fotografía que nos guía entre las luces y sombras.
Y por último no puedo dejar de comentar esa labor de ganchillo, tan retorcida como la protagonista y su único aliado. Bette es de las que aman pero no perdonan….
Me gustaría comentar algunos de los aspectos que me han llamado la atención de la película:
ResponderEliminarEl primero es la puesta en escena tan cercana al teatro que realiza Wyler.
Planos medios, cámara estática y secuencias que funcionan como los actos de una obra de teatro (a la sazón me comentaba Rafa que le "chirriaba" la brusquedad de algunos cortes entre secuancia y secuencia) todo ello es una herencia de la obra de teatro original en la que está basada la película.
Esta manera de rodar acentúa la brillante actuación de Davis (tal y como comenta Cristina "haciendo su interpretación dentro de la interpretación"), Stephenson (aportando el sobrio y necesario contrapunto a la exuberancia interpretativa de Davis) y el "humano" Marshall.
Tampoco olviaderemos a los secundarios (con esos papeles tan sabrosos que se les reservaba en el cine de esta época) como el asistente chino del abogado Joyce.
Estos estigmas teatrales los vemos en muchas de las películas del Wiler del blanco y negro "La loba", "Brigada 21", "Jezabel" y "Horas desesperadas" entre otras.
En este otro apunte me gustaría hacer referencia a los recursos que utiliza Wyller para enfatizar el dramatismo y el suspense del film.
Como también cita Cristina la magnífica fotografía con un uso de la luz que oscila entre el énfasis expresionista a luces más sutiles que acentúan toda la gama de grises. Los recursos de montaje con alto poder simbólico: La luna llena (que arrastra a Leslie a su mundo de pasión desenfrenada), el intrincado chal de ganchillo (que la serena lo bastante como guardar las apariencias y la ayuda a mantener su gran secreto a salvo) y las dagas chinas que desde el primer momento en que las vemos sabemos que van a ser un instrumento de muerte para alguno de los protagonistas.
Por último una reflexión de fondo que creo que de manera secundaria se nos muestra a lo largo de toda la película. La diferencia entre lo occidental y lo oriental. Entre la manera de hacer las cosas "a lo inglés" y "a lo chino". Los ambientes británicos como el salón, el despacho y el club frente a los chinos callejuelas, tienduchas y fumaderos de opio.
La pomposa dignidad del abogado Joyce frente al oportunismo de su asistente chino.
Los caracteres antagónicos de Leslie y de la mujer china de Hammond. Leslie se venga a tiros, instintívamente, al verse rechazada por él y luego trata de mantener su red de mentiras para salvar el cuello.(SPOILER) Sin embargo la mujer china, cual doctora Fu Manchu, elabora una venganza retorcida y fría con la que consigue destrozar completamente a su rival no sólo asesinandola, sino humillandola al obligarle a arrodillarse frente a ella, destrozando su matrimonio y la vida de Robert su pobre marido.
El chino ayudante del abogado es fantástico, sus modales, sus comentarios provocan la risa inevitablemente y eso a pesar de que está hablando de temas tremendamente serios ilegales y terribles. Sin embargo la china que no es china, pone en todas las secuencias una cara de odio y deseo de venganza profundos, pero hubiera quedado mucho más "chino" si lo hubiera sido de verdad.Por eso a veces también da un poco la risa esa cara de enfurruñada que pone.
ResponderEliminarEs cierto, la china (que no es china) vista desde una perspectiva de hoy en día es de cuchufleta.
ResponderEliminarEl vestuario, el peinado y el maquillaje le dan un aspecto de lo más bizarro digno de la prima segunda del Dr. Fumanchu o de la cuñada de David Lo Pan.
Pero es que hay que tener en cuenta las limitaciones de la época en cuanto a la disponibilidad de actores étnicos en Hollywood. Quien no recuerda a Boris Karloff haciendo de jefe indio o a Sam Jaffe un judio newyorkino haciendo de Gunga Din)... era lo que había.
- Una obra maestra. Punto. A mí estas antiguallas me impresionan como difícilmente lo hacen las películas modernas.
ResponderEliminar- Cómo se mantiene la tensión narrativa con un argumento tan simple que se puede resumir en tres líneas, y con unos medios (escenarios, etc) relativamente humildes. Más mérito aún.
- Me reafirmo en que la duración perfecta de una película es una hora y media. Esta puñetera moda moderna de hacer películas larguísimas me ataca.
- A mí el pasante chino no me daba la risa, me parecía un personaje siniestro, como que había que temer algo de él.
- Muchos detalles de la realización geniales, por ejemplo: cuando van a llevar el dinero a la "china", cómo se crea la tensión previa primero con el humo de la habitación, y luego con el ruido de un colgante que se mueve al abrir la ventana... funciona como el tambor que toca cuando va a saltar el trapecista en el circo. En cambio, tanto juego con las nubes que se quitan y se ponen delante de la luna me parece un poco excesivo
BUENO AQUÍ ESTOY YO ROMPIENDO CON LA PANA, PERO ES LO QUE PIENSO, O MEJOR DICHO, UNA DE LAS PARTES DE LO QUE OPINO, PERO CAMBIA EL COLOR DE LO EXPUESTO HASTA AHORA.
ResponderEliminarLA PELI DE “LA CARTA”:
LAMENTO DECIR QUE PARA MI DISTA MUCHO DE SER UNA OBRA DE ARTE. EL ARGUMENTO, NO ES ORIGINAL, PERO ES MUY FÁCIL SI ERES UN MEDIOCRE, REGOCIJARTE CON EL MAL AJENO.
UNA MUJER, LA PROTA, QUE NO ES CAPAZ DE SOPORTAR EL DESPECHO (POR CIERTO LA ÚNICA ACTUACIÓN ESTELAR DE LA PELI) Y TERMINA MATANDO A SU AMOR, DEL QUE SIGUE ENAMORADA INCLUSO DESPUÉS DE TIEMPO MUERTO.
EL PAGAFANTAS, UN HOMBRE AL QUE DESDE EL PRINCIPIO SE DEFINE COMO PERDEDOR EN EL AMOR, EN LOS NEGOCIOS, Y QUE AL FINAL SE ARRUINA POR UNA MUJER QUE NO ES CAPAZ DE DARLE UN BESO, Y ENCIMA SE LA MATAN, LE PAGARÁ UNA FANTA INCLUSO PARA REGAR CON ELLA LAS FLORES CORTADAS EN EL JARRON DE LA LÁPIDA.
LA COPROTAGONISTA, MUJER DE ROMPE Y RASGA EL VERDADERO DIAMANTE DE LA PELI, QUE ES CAPAZ DE DOBLEGAR A LA ASESINA DE SU MARIDO, AL FINAL TAMBIÉN TERMINA MAL PUES SE REBAJA A LA VIL HUMANA Y RASTRERA VENGANZA, CON EL AMARGO SABOR DE NO ENCONTRAR NINGÚN CONSUELO EN SU ÚLTIMA ESCENA.
LA ÚNICA RAZÓN POR LA QUE CREO QUE GUSTA ESTA PELI, ES PORQUE UNO AL LADO DE ESTE RELICARIO DE ESPERPENTOS, SE SIENTE COMO LA MADRE TERESA DE CALCUTA, INCAPAZ DE MATAR UNA MOSCA. Y DEJAMOS VOLAR NUESTRA PALOMA BLANCA, MIENTRAS SEGUIMOS SIENDO CAPACES DE ARMAR NUESTRO CAPARAZÓN Y SEGUIR “PA LANTE”.
EL MONTAJE ES LAMENTABLE AL MENOS EN LA VERSIÓN QUE YO HE VISTO.
LA FOTOGRAFÍA MUY REBUSCADA, ESTÁ BIEN QUE SE LE DÉ DRAMATISMO A ALGUNA ESCENA, PERO ME PASÉ TODA LA PELÍCULA PENSANDO QUE SE HABÍA ROTO EL CONTROL DE CONTRASTE Y BRILLO DE MI PANTALLA, NO HAY UN SOLO MOMENTO DE PAZ EN LA CONSTANTE LUCHA BLANCO NEGRO, EXCESIVO HASTA LA SACIEDAD.
EL DIRECTOR, PUES BIEN, NO PASA DE SER UN CONTADOR DE HISTORIAS QUE ACCEDE A UN PUESTO DE TRABAJO PRIVILEGIADO GRACIAS A CONTACTOS PERSONALES-FAMILIARES.
NO HAY QUE CAER EN LA TENTACIÓN NI DEJARSE ARRASTRAR POR LAS MASAS. QUE A LA INMENSA MAYORÍA DE ESTADOUNIDENSES, O DE POBLACIÓN MUNDIAL EN SU ÉPOCA LES GUSTASE, QUE FUESE EL MAYOR TALISMÁN DE LA CINEMATOGRAFICA………. NO ES DE EXTRAÑAR, PUES, SI TENEMOS EN CUENTA LA IDEOSINCRASIA DE LA SOCIEDAD DE AQUELLA ÉPOCA, UNA SOCIEDAD ACOSTUMBRADA A LA TRANSMISIÓN ORAL DE HISTORIAS, COMO MUCHO RADIOFÓNICAS. Y CLARO, CUALQUIER INTENTO DE CONVERTIR EN ARTE EL HECHO DE CONTAR UNA HISTORIA, NO ERA BIEN ACOGIDO POR EL GRAN PÚBLICO, SE DECANTABAN MÁS POR ESTE DIRECTOR ASÉPTICO CONTADOR DE HISTORIAS, SIN NINGÚN APORTE PERSONAL QUE LE DIESE CALIDEZ Y VIDA A SU PELI.
UN SALUDO A TODOS
Jajaja eres un "provocateur"... Y aunque no te guste el argumento, ni los personajes, ni la fotografía la película te ha calado lo suficientemente hondo como para que te genere esa empatía tan intensa como para hacer este derroche de vehemencia. Vamos que has entrado totalmente dentro de la película y has tragado con la historia, los personajes y la carga dramática a la que nos llevan Wyler y Tolan(su cameraman) con su labor de dirección.
ResponderEliminarEn fin, creo que "aséptico" no es el adjetivo que le encaja a este Wyler contador de historias. Según tu argumentación creo que le va más "infecto" de infección, de virus...
El virus del buen cine ¡Claro!
Bueno vamos allá, lo primero es que no sé si esto se hace así , dar las gracias a David, por su respuesta, es justo el complemento a lo que yo escribí, y estoy totalmente de acuerdo en que al menos me atrapó, de eso se trata de que te diga algo bueno o malo , pero que no te deje indiferente.
ResponderEliminarPues vi la peli ayer y me encantó. Eso sí, Bette Davis no me gusta. Sobreactúa como una aficionada (por ejemplo, casi al final, cuando sale de la fiesta y se va a la habitación a hacer ganchillo y se muestra arrepentida de lo que hizo, a lo tragicomedia griega para que la vean desde la última fila), pero no es mayor problema para una historia bien planteada, bien explicada y bien resuelta.
ResponderEliminarLa fotografia, regular tirando a buena.
La ambientación, regular tirando a bien (los extras "étnicos" supongo que eran un problema en la época).
Total, que bien, a pesar de la Davis, en un papel, para mí, poco creíble. Sin tener mucha idea de cine, de 0 a 10 le pongo un 7,5.
El film, es maravilloso, cómo toda la obra de Wiler, Bette Davis, es una de las actrices con más talento del cine, cuando aparece en pantalla
ResponderEliminarse come a todo partennaire, su buen hacer es inconmensurable, la más, la historia mágnifica,
comparable a LA LOBA, JEZABEL, bueno no tengo palabras para la Davis.........