Pocas
escenas de acción están tan soberbiamente rodadas como la vertiginosa carrera
de cuadrigas del film que hoy nos ocupa.
La
carrera fue rodada sobre una reproducción fidedigna de un circo romano (concretamente
el de Antioquía) sin miniaturas ni trucajes de cámara y con miles de extras.
Tras semanas de entrenamiento actores, especialistas y caballos consiguieron
dominar la técnica para correr con sus cuadrigas en grupo soportando choques,
golpes y saltos dejando para Wyler la magistral planificación de la
secuencia.
Eran
otros tiempos, la magia del cine aún no se sustentaba en la informática ni en
sus recreaciones virtuales y para competir con la pujante televisión los
estudios apostaron por superproducciones del llamado cine “Kolossal” siendo Ben-Hur su máximo exponente.
FICHA TÉCNICA: BEN-HUR
AÑO: 1959. DURACIÓN: 3 Horas 34 mins. PAÍS: USA
DIRECTOR: William Wyler.
GUIÓN: Karl Tunberg. MÚSICA: Miklós Rózsa. FOTOGRAFÍA: Robert Surtees.
REPARTO: Charlton Heston, Jack Hawkins, Stephen Boyd, Haya Harareet, Hugh Griffith, Martha Scott, Cathy O'Donnell, Sam Jaffe.
AÑO: 1959. DURACIÓN: 3 Horas 34 mins. PAÍS: USA
DIRECTOR: William Wyler.
GUIÓN: Karl Tunberg. MÚSICA: Miklós Rózsa. FOTOGRAFÍA: Robert Surtees.
REPARTO: Charlton Heston, Jack Hawkins, Stephen Boyd, Haya Harareet, Hugh Griffith, Martha Scott, Cathy O'Donnell, Sam Jaffe.
PRODUCTORA: Metro-Goldwyn-Mayer.
GÉNERO: Cine Histórico. Peplum.
SINOPSIS:
La acción transcurre en Judea en el año
30. Roma gobierna con mano de hierro sus vastos territorios, entre ellos toda Palestina,
sometiendo con dureza a sus moradores
que esperan con ansia la llegada de un Mesías que libere al pueblo judío del
yugo romano.
Entre los habitantes de Judea destaca el príncipe Judá
Ben-Hur rico y respetado comerciante de
especias. Pese a ser políticamente moderado y partidario de la paz con Roma es
tenido por sus conciudadanos por buen patriota y creyente en la fe del pueblo
judío.
Sin embargo, los tiempos están revueltos y el
Emperador teme una rebelión violenta contra el poder romano en la provincia, a
lo cual responde con el envío de dos legiones al mando del tribuno Messala, criado
en Jerusalén e inseparable amigo de la infancia de Judá Ben-Hur.
Judá ve en Messala a un amigo y también una posibilidad de cambio para su pueblo, una esperanza para el entendimiento y el respeto. Por el contrario, Messala ve a su viejo amigo como el hombre que delatará a los judíos enemigos de Roma.
Judá ve en Messala a un amigo y también una posibilidad de cambio para su pueblo, una esperanza para el entendimiento y el respeto. Por el contrario, Messala ve a su viejo amigo como el hombre que delatará a los judíos enemigos de Roma.
Judá se niega a este trato deshonesto y Messala,
encolerizado rompe la relación y comienza una terrible venganza contra Judá y
su familia. Tras lo cual los antiguos amigos se convertirán en mortales
enemigos.
Destacan también los secundarios Jack Hawkins, como Quinto Arrio y Hugh Griffith, como el Sheik Ilderim. Ambos enriquecen sus personajes dotándolos de gran verosimilitud y de una desbordante humanidad.
La partitura de Miklós Rózsa sigue siendo una de las más bellas y complejas de la historia del cine, no únicamente por la grandiosidad y belleza de los temas épicos y líricos, o por haber compuesto un tema específico para cada personaje. Sino por la armoniosa elegancia con la que éstos se entretejen y enlazan a medida que la acción avanza. Sin duda un excelente ejercicio de creación de una banda sonora al servicio de la historia que se narra en el film.
Las cifras de esta superproducción siguen siendo
descomunales hoy en día. Un presupuesto de
15 millones de dólares, 350 actores con diálogo, 50.000 extras, 300
decorados distintos, el circo de Jerusalén reconstruido a tamaño natural con
capacidad de albergar a 25.000 personas, 15.000 diseños de vestuario... Todo el conjunto sigue siendo una gran lección
de como concebir el cine, en los tiempos en que a este se le denominaba
"Séptimo Arte".
Al hablar de Ben-Hur hablamos de cine a lo grande, una autentica superproducción de las de antes, con todos los ingredientes para mantener atornillados al asiento a los espectadores en los nada despreciables 3 horas y 34 minutos que dura su metraje.
ResponderEliminarLos ingredientes principales son un maravilloso guión que trata temas universales: Amistad, traición, venganza, amor y redención.
Las interpretaciones de unos Heston y Boyd en estado de gracia y la de los brillantes(unos)y eficaces(otros)secundarios.
Aderezos como la magnífica escena de acción (léase carrera de cuadrigas), el adecuado tratamiento de los "momentos bíblicos" y la soberbia ambientación.
Y el toque de pimienta(mérito a la limón del guionista Gore Vidal y de Stephen Boyd) de la ambigüedad que existe en la relación entre Messala y Judá, que bordea por momentos la tensión sexual y que lleva a éste tras el rechazo de Judá a actuar como un vengativo amante despechado.
Y que decir de Charlton Heston.
Cómo me gusta este hombre cuando se sale del papel de machote duro y chulesco y aporta matices a sus personajes. Me parece que es un actor especialmente dotado para interpretar personajes fuertes pero no faltos de sensibilidad, apasionados y sometidos a duras pruebas. Como ya demostró en "El fuego y la palabra", "El señor de la guerra" y en nuestra "Ben-Hur".
Uno de los grandes de la época dorada y uno de mis favoritos (por si no lo habeis notado).
No puedo dejar de citar las secuencias de los galeotes y de la batalla naval. Son momentos que me apasionan.
¡Qué tensión! Cuando el consul Arrio dirige las maniobras de ataque premonitorias de la batalla que vendrá más tarde. El ritmo del tambor, el chasquido de los latigos, los remeros más debiles que van desfalleciendo y las miradas de desafio de Charlton un hombre dispuesto a sobrevivir a todo para salvar a su familia y consumar su venganza.
¡Ufff... Sobrecogedor!
Como este film da para mucho dejo el resto (fundamentalmente el trabajo de Wyler) para comentar más tarde. Un abrazo para todos.
Sigo haciendo la digestión de la peli, y regocijándome en la profusión de detalles de curiosidades , hasta que caí en que hay uno que no entiendo y es que el prota, cada vez que entra a casa cosa que se repite más veces , toca una especie de relicario, el director muestra esto demasiadas veces, tendréis que perdonar mi incultura pero no entendí este simbolismo y me ha puesto a investigar al respecto, (no he encontrado ninguna referencia a sí que si alguien lo sabe, por favor me lo esplique), y leyendo sobre la cultura o religión o simbolismos judíos me he dado cuenta que la película entera es un verdadero escaparate donde sutil, pero bien marcadamente se muestran mucho de los simbolismos judíos, en exceso pues no hace falta que nos recuerde constantemente y con todo lujo de detalles que la peli se desarrolla en Judea. nos enseña desde lo que hay que hacer para rezar, cubrirse la cabeza con su manta, a el rito de la comida lavarse la manos no como higiene sino como gesto, ponerse el gorrito para comer, pasando por el pan hacimo etc.
ResponderEliminarNo os parece que es un poco de propaganda, exaltación, proclama, judía en una época posguerra tardía, un grito de aquí estamos, somos los mejor, no nos han derrotado y tenemos toda la pasta del mundo para celebrar esto, no crees que el exceso de premios también puede ser por ello, un poco para decir pobrecillos que buenos son y lo mal que los han tratado….
N o quiero con esto ni ser un antisemita ni dejar de reconocer lo espectacular de la peli
Solo es un pensamiento que se me ha ocurrido a ver vosotros como lo veis
Lo que hay en la puerta es una "mezuzá" son rollos de pergamino que indican que la casa es judía. En este enlace te lo explican detalladamente http://www.es.chabad.org/library/article_cdo/aid/539466/jewish/Que-es-la-Mezuz.htm
ResponderEliminarY sí hay algo de apología del judaismo, no olvidemos que Samuel Goldwyn (el capo de MGM) era judío y Wyler también.
En Ben Hur W.Wyler, combina todos los recursos que caracterizan su cine. Una puesta en escena transparente e intensa, escrupulosa con los detalles. El vestuario, la ambientación… son reflejo de la realidad de la época. Por algo se ha dicho que Wyler es un perfeccionista y sino vean ustedes algunos ejemplos:
ResponderEliminarBien sabido es que tardaron cuatro meses en montar el circo de Jerusalem y en entrenar a los caballos para la escena de la carrera de cuadrigas. A la hora de construir el decorado del circo para la carrera de cuadrigas, la Metro Goldwyn Mayer consultó a un arqueólogo sobre qué aspecto tendría el circo de Jerusalén de aquellos tiempos. "De estilo romano", contestó el experto. Volvieron a preguntar a otro arqueólogo: "Era de estilo fenicio", respondió éste. Un tercer experto fue consultado y contestó asombrado. "¿Un circo? ¡No sabía que hubiera un circo romano en Jerusalén en esa época!". Al final, los diseñadores de producción estudiaron a fondo la novela original de Lew Wallace para construir el decorado en base a la detallada descripción del escritor.Para el rodaje se construyeron unos 300 decorados copiados de edificios, estatuas o pinturas reales. Así las galeras eran réplicas de galeras reales y el circo de la carrera de cuadrigas era una copia del de Antioquia. Como había que repetir una y otra vez muchas de las escenas sobre la arena, los scripts se volvían locos para conseguir que las marcas que los carros dejaban sobre la arena parecieran, al menos, acordes con el desarrollo de la carrera.
Sigue en el siguiente comentario.
Otro de los tratamientos en los que Wyler ponía todo el mimo, era en resaltar la figura del actor, en que el decorado no enturbiase ni desdibujase al protagonista. El decorado y la cámara no están allí más que para permitir al actor concentrar sobre sí el máximo de intensidad dramática sin concederles una significación parásita. Las interpretaciones son exquisitas, el efecto dramático perseguido por Wyler está presente en todas las escenas, me sería difícil decir cual es la más intensa. Como dice David, Charlton saca lo mejor de sí mismo en los papeles de hombre sensible, cuando no tiene que hacer de duro imperturbable. De Messala diré que consigue crear esa ambigüedad en la relación con Ben Hur, esa sospecha que planea durante toda la peli sobre su relación. Durante el rodaje, el actor Stephen Boyd que representaba a Messala, se encontró con el problema de que en su papel tenía que representar a un hombre que era amigo de Ben-Hur, pero a la vez su principal verdugo. Un hombre que era capaz de querer profundamente, pero también dejar cualquier escrúpulo ante el ejercicio de sus deberes. Wyler, viendo el problema, habló con él para ayudarle con el personaje. Lo curioso fue la idea que le dio: aconsejado por Gore Vidal para desarrollar su personaje, le dijo que debía enfocar su relación hacía Ben-Hur como una relación homosexual. Una relación homosexual pero no física, sino emocional. Admirando y queriendo a Judá desde lo más profundo de su ser pero a la vez escondiendo sus sentimientos y su oscuro deseo. Gracias a este consejo y al buen hacer de Boyd, su actuación fue la más sobresaliente de toda la película. Y por supuesto, Heston jamás se enteró de esto ya que él fue el principal precursor de anular en la película cualquier tipo de relación homosexual entre Judá y Messala. En la historia original, los personajes de Ben-Hur y Mesala habían sido amantes en la adolescencia. Charlton Heston se negó a que ello apareciera y fue omitido aunque hay claras reminiscencias de ello en varias partes de la película.
ResponderEliminarNo puedo por menos que comentar el papel de Esther y lo interesante que me pareció. En la novela escrita por Lewis Wallace, el carácter de Esher es el de una mujer sencilla y candorosa así como más tímida y reservada, aunque ama a Judá pero no lo quiere admitir; en cambio en la película se la ve como una mujer de carácter más fuerte y decidido (y un tanto más arrogante), ella toma el papel de cuidar a la leprosas y es ella quien lleva a Ben Hur a la fe. Ben Hur la ama y la respeta, es una mujer que le anima a seguir el camino de la paz y el perdón, no quiere que Ben Hur acabe como su padre, destruido y odiando. La escena en que Judah se reencuentra con Esther, era una parte de la película que el director no sabía como realizar. No tenía muy claro como tratar el tema y pensaba suprimir dicha escena. Sin embargo, un día, hablando con su amigo Miklos (el compositor) le comento su problema, este le dijo que no se preocupase, que el haría una música para la escena, y a partir de ahí, tendría material para trabajar su escena. William Wyler le hizo caso y al final quedó la secuencia que se ve en la película. Lo que no se sabe es que dicha escena le costó a los estudios $5.000 más de presupuesto. Desde ese día, ningún director volvió a preguntarle a Miklos sobre qué hacer o no hacer en una escena...Tampoco desmerecen los papeles secundarios, omo la madre de Ben Hur el jeque árabe o Arrio Quinto.
Por fin quiero comentar que en esta película podemos apreciar la famosa profundidad de campo. Por ejemplo en las galeras, con ese juego de miradas entre el cónsul romano y los condenados. Y aún más en el patio de la casa de la familia Ben Hur en Jerusalem. La cámara se sitúa en un rincón y desde allí vemos pasar a los personajes, los vemos relacionare, como entre ellos no se ven mientras que nosotros usando la cámara como si fuesen nuestros ojos asistimos al drama. Cuando veía estas escenas me parecía estar ante el escenario de un teatro. Wyler consigue así el análisis dramático de las relaciones humanas.
ResponderEliminarVer Ben Hur es siempre un placer, la grandilocuencia se hace íntima, los actores cautivan y la historia aderezada con un Jesús al que no se le ve la cara en ningún momento (muy acertado a mi entender).
Vamos por partes:
ResponderEliminarNo puede ser una película de "propaganda" judía porque los judíos no creen en jesucristo, ni consideran su existencia; si le achacamos un mensaje ideológico sería cristiano, no judío. (Esto no cuadra con que Wyler fuera judío, aunque supongo que los dólares mandan, y la sociedad americana era mayoritariamente cristiana).
¿Es una película que TIENE QUE ESTAR en cualquier antología? Sin duda sí.
Y no creo que por sus grandes actores; supongo que en el siglo XX hay centenares (¿miles?) de películas con grandísimos actores.
Lo que hace sobresalir a Ben Hur es su grandiosidad (unida, por supuesto, a buenos actores, buena fotografía, etc, etc).
Y ahora va lo que me ha parecido la película: para mí tiene partes soberbias y partes infumables (iba a escribir vomitivas): Las partes de las galeras y las cuádrigas son memorables. Lo que me resulta infumable es todo el panfleto cristiano. Parece hecho para proyectar en la catequesis de la parroquia, por dios, qué espanto!
((Por cierto, Cristina, de chico me tocó ver varias películas de la vida y muerte de jesus, y ¡en ninguna se le veía la cara!))
Respecto al tema de propaganda cristiana, estoy completamente de acuerdo con Javier. Me producen aversión la actitud de Esther y la del viejito que busca "al salvador".Las escenas de las masas acudiendo a escuchar a Jesús, las caras que ponen de lelos mientras el otro habla y esa pasión ciega con que Esther quiere convencer a Ben Hur, me repelen.
ResponderEliminarBen Hur es un hombre fuerte decidido y con valores. Sin embargo nada de eso sirve en realidad, sólo la fe en Jesús le ayuda y cura a su familia. El mensaje no puede estar más claro ni ser más insidioso y odioso. por cierto que en libro Ben Hur se convierte al cristianismo mucho antes que en la peli.
@Javier: El mensaje desde luego es cristiano (no en vano es una de las películas que el Vaticano reconoce con valor "moral") y está hecha para un público mayoritariamente cristiano.
ResponderEliminarPero estoy con Rafa en que al judaismo se la trata bien.
Me explicaré, si mis conocimientos sobre los evangelios no están muy oxidados fueron los sacerdotes judios y los fariseos los que pidieron a Pilatos la cabeza de Cristo, por lo tanto fueron tan culpables de la muerte de Jesucristo o más que los propios romanos desde el punto de vista de los cristianos. Esto se trata con guante blanco en la película ya que en ningún momento aparece claramente este hecho, sólo recuerdo dos cosas que pueden ser tomadas como condena a los judios:
1ª Un plano muy breve de unos tipos barbudos con pinta de mandamases durante el arrastre de la cruz por parte de Jesús. Supongo que son los sacerdotes judios, pero sólo lo supongo porque desde luego no se especifica.
2ª En los mismos momentos entre la multitud compungida por el trato brutal que se le está dando a Jesús, un tipo (sólo uno ojo) grita algo así como "Acaso no eres tú el rey de los judíos"... Un único hooligan entre cientos de buenos chicos.
Así pues los judios no son tan malos, los malos de verdad son los romanos... Conquistadores brutales, con su emperador, una raza superior a la de los conquistados... Recuerdan un poco a los nazis ¿No?
Ahí es donde se nota que el que pone los dólares y el que pone la camara son judíos.
Es para mí muy difícil resumir lo que me parece, para empezar la culpa judeo cristiana pesó sobre mi cuando la vi por primera, segunda…. Y por supuesto esta vez ha vuelto a aparecer, es difícil quitar esta impronta, tener en cuenta que esta peli siempre se ponía en Semana Santa después de 40 días de cuaresma y comida de viernes en una semana en la que no se podía apenas ver la tele y uno se pasaba de una procesión a otra vestido de distintas cofradías (mi padre nació en una parroquia mi madre en otra y vivíamos en una tercera así que todos los días varias veces desfilaba como paparon, con los distintos hábitos , con el consiguiente cansancio físico , agotamiento mental y absoluta convicción de ser el indiscutible culpable de la muerte de Cristo. Para más inri te ponen la peli que habla de la traición de un amigo a otro… de un niño a su amigo Dios,,,, PUTOS CURAS, madre mía esta epístola me va a ahorrar unas cuantas sesiones de psiquiatra.
ResponderEliminarBueno ciñámonos al arte, decía un paisano: “con buena picha bien se jode” pues creo que se acopla bastante bien a lo que pienso de la peli, no tenía un presupuesto, tenía EL presupuesto.
Absolutamente espectacular, por fin la he visto libre o casi, de cualquier otra intención más allá de ver cine y me ha encantado, la tenía archivada y codificada en la sección de ladrillos a nunca más ver, eso explica un poco mi aversión personal a este director,
Pero bueno en esta ocasión he de reconocer que he sucumbido casi al 100 por 100, a excepción del uso excesivo de los contrastes de luz, como le gustaban al jodío, creo que siguen siendo excesivos.
La banda sonora es espectacular, mmmm y de los machos machotes, que contaros no hay otro más bueno, mas fuerte, noble….
Sigue siendo un cine muy ejemplarizante, y eso me molesta un poco, no me gusta que me digan lo que tengo que hacer o como tengo que ser y eso me hace rebelarme un poco.
Bueno pues yo sigo en mis trece lo siento Javier pero discrepo con tigo, el vaticano puede tener la peli donde quiera, son curas y vete tú a saber cuál es la verdadera razón
ResponderEliminarNo sé qué papel desempeña la figura de Jesucristo en la religión judía, pero en la peli, es solo algo circunstancial, de la vida y milagros de Jesucristo, apenas se toca de soslayo, hasta el punto de que el milagro de la curación no se le atribule directamente y por contacto, en la biblia casi todos los milagros ocurren cuando hay una comunicación directa con Jesucristo, y los que no son directos son muy distantes, no a unos metros, no sé si me explico.
Los judíos no celebran la navidad, y en la peli ni se menciona, creo que si hubieran queridos ser cristiana, en esta época no se andaban con tanta sutileza, lo hubiera sido