-“Hombre, mujer… es lo mismo”
-“Igualitos ¿Ehhh?”
-“Bueno, tal vez haya alguna diferencia pero es
insignificante.”
-“¿Sabes lo que dicen los franceses?”
-“¿Qué es lo que dicen?”
-“¡Vive la différence!”
Con este genial diálogo entre
los reconciliados esposos, interpretados por Katharine Hepburn y Spencer
Tracy, baja el telón “La costilla de
Adán”, una de las más brillantes comedias de George Cukor y sin duda la mejor lectura en clave de solfa de la
batalla de los sexos realizada por el cine norteamericano clásico.
FICHA TÉCNICA: LA COSTILLA DE
ADÁN “Adam´s Rib”.
AÑO: 1949. DURACIÓN: 101
min. PAÍS: Estados Unidos.
DIRECTOR: George Cukor.
GUIÓN: Ruth Gordon, Garson Kanin. MÚSICA: Miklós Rózsa. FOTOGRAFÍA: George J. Folsey (B&N). CANCIÓN “Farewell Amanda”: Cole Porter.
REPARTO: Katharine Hepburn, Spencer Tracy, Judy Holliday, Tom Ewell, David Wayne, Jean Hagen.
DIRECTOR: George Cukor.
GUIÓN: Ruth Gordon, Garson Kanin. MÚSICA: Miklós Rózsa. FOTOGRAFÍA: George J. Folsey (B&N). CANCIÓN “Farewell Amanda”: Cole Porter.
REPARTO: Katharine Hepburn, Spencer Tracy, Judy Holliday, Tom Ewell, David Wayne, Jean Hagen.
PRODUCTORA: Metro-Goldwyn-Mayer. Productor: Lawrence Weingarten. GÉNERO: Comedia Romántica. Guerra
de sexos.
SINOPSIS: Adam y Amanda
Bonner forman un sólido y feliz matrimonio de clase acomodada en la ciudad de
Nueva York. Ambos se dedican a la abogacía, Adam como fiscal y Amanda como
abogada defensora.
Adam es el encargado de llevar
la acusación en el caso contra Doris Attinger, un ama de casa de clase media acusada
de haber disparado contra su marido infiel y la amante de éste. Al conocer la
noticia Amanda, ferviente feminista, decide asumir la defensa de Doris, basando
ésta en la igualdad de derechos para hombres y mujeres ante la ley. Muy pronto
la tensión de la sala del juzgado se trasladará al hasta entonces plácido hogar
conyugal de Amanda y Adam.
Los guionistas Ruth Gordon y Garson Kanin, habituales colaboradores de George Cukor formaban un matrimonio (actriz y guionista) que solía
trabajar, a cuatro manos, en la escritura de sus guiones para el cine. Juntos
escribieron algunas de las más celebradas comedias del director neoyorquino: “Doble vida” (1947), “La costilla de Adán” (1949), “Nacida ayer” (1950), “Chica para matrimonio” (1952) y “La impetuosa” (1952).
Y quién mejor que un
matrimonio, ducho en las escaramuzas cotidianas entre esposos, para plasmar en
un libreto el divertido combate que desarrollarán Amanda y Adam en los juzgados
y en la intimidad doméstica.
Así plantearon “La costilla de Adán” como un
entretenimiento capaz de sacar partido a las diferencias de carácter e imagen
de los dos protagonistas elegidos para la película, otra pareja en la vida
real, la formada por Katharine Hepburn y Spencer Tracy.
Tracy y Hepburn pasaban
un mal momento profesional debito a los fracasos comerciales cosechados en sus
últimas películas; de entre las películas que habían coprotagonizado ninguna
había funcionado tan bien como la primera, “La mujer del año” (1942). La
diferencia entre esta película y el resto estribaba en el hecho de que se
trataba de una comedia, un detalle que no se escapó al tándem Gordon-Kanin,
que decidieron atacar de nuevo con una película de género en la que se
explotasen la química y la vis cómica de la célebre pareja.
La
escritura se desarrolló rápidamente y en mayo de 1949 comenzaba el rodaje en
los estudios de la Metro
en Nueva York.
Durante
el rodaje Cukor, que era muy perfeccionista, tuvo que adecuar sus
métodos de trabajo para satisfacer a ambas estrellas.
Con
Kathe, los secundarios y el matrimonio Kanin pulía el diálogo y
las escenas, ensayándolas tantas veces como hacía falta hasta que funcionaban a
la perfección. Cuando estaban listas Tracy, poco amigo de ensayos, se
unía para rodar la toma definitiva. No en vano la propia Katherine
Hepburn comentaba sobre el actor: “Lo que asombra en las interpretaciones de Tracy, lo
que las hace únicas, es que no hay en ellas el menor esfuerzo. Se producen como
un hecho natural, innato y siempre fresco”.
El resultado de una forma de trabajar tan sui generis es una película en la que Cukor hace gala de su talento natural
para transmitir sinceridad, planificando matemáticamente pero con una sutileza
tal, que la cámara apenas se nota. Utilizando
una narración muy dinámica en un formato cuasiteatral
delega todo el protagonismo en los personajes, que ejecutan a la perfección
unos diálogos muy divertidos; unas veces sutiles e irónicos y otras enfáticos y
alocados.
Cukor sólo
transgrede esta discreción a la hora de rodar, en lo que desde mi punto de
vista parece un alarde del director para despejar dudas sobre su pericia como
realizador, en la secuencia que da
comienzo a la película.
Donde rueda una brillante y
paródica persecución, por parte de la despechada sra. Attinger al disoluto sr.
Attinger que finaliza con un torpe tiroteo en casa de la amante, en la que se
percibe la soltura y el talento del director en la utilización de recursos
narrativos más propios del thriller o
del cine negro.
Hablaré ahora de las fantásticas
interpretaciones de la pareja protagonista.
¿Qué mejor actriz para
interpretar al personaje de Amanda que Katharine
Hepburn? La atractiva, inteligente,
progresista y vindicativa abogada tiene mucho en común con la genial actriz,
una mujer independiente y auténtica que siempre luchó por sus creencias. El
propio Cukor buen conocedor de la
trayectoria de la estrella afirmó sobre ella: “Katharine Hepburn no se parecía a nadie en los años treinta; se
parecía a ella misma. Luego, las chicas empezaron a imitar a Hepburn”.
Era imposible que el pobre pocholín (Spencer Tracy) contuviese a semejante torrente de energía y elocuencia en la sala del juzgado (1-0 tanto para Amanda).
Era imposible que el pobre pocholín (Spencer Tracy) contuviese a semejante torrente de energía y elocuencia en la sala del juzgado (1-0 tanto para Amanda).
Su marido el fiscal Adán
Bonner (Spencer Tracy) tolerante con
las convicciones de su esposa, es incapaz de anteponer éstas al respeto que
siente por la ley. Y así contempla indignado el “circo” jurídico y mediático
que su esposa ha montado para ganar el caso. Lo cual le sirve de acicate para
ganar el otro combate que la pareja mantiene fuera de los juzgados, el combate
amoroso con el que trata de devolver el equilibrio a su matrimonio (1-1 empata Adam).
Entre los secundarios
destaca la debutante Judy Holliday,
como la atribulada esposa, Holliday
protagonizaba por aquel entonces la exitosa comedia “Nacida ayer” en Broadway y llegó de la mano de Garson Kanin (autor de dicha obra teatral) a la película. Se dice
que la actriz estaba tan nerviosa al actuar al lado de la gran Kathe, y en un medio tan nuevo para
ella como era el cine, que el temblor de manos y los balbuceos en su primera
confrontación con la Hepburn en pantalla
no fueron en absoluto fingidos.
De entre el resto destacaré
las divertidas composiciones de Tom
Ewell, como el marido infiel y gañán, Jean
Hagen, como la amante y el músico Kip Lurie (David Wayne) un personaje un tanto ambiguo inspirado en el músico Cole Porter que corteja al personaje de
Hepburn y le escribe la empalagosa
canción “Amanda”, que para desgracia
del pobre Adam acaba convirtiéndose en un éxito.
Acabaré con palabras de
otro, en este caso de Bosley Crowther
el crítico cinematográfico del New York
Times que escribió en su columna con motivo del estreno de “La costilla de Adán”: “La perfecta compatibilidad de sus
protagonistas en las cabriolas cómicas es una delicia para el espectador. Una
frase suelta, un gesto con una ceja, una sonrisa o un sonoro cachete en cierta
parte de la anatomía. Todo ello parece ser tan natural para ellos como la
propia respiración. Es obvio que ambos disfrutan con la parodia”.
Nada más que añadir. Las
risas están servidas.
Empacáis fuerte, con una obra maestra que tiene de todo, y todo es auténtico. Me parto de risa con la forzuda en el juicio... también tiene momentos de un dramatismo amable y ligero, pero que emociona, y todo por esos dos genios, por Catherine Hepburn y el gran Spencer Tracy. Cuando la vea digo algo más, espero que no muy largo si no voy a dejar los dedos en el teclado ;) Un saludo, David, y genial tu entrada. Chaito.
ResponderEliminar@Javi.
ResponderEliminarGracias. Estas en lo cierto, como en todas las buenas comedias románticas además de muchas risas hay unas gotitas de dramatismo (muy ligero en este caso) que le ponen un poco de emoción a la trama... ¿Cómo recobrará Adán a Amanda? Restableciendo, además, el equilibrio del que disfrutaba el matrimonio antes del juicio.
Sólo hay que ver la peli para saberlo... aunque esas gotitas, en forma de lágrimas, jajaja tienen mucho que ver.
Espero tus impresiones después de ver la peli Javi, un saludo y gracias por romper el silencio.
Voy a volver a verla y comentar más fresquito,
ResponderEliminarpero la recuerdo, cómo graciosisima........
@Susan Lenox
ResponderEliminarEs una película en la que se practica tanto el humor inteligente de la comedia classy como el alocado del screwball. Vuelve a verla que sigue siendo tan fresca y divertida como tú la recuerdas.
No sé si comenté en esta casa que hace unos días me quedé enganchado con esta peli, que la pasaban por un canal de TV. Creo que la he visto unas cuantas veces, pero esta última vez tuve la suerte de pillarla en VO...¡Fuerte gozada!¡Cuánto ganan las interpretaciones de la pareja! Y lo más grande de todo....no ha envejecido para nada.
ResponderEliminarComo bien dice Javi, empezais con un plato fuerte, pero creo que seguireis con viandas igual de exquisitas.
Un abrazote.
@Anro
ResponderEliminarNo, no fue aquí donde comentaste tu experiencia, la impresión debió de se fuerte porque para aguantar una peli en TV con sus cortes para publicidad, pero claro la pareja Tracy-Hepburn bien lo merece.
En cuanto a la programación del ciclo, aquí os la dejo, no están en orden cronológico sino en función de votos obtenidos:
-Historias de Philadelphia
-La costilla de Adán
-My fair lady
-Vivir para gozar
-Nacida ayer
Creo que satisfacerán hasta al más exigente de los paladares.
Un saludo y gracias por opinar.
Hola David y lo primero de todo, disculpa mi ausentismo de los últimos días pero he estado muy atareado en diferentes campos (presonales y literarios) y no me ha faltado tiempo. Tengo muchas ganas de volver a ver esta obra maestra con esa gran pareja de actores. Pocas parejas hay mejores que Hepburn y Tracy. Un saludo!.
ResponderEliminarLa tengo bastante olvidada en los detalles, aunque la recuerdo como una grandísima comedia, llena de diálogos inteligentes. La chispa Hepburn-Tracy, tan comentada, aquí salta más que nunca.
ResponderEliminar¡Cuánto se echan de menos estas comedias en el cine actual! ¿Qué queda de esta frescura, de esta naturalidad?
@Marcos
ResponderEliminarNo hay nada que disculpar, espero que esos campos personales a los que te refieres vayan viento en popa. La película sigue tan disfrutable como la recuerdas, la pareja Tracy-Hepburn echa chispas por momentos.
Un saludo y rebienvenido.
@Gourmet
ResponderEliminarPues sí es una comedia de las que ya no se hacen y que tras 60 años sigue fresca como una lechuga.
Los diálogos, inteligentes y chispeantes, a veces están llenos de una incorrección política que hoy en día levantaría más de una voz airada, eso sí sin caer en ningún momento en el mal gusto.
Es que Cukor y mal gusto son dos terminos diametrálmente opuestos.
Yo os animo a revisar la película y a analizarla un poquito.
Tiene muy buenos momentos, es divertida e inteligente y el subtexto es de lo más sustancioso.
Un saludo y anímate a verla.
Me encanta esta película. La comedia en estado puro. Cine clásico y de calidad, pensado y hecho para público adulto, física e intelectualmente hablando. “La costilla de Adán” aborda la relación hombre/mujer antes de que fuese tachada de “guerra de sexos”. Y lo hace con agudeza, elegancia e ironía. Filme, en clave de comedia, tiene, claro es, momentos hilarantes. Pero, asimismo, lleva perfectamente el pulso en los momentos de tensión dramática y cuando la cosa tiene que ponerse tierna (que no sentimental). Geniales Tracy y Hepburn, con una complicidad eléctrica, que acaso no volverá a verse con tanta intensidad hasta “Adivina quién viene esta noche”. En “La costilla…” llevan pocos años juntos. En “Adivina…” ves, en directo, como la pareja se está despidiendo (Spencer Tracy morirá poco después de finalizar el rodaje).
ResponderEliminarEs muy justa, David, tu mención especial a Judy Holliday y a Tom Ewell. Están espléndidos. ¿Qué sería de la comedia clásica sin estos secundarios de lujo?
Salucines.
Película genial y divertidísima, aunque reconozco que me esperaba algo más con motivo de la fama que la precede. Ya se sabe que las cosas rara vez son como uno se las imagina. En cualquier caso es una comedia romántica inteligente, términos que actualmente sería impensable poner en una misma frase. El genial Tracy y la divertida Hephurn no necesitan presentación, y esa batalla judicial y matrimonial no deja indiferente a nadie, muy buena película.
ResponderEliminarQué grande.
ResponderEliminar@Fernando.
ResponderEliminarEn efecto justo (y necesario)es recordar a Judy Holliday y a Tom Ewell, ambos recien llegados al cine desde los escenarios de Broadway.
Judy Holliday, en su fulgurante carrera, más tarde alcanzaría la gloria con el Oscar por "Nacida ayer" y Tom Ewell nos dejaría para la posteridad su papel de solterón enamorado de Marilyn en "La tentación vive arriba".
Un saludo y gracias por tus certeros comentarios.
@Piru
ResponderEliminarLa conexión Hepburn-Tracy-Cukor garantizaban siempre una película de nivel. Es cierto que hoy en día no encontramos películas con tanta clase y magia, quizás porque aquel cine es inimitable o porque la falta de ideas y de frescura que hoy impera en el cine comercial sirve sólo para producir remakes mejor o peor encubiertos... pero no perdemos la esperanza.
Un saludo y gracias por participar.
@Cinemagníficus
ResponderEliminarEl Everest de la comedia sobre la guerra de sexos.
;)
Ya sé que no viene a cuento, alguien ha visto
ResponderEliminarPA NEGRE ? no estais un poco hartos-as de pelis
sobre la guerra civil española, ya sé que fué horrible, vamos me lo imagino, por lo que me cuentan mis abuelas, pero el tema no aburre YA.
A mí mucho.
Besotes.
Dos escenas: El azote en el culo mientras se dan un masaje y la pistola de chocolate.
ResponderEliminarFantástica comedia todavia actual, y que debió causar gran impacto en su momento. La protagonista predica con el ejemplo llevando sus convicciones feministas a su hogar, y las combina con una perfecta utilización de las "armas de mujer", lease, lágrimas, mimos, carantoñas y demás. Esta mujer tan feminista es además muy lista, no desaprovecha ocasión ni forma para conseguir su objetivo, no hay más que ver esa super divertida y excéntrica escena de la forzuda levantando al pobre Tracy. El ritmo de los diálogos es tan frenético en ocasiones que marea. El aire ligero y sutíl de la comedia crea un ambiente atractivo. Me encanta la relación de Kip Lurie con Hepburn. Es ambigua y muy divertida.
ResponderEliminarTracy está negro, con esa mujer tan independiente como cabezota y se empeña en demostrarle que aunque haya vencido no ha convencido.
Un placer verla.
@Susan Lenox
ResponderEliminarYo particularmente estoy bastante harto del cine español en general, que salvo honrosas excepciones como "Celda 211" o "Guest", no suele atraerme. Así que cuando venza mi resistencia pasiva y me ponga a leer las críticas sobre "pa negre", si lo que leo me llama poderosamente la atención, mi apretada agenda lo permite y no tengo cosas más interesantes que ver en el cine (ahora tengo por lo menos 4 peliculas ante para ver) iré a verla.
Un saludo y seguro que "pa negre", por muy buena que sea, no me va a gustar ni la mitad que "La costilla de Adán".
@Pepe
ResponderEliminarLa peli está llena de esos momentazos.
La zurra en el culo de Kathe, es uno de esos momentos divertidísimos y a día de hoy políticamente incorrectos, seguro que si la rodasen en 2011 cientos de subnormales protestarían airadamente... afortunadamente ahí quedará para siempre este gag.
El momento de la pistola de chocolate o regaliz también es fantástico, ahí Adam le demuestra a Amanda que aunque ha ganado en el juicio no tiene razón... la secuencia que viene después es de traca. Es una pelea sugerida entre Lurie y Adam¨; digo sugerida porque la cámara permanece en un plano fijo encuadrando el rellano que existe entre las dos viviendas, y los actores entran y salen por ambas puerta gritando y zumbandose... para mondarse.
Y tiene muchas más.
Un saludo Pepe y gracias por aportar.
@Cristina.
ResponderEliminarMe gustaría proseguir el cine fórum al hilo de la puerta que has entreabierto.
Amanda usa tanto su inteligencia como sus armas de mujer para vencer a Adam. Para que este acepte y no sancione su estrategia en el juicio. Conforme va avanzando la peli vemos como Amanda va ganando en la sala por goleada y como a Adam le va pasando factura lo que para él es la burla que su mujer está haciendo de la ley, en beneficio de lo que ella cree que es un fin más alto: Reivindicar la igualdad entre sexos.
Esta factura hace que la relación se resienta y que Adam se aleje... se aleja pero no quiere perder a su esposa. Así que utiliza contra ella las mismas armas que ella utilizó contra él.
El engaño y la manipulación (con el numerito de la pistola de regaliz), Adam equilibra la situación, pone a Amanda en su sitio y le demuestra que el fin no justifica los medios.
Y luego con las lagrimillas que suelta en la gestoría, sus "armas de hombre", le gana la partida afectiva.
Y como los dos se quieren, que en el fondo es lo que importa, recuperan el equilibrio como pareja... y es posible hasta que hayan aprendido una lección.
¿No os parece?
El personaje que interpreta David Wayne, el vecino pianista Kip Laurie es francamente ambiguo. El hecho de estar inspirado en Cole Porter, una celebridad gay de la época, habla por sí mismo. El personaje es tan ambiguo que no se sabe muy bien si es un gay tapado o un hetero con un toque gay.
ResponderEliminarEl caso es que el tipo corteja a Amanda, especialmente cuando está delante de Adam, con lo que a veces parece que lo que quiere es fastidiar a Adam.
Kip justifica su cortejo de una manera bastante tonta "es muy cómodo tener un romance con tu vecina porque la tienes muy cerca". Y su heterosexualidad es puesta en entredicho al menos un par de veces en sendas líneas de diálogo: Adam durante la fiesta le dice algo así como "es como una mujer". Y durante la secuencia en la que Kip se está declarando a Amanda, antes de que Adam irrumpa con la pistola, llega un momento en que Amanda muy sorprendida le dice "¡pero Kip si estás hablando como un hombre!" y el responde algo así como "Eso nunca".
Esta claro que para Amanda Kip es sexualmente inofensivo y le encanta que le regale los oidos con sus halagos, flirteos y canciones; "Kip es sólo un muchacho..."
Pero parece que Kip con sus poses excesivamente frívolas sí que pretende a Amanda.
¿La pretende porque la sabe inalcanzable? ¿Es un amor platónico o es una pasión revestida de deseo sexual? Eso es lo que el guión no aclara.
¿La relación laboral influye en la personal? ¿Y al revés? Cukor respondía con mucha imaginación y gracia a estas preguntas. Y separaba las dos relaciones: por encima y por debajo de la mesa. Para pasar de una a otra tírese un lápiz o lo que sea.
ResponderEliminarLa peli, no ha perdido ni un ápice de frescura,
ResponderEliminarpero más que abordar el tema que en ella se trata ya por mánido, a mi no me interesa la guerra de sexos, no la entiendo cómo guerra, sino como diferencia abismal...por supuesto que existe, lo que es mágnifico de LA COSTILLA DE ADAM, son las interpretaciones Spencer Tracy y
Katherine Hepburg excepcionales, sobre todo ella, aunque he de reconocer que no sé por qué'
me siento más atraida hacia los brillantes secundarios Judy Holliday, una actriz con una bis cómica cómo pocas, me encanta en todos sus
papeles, ya comentaremos NACIDA AYER; y David Wayne, que cómo bien dices David, no se sabe sí es un gay tapado o un hetero con un toque gay, creo que el gran Cukor, lo deja a eleción de cada uno, francamente no sé que pensar.
No siendo ni mucho menos mi película preferida de Cukor, es una alta comédia, todo un lujo.
Besotes.
El personaje de Kip laurie, visto con la mentalidad de la época es ambiguo, y con eso jugó Cukor, pues no podría poner en escena a un personaje claramente homosexual. Visto hoy en día a mi entender no hay duda de que quería retartar a un gay y a su relación con una pareja heterosexual. Como dice David los sentimientos de Laurie se nos escapan, bien podía estar enamorado de Hepburn, al igual que el director, que al parecer lo estuvo siempre de la mujer de Samuel Goldwyn. Para Adam su vecino es un incordio, está siempre por medio, pero en ningún momento da muestras de creerle un rival ni manifiesta celos o desconfianza por las atenciones que dedica a su mujer. En cuanto a ella, acepta dichas atenciones con agrado, se deja mimar,¿y porque no?.
ResponderEliminarPor otro lado la relación entre los conyugues, es especial en cuanto a que ella es la que reivindica, y la que se salta a la torera cualquier norma con tal de conseguir su objetivo. No duda en utilizar a su marido y en ridiculizarlo. Así lo hace en el juicio y también en casa. Por ejemplo le somete a la terrible mujer forzuda en público y en casa le pregunta inocentemente que si se ha enfadado con ella, es una tomadura de pelo doble. Adam es respetuoso con su mujer, la valora y la trata como a una igual tanto personal como profesionalmente, pero no aprueba que utlice argucias para saltarse las leyes. No es extraño que en su alegato se haga un lío, ¿porqué demonios tiene que recordarle al jurado que lo que se juzga es el intento de asesinato, y no la igualdad entre sexos?.
Así que acaba por aprender, y como su objetivo es doble,uno demostrale que no tiene razon y otro recuperarla, se inclina por utilizar él también cualquier arma a su alcance,dicese pistola de regaliz y lágrimas enternecedoras.
No me parece una historia conservadora muy al contrario es rabiosamente rompedora.
Por ültimo no puedo evitar preguntarme por el paralelismo entre los personajes de la película y sus vidad reales.Acaso no es Tracy la pareja de Hepburn y Cukor su gran amigo
@Ethan
ResponderEliminarEl lapiz bajo la mesa es una metáfora maravillosa del encuentro entre los esposos (una tregua un oasis de amor conyugal) durante el juicio (la batalla el combate profesional). Pobre Adam piensa que bajo la mesa Amanda le va a dar tregua... pero Amanda no le da tregua ni en el juicio ni en casa, como bien comenta Cristina. Ya sea con sus contundentes alegatos de abogada, su invitación a la opinión pública o con la utilización de sus armas de mujer (lloros, rabietas para que el pobre Adam se sienta culpable...).
Un saludo y gracias por pasar por ciclos
Hola a todos...no puedo decir mas que estoy plenamente deacuerdo con vuestros comentarios...la pareja Tracy- Hepburn o Hepburn-Tracy ( tanto montamontatanto )destila un encanto único...que también puede disfrutarse en la comedia del 42 "La mujer del año" (una nominación más a los Oscar...) donde los dos son periodistas...Spencer es un bronco periodista deportivo y ella una progre politicamente incorrecta...simplemente genial...El choque de trenes de su personalidad ya se dejaba ver por entonces...de ahí viene la anecdota de comienzo de rodaje donde la Katharine le dice al Tracy así de inicio y para quedar bien: Me parece señor Tracy que es Ud demasiado bajito para mi...a lo cual el mordaz actor entradito en carnes responde: no se preocupe...la rebajaré hasta dejarla a mi altura...Otra joyita de los dos de la que guardo un recuerdo muy grato (claro es Capra y su sátira politica inigualable) es "El Estado de la Unión" imprescindible en los ciclos en blanco y negro de la 2 de TVE de los años setenta y muchos...y que decir de la dramática "Mar de hierba" donde Kazan ya empezaba a dar muestra de la tormenta emocional que mostraría plenamente en "La Ley del silencio"...
ResponderEliminarhola soy la de antes....se me olvidaba una cosita...solo destacar la figura de Cukor como salvador de carreras en peligro...gran antídoto de actrices que eran veneno para las pantallas...lo hizo con Hepburn en "Historias de Filadelfia" en el 40 y lo bordó con la Crawford en su papel de mala malísima en Mujeres del 39( ¿ alguién me puede decir cuantas veces renació de sus cenizas esta complicada mujer?...imprescindible verla en Jhonny Guitar...)
ResponderEliminarnada más por el momento...un saludito cinéfilos...
solo una cosita más que me ha venido a la cabeza...¿alguien se ha preguntado que hubiese pasado con "Lo que el viento se llevo" si la hubiese terminado Cukor?...si ya es el mejor dramón de la historia del cine así, él la hubiese llevado a alturas estatrosféricas....no sería de este mundo os lo aseguro...ahora ya sí me voy...un saludito a tothom...
ResponderEliminaruy me vais a perdonar la verborrea esta que me ha entrado pero me estoy acordando de la triunfal escena a principios de la peli "Ha nacido una estrella" (melodrama en estado puro)con la Garland cantando como un jilguero de bien y ese movimiento de cámara del George que lo envuelve todo en intimidad y encanto...hasta el James Mason se deja engatusar por ello...por cierto que en esa peli está hasta guapo y todo a pesar del desastre de dentadura que tenía este hombre...venga, hasta otra...
ResponderEliminar@Anónima
ResponderEliminarHola bienvenida a ciclos de cine, gracias por tus extensos comentarios, me encantan.
Como comentas la pareja Hepburn-Tracy eran dinamita tanto en la comedia como en el drama entre mis favoritas (a parte de la costilla) "la mujer del año" y "adivina quien viene esta noche". Veo también que te gusta Cukor, pues vas a disfrutar si sigues visitandonos porque aún tenemos otras cuatro películas de su filmografía para revisar y charlar sobre ellas, por supuesto estas invitada.
Con respecto a lo que comentas de Cukor como revitalizador de carreras tienes toda la razón pero también podemos achacarle que "acabó" con la carrera de la Divina Greta Garbo.
No se que habría sido de "Lo que el viento se llevó" si la realización hubiese corrido de la mano de Cukor, pero viendo lo que hizo con "La dama de las camelias" creo que como tu dices la hubiera llevado a la estratosfera... pero sin el homófobo Gable como astronauta.
Con respecto a lo que comentas sobre Mason y su dentadura, :) ayer repasé "El prisionero de Zenda" y no fijé y eso que sonrie a conciencia en su papel de malo perverso y jugetón... La verdad que nunca me parecio demasiado guapo ese hombre, como más majo lo recuerdo es como capitán Nemo, será por la barba.
Eso sí, era un muy buen actor.
Un saludo y hasta pronto.
Uno de mis momentos favoritos de la peli es el final del juicio, cuando entra la prensa y la acusada posa sonriente con su marido y sus hijos, todos abrazados y dichosos... hasta la amante se suma al cuadro.
ResponderEliminarEs tremendamente subversivo jejeje, la familia rota que se une gracias a las cámaras y es que cuando uno es noticia, todo lo demás no importa.
Y como contrapartida Adam y Amanda visiblemente incómodos con la prensa, y reticentes el uno con el otro. Vaya caretos que ponen cuando empiezan a saltar los flashes.
El matrimonio feliz a punto de irse al traste, un precio que en el fondo ambos juzgan innecesario por la reivindicación de unos ideales.
Me sigue pareciendo genial la peli y muy divertida, muy fresca y natural. No sé quien dijo arriba que ya no se hacían comedias así de naturales y simpáticas. Ahora se lleva más otra cosa: el cachondeo sin cortarse un pelo y el romanticismo más rosa.
ResponderEliminarHepburn juzga el machismo y defenderá en el juicio que la mujer ha sido una víctima. Si el engañado hubiera sido un hombre las cosas no hubieran sido igual. Tracy juzga el delito sin considerar en ningún momento el aspecto del machismo y la desigualdad que sufren las mujeres (por lo menos en el juicio, fuera sí).
Y aquí vienen unas cuantas contradicciones: Él, en el fondo, opina como ella, pero sólo se atendrá a los hechos, a la ley (“Hay cosas tan perniciosas como los asesinos”, le dice a la amante de Ewell mirándola fijamente cuando los interroga para ponerse al tanto y recabar información para el juicio). No obstante Tracy quiere que haya diferencias entre hombres y mujeres, menos en el cumplimiento de las leyes (“viva esa insignificante diferencia”, le dice Tracy a su mujer al final), por lo que intuyo que si el caso hubiera sido al revés: si el agresor hubiese sido un hombre en vez de una mujer, él habría visto el caso del mismo modo y juzgaría que ese hombre habría cometido un delito… lo que ocurre es que aquí hay una “ayuda” hacia la mujer en forma de juzgar no sólo el delito sino el hecho del machismo, eso, curiosamente, la ayuda.
Ella gana el juicio, pero lo gana por los derechos de la mujer, no por el caso, un caso que “se da de lado” para juzgar la igualdad hombre vs mujer… y aquí la otra contradicción: cuando Tracy encuentra a su mujer con otro hombre (el cantante tan pesado!) en la misma situación que la juzgada en el tribunal, él en una escena magistal los amenaza y ella le grita que nadie tiene derecho a tomarse la justicia por su mano. Con esto ganan los dos, auque pierdan también. Pero el amor los mantiene unidos.
@ Javi, una síntesis muy acertada. Las contradicciones están ahí y de ellas se vale Cukor para desarrollar su crítica social.
ResponderEliminar@David, como bien dices del juicio salen unidos los que se odian y separados los que se quieren, Cukor era meticuloso en su puesta en escena, pero me parece que lo era aún más sacando punta al guión.
Hola David, he leído tu comentario que Cukor
ResponderEliminaracabó con la carrera de mi adorada Greta, o estoy muy espesa ultimamente o no sé a lo que te refieres, podrías aclararmelo....gracias
Besos
@Susan
ResponderEliminarComo ya sabes Susan la última película que rodó Garbo fue "La mujer de las dos caras" dirigida por Cukor. La película fue un fracaso y la actriz decidió retirarse. También se especula con que la mala fotografía del film mostraba una incipiente decadencia de su belleza. Ambos motivos hicieron que la Divina se retirara a tan temprana edad.
Así que lo de que Cukor "acabó" con la carrera de Greta es sólo una metáfora.
Una lástima, ya que podría haber hecho grandes películas como actriz madura, como hicieron otras grandes de los años 20´s y 30´s como la Davis o la Crawford. Pero también gracias a este temprano retiro, con su belleza practicamente intacta, se forjó la gran leyenda de la Garbo, que evitó ser fotografiada hasta el final de sus días.
Un saludo y besos.
Es cierto, en la película aunque muy guapa todavía, para tener 37, sé la ve algo ajada,
ResponderEliminaryo lo que siempre había oído es que se retiro
por propia decisión, al verse avejentada, sea
cómo sea, lA GARBO, siempre será la GARBO, un rostro perfecto, una mirada que no tiene deficnición, unos andares rápidos, esa espalda
ancha y un tanto inclinada, poco pecho, no sigo
bueno ya quien me conoceis sabeis que soy fans Nº 1 de ella.
Por cierto ayer ví CISNE NEGRO, me encanto, la puesta en escena, las tomas, la fotografía, el guión, Natalie Portman, está de Oscar, esto sí
es una actriz y no P..., no entiendo para nada
el Oscar que le dieron, por más que lo pienso
no doy con ello.
Besotes.
En esta obra, George Cukor creó una comedia sofisticada, fresca, divertida e, incluso, atrevida en algunas escenas, con un mensaje subliminal favorable a la mujer, levemente insinuado (el de una mujer autosuficiente, trabajadora e independiente, cuyo papel en el matrimonio es algo más que una posición sumisa al marido. Aquí se pone en evidencia la maestría de Cukor a la hora de realizar un film que divierte al público sin provocar polémicas. Posiblemente sea el mejor film de todos los que protagonizaron Spencer Tracy y Catherine Hepburn
ResponderEliminar@Toni
ResponderEliminarEs curioso porque ideológicamente a la película en algunos foros y críticas la tachan de progresista y pro igualdad y en otros de conservadora. Yo creo que el mensaje es de tintes progresistas pero sin excesos.
Me explicaré, la historia nos presenta a un matrimonio ideal (Tracy-Hepburn) frente a otro disfuncional (Holliday-Ewell). En el primero la felicidad y la complicidad son obvias. Además está formado por una mujer batalladora, profesional y chic (una imagen muy positiva del personaje Kathe) y un marido tranquilo, comprensivo y profesional. Ambos parecen el ideal de perfección. Por contra Ewell y Holliday representan lo opuesto.
Hasta ahí el guión se posiciona claramente del lado de la pareja moderna e igualitarista.
Pero lo que también deja muy claro que el enfrentamiento profesional entre los conyuges pasa factura a la estabilidad matrimonial, sobre todo si en el fondo del enfrentamiento subyace un choque ideológico, como es el caso. Ya que en el film podemos reducir este enfrentamiento "Adam vs Amanda" a un "legalismo vs feminismo".
Por eso si peca de algo la histora es de un cierto paternalismo ya que el mensaje viene a ser que la estabilidad del microcosmos de la pareja está por encima de las luchas por los grandes ideales.
Un saludo Toniet y recuerdos a s´illa petita
Después de volver a ver "La costilla de adán" he de decir que su humor no ha envejecido en absoluto, ni siquiera el tema tratado. Ese final mal intencionado de Cuckor, engañando al espectador hasta el brillante momento de la "pistola de regaliz" es estupendo. Obra maestra, en mi opinión. Abrazos.
ResponderEliminarMi momento favorito del film es el de la pistola de ragaliz, es delicioso ver la cara de satisfacción de Adam cuando su mujer por fin argumenta lo que él lleva todo el juicio afirmando. Equilibra la balanza y devuelve las posibilidades de seguir juntos a la pareja.
ResponderEliminarFinal feliz!
a
ResponderEliminar"Hola a todos"
Ya he visto la peli.
Me ha gustado mucho, pero me ha costado un poco darme cuenta de ello.
Me explico, al principio sentí pudor y no entendía porqué. Es tan magistral la actuación de nuestros protagonistas, que parece que estés mirando por un agujero la intimidad de un matrimonio, es tan real y creíble que me hizo sentir pudor. Todo esto ayudado por unos diálogos inteligentes.
Por otro lado comentaros, como gay, que al principio no entendía nada del personaje del vecino, después caí en que en el conjunto de la trama argumental si encaja.
El director trata de mostrar como Amanda (Katharine Hepburn) gana y subyuga a Adam (Spencer Tracy) en todos los campos: En el laboral (le gana en la sala de juicio), llegando incluso a ridiculizarlo con la mujer forzuda, y en el domestico también, en escenas que hoy nos parecen cotidianas (cuando se ponen a hacer la cena a medias), para la época son absolutamente futuristas y se podrían interpretar como una batalla perdida para el marido, colaborando en la elaboración de los alimentos.
Además sigue ganándole la batalla teniendo un pretendiente inofensivo. Inofensivo o no pero no deja des ser un pretendiente. ¿Qué matrimonio asume como normal los flirteos de la mujer?
Todos estamos acostumbrados a ver a la secretaria que le trae el café al jefe con una enorme sonrisa y un escote generoso, pues para mí el vecinito tiene ese papel.
En la escena previa a la pistola de regaliz (que a mí me dejo desconcertado) no entendía nada hasta que no la analice en conjunto y vi claramente su intencionalidad.
Para poder darle expresividad dramática intensa a la escena siguiente (la de la pistola), necesita hacer una preparación previa, este es el único ángulo desde el que yo puedo entender la demanda de un beso por parte de Kip Laurie.
Es tal la subyugación de Adam, que hasta lo pone a llorar para poder conseguir su objetivo, y por si no nos queda claro incluso hace un reconocimiento explicito de que ha usado las armas de mujer para conseguirlo (esta escena a mi criterio sobra, pero en su momento quizá si hacía falta).
As i que os comento que esta peli lejos de versar sobre la igualdad de generos, o la equiparación, habla clarísimamente de la superioridad de la mujer
Un salduo a todos
@Rafa
ResponderEliminarMuy interesante tu punto de vista, le da una nueva dimensión a parte de lo comentado aquí. Es cierto que un matrimonio como el que nos pinta Cukor, con una mujer tan liberada y un hombre con ese nivel de aceptación de la igualdad de roles (que no de sexos),no debía de ser nada convencional para la época.
Adam y Amanda indudablemente son pioneros de la pareja moderna, liberada del estigma del machismo. Seguro que esta es una de las razones de porqué la película apenas ha envejecido y sigue resultando fresca y actual.
Un saludo y buenas noches.
Esa frase con la que inicias el post expresa en síntesis la conclusión de la película. Tracy realmente tiene una actuación demoledora, es un maestro. Saludos.
ResponderEliminar