lunes, 5 de marzo de 2012

ÁNGELES CON CARAS SUCIAS



Comenzamos el ciclo dedicado a Michael Curtiz con la revisión de “Ángeles con Caras Sucias” una briosa cinta de gánsteres protagonizada por el entonces rey del género, con permiso de Edward G. Robinson, James Cagney.
“Ángeles con Caras Sucias” destaca por la originalidad de su guión, ya que su arquetípica trama pronto se torna heterodoxa y en ella acaban coexistiendo armónicamente los tics propios del subgénero con la crítica social y el ensalzamiento de uno de los grandes valores humanos: la amistad.
Suena bien. ¿No es cierto?
Pues al indudable atractivo que supone este planteamiento inicial hay que añadirle tres valores extra nada desdeñables; el primero una de las realizaciones formalmente más estilizadas del director húngaro, que a su vez se ve potenciada por el segundo; la partitura rabiosamente expresiva del gran Max Steiner; ambas al servicio tanto de la historia como de la poderosa interpretación desplegada por el inimitable James Cagney.


FICHA TÉCNICA: ÁNGELES CON CARAS SUCIAS “Angels with Dirty Faces”
AÑO: 1938. DURACIÓN: 97 min. PAÍS: Estados Unidos.
DIRECTOR: Michael Curtiz.
GUIÓN: Rowland Brown, John Wesley & Warren Duff. MÚSICA: Max Steiner.
FOTOGRAFÍA: Sol Polito (B&N).
REPARTO: James Cagney, Pat O´Brien, Humphrey Bogart, Ann Sheridan, George Bancroft, “The Dead End Kids”.
PRODUCTORA: First Nacional/Warner Bros. Productor: Samuel Bischoff.
GÉNERO: Film Noir. Gangsters.

SINOPSIS: Rocky Sullivan, un gánster de renombre, regresa al East Side neoyorkino donde vivió hasta la adolescencia tras cumplir dos años de condena en la cárcel. Allí se reunirá con su amigo Jerry, su inseparable compinche de la infancia, que ha seguido un camino vital opuesto al de Rocky convirtiéndose en el padre Conolly, el rector de la parroquia del barrio.
Un grupo de adolescentes marginales que se dedican a cometer pequeños delitos en la zona, fiel reflejo de los Rocky y Jerry de hace quince años, acogerán a Rocky como héroe y modelo; y éste, en aras de la amistad que le une a Conolly, dirigirá al grupo de jóvenes hacia el centro social de la parroquia desde el que su amigo lucha por la integración de los jóvenes más desfavorecidos.


1938 fue un año de grandes éxitos para Michael Curtiz, en él se rodaron y estrenaron sucesivamente tres de sus películas más reconocidas y celebradas por el público, este trío de ases se inició con la imprescindible “Robin delos Bosques”, se continuó con el drama romántico “Four Daughters” y concluyó con la sensacional película que hoy nos ocupa “Ángeles con Caras Sucias”.
El origen del proyecto se remontaba a 1937, cuando Rowland Brown escribió la historia para ser dirigida por Mervyn LeRoy, como vehículo de lucimiento de un grupo de actores juveniles los “Dead End Kids”. LeRoy abandonó Warner y el proyecto cayó en el olvido hasta que James Cagney, que regresaba al estudio tras su corta aventura con la efímera Zyon Meyers Productions, lo repescó para protagonizarlo.
Tras descartar al propio Brown como director los Warner eligieron a Curtiz, que tenía muy buena relación con Cagney, e inmediatamente se puso al mando del proyecto.

Pronto llegaron las presiones por parte de Jack Warner para que el rodaje se ajustase al presupuesto, el menor de los Warner se dirigía a Curtiz en estos términos: “Querido Mike: después de hablar contigo la pasada noche, quiero que me demuestres que eres capaz de hacer una película en treinta días. Llevas dos jornadas de retraso, pero sé que puedes hacerlo si te limitas a rodar la historia, que está muy bien escrita. Si dejas de lado todos los movimientos superfluos de la cámara… en el caso de Four Daughters han sido eliminados 600 metros de película… ¿Crees que esto es un buen negocio y un despliegue inteligente? Sabes que no, así que deja las dobleces a un lado y rueda realmente la historia.”
Poco caso hizo el húngaro de las sugerencias del gran jefe o al menos eso se desprende de un comunicado interno del equipo de rodaje a los directivos:
“Ya le dije en el informe de ayer que Mike se pasó el día añadiendo planos que no estaban en el guión y reconstruyendo la secuencia. Estamos por encima del presupuesto, aunque no demasiado, a menos que Curtiz siga tan disparatado cuando salgamos al almacén de la calle de NY para continuar con el tiroteo… Pero nadie sabe lo que puede pasar cuando Mike está entre revólveres, metralletas y bombas de gas. Me da la sensación de que le gusta más rodar policías y ladones que comer.”
La cinta fue íntegramente rodada en los estudios Warner salvo las secuencias finales que se rodaron en la mítica prisión neoyorkina de Sing Sing.


A las presiones económicas se sumaron otras por parte de la censura ya que en la película el gánster protagonista, sin dejar de ser un criminal, resultaba un personaje casi entrañable. Esto originó cierta tensión con los organismos censores que no veían con buenos ojos que un criminal pudiese ganarse la simpatía del público.
Finalmente la situación se salvó y afortunadamente los rasgos de Rocky Sullivan (James Cagney), esenciales para la congruencia de la historia, no fueron alterados; aunque probablemente la censura exigió a cambio ciertas compensaciones que se tradujeron en la plasmación de una desdibujada relación amorosa entre los personajes interpretados por Cagney y Sheridan más cercana a lo fraterno que a lo concupiscente.

Citaré una serie de anécdotas del rodaje, ya que me parecen sumamente interesantes porque describen bastante bien ciertas facetas de carácter de sus protagonistas.
Comenzaré con el infatigable Curtiz y con una Ann Sheridan hambrienta que le solicitaba, desfallecida, un parón en el rodaje a la hora del almuerzo, a lo que el director respondía con su habitual aspereza: “Miss Sheridan nosotros estamos fotografiando su cara, no su estómago”.
Las siguientes están centrada en los protagonistas masculinos de la cinta, la relación entre Bogart y los tumultuosos chavales del callejón nada tiene que ver con la mantenía Cagney con los mismos. Mientras Humphrey, tranquilo en su papel secundario, disfrutaba en compañía de los chicos llegando a incluso jugar con ellos al béisbol en los descansos; Jimmy se sentía molesto y amenazado en su status de absoluto protagonista, lo que le llevó a soltarle un buen capirotazo a uno de ellos, Leo Gorcey, mosqueado cuando el chaval intentó robarle un plano con una improvisación.


A pesar de las intromisiones y de las fricciones entre los miembros del equipo la película llegó a buen puerto y tras su estreno, el 26 de noviembre del mismo año, conseguía posicionarse como uno de los grandes éxitos de taquilla del año.
En el apartado de premios y nominaciones la cinta acaparó más de las segundas que de los primeros; Michael Curtiz resultaba nominado al Oscar al mejor director por segunda vez en ese año, Rowland Brown como guionista y James Cagney obtenía el premio de la crítica de NY y su primera nominación como protagonista a los Oscar.

Como comentaba en la introducción uno de los principales aciertos de la película radica en contar con un guión perfectamente equilibrado entre el cine de género, la crítica social y los contenidos morales.
La historia ambientada en los suburbios pobres de NY nos presenta una de las realidades sociales de su época, la de las bandas de pequeños delincuentes urbanos, unos jóvenes de extracción humilde que pasan la mayor parte de su tiempo en la calle y que a priori cuentan con muy pocas oportunidades para salir del circulo de la marginalidad.
Brown plantea la trama a partir de una dualidad en los modelos a seguir por un grupo este tipo de jóvenes, estos modelos encarnados por el gánster Rocky Sullivan (James Cagney) y el sacerdote Jerry Conolly (Pat O´Brien), aunque son opuestos no se presentan como irreconciliables; ya que ambos personajes comparten amistad y orígenes (también común al de los muchachos) pero han evolucionado de forma distinta a partir de su separación tras la precoz entrada de Sullivan en el reformatorio.
Rocky a partir de ese momento se sumerge en el lumpen de la delincuencia y ya de adulto se convierte en una figura dentro de ese mundo protagonizando delitos, actos violentos y continuas entradas en prisión. Mientras Conolly, separado de su amigo y escarmentado en cabeza ajena, deja atrás la calle, estudia en la universidad y finalmente se ordena sacerdote.


Pese al paso de los años (quince exactamente) y la divergencia de sus caminos vitales, la amistad persiste entre ambos protagonistas y eso hace que sus caminos vuelvan a cruzarse.
Rocky vuelve al barrio para reencontrarse con su amigo y pronto la pandilla protagonista de jóvenes delincuentes le adopta como modelo; en él ven la figura de un triunfador al alcance de sus posibilidades, una especie de héroe sin miedo que se burla de la policía y disfruta de grandes cantidades de dinero fácil, todo un número uno del mundo del hampa.
El padre Conolly, que nunca había logrado acercarse lo bastante a estos jóvenes para reconducirlos en pos de un futuro más halagüeño, finalmente consigue llegar a ellos gracias al ascendente que ejerce Rocky sobre los mismos, ya que éste por hacer un favor a su amigo los dirige hasta el centro para jóvenes desde el que el cura realiza su labor de integración social.

La fuerza del discurso social de la cinta radica en la personalidad de Rocky Sullivan, un delincuente, que en ningún momento se arrepiente de ser lo que es, pero que no ha perdido su buen fondo y es capaz de obrar desinteresadamente por amistad hasta el punto de llegar a traicionarse a sí mismo. Y con ello el guión ratifica su crítico punto de partida filosófico: aquello de que el delincuente se hace (y no nace) como producto del medioambiente en el que se desarrolla.


Pasemos al apartado técnico en el que destacaremos la conseguidísima realización de Michael Curtiz, que nada más comenzar la película nos regala la vista con un estupenda panorámica de más de 180 grados, realizada con grúa, de las populosas calles del East End para acabar centrándose en la pareja protagonista.
Pero este sólo es el comienzo de una serie de alardes técnicos y de recursos cinematográficos (con los que el realizador húngaro no puede ocultar sus raíces europeas pues en ellos se aprecian influencias tanto del Expresionismo Alemán como del Realismo Francés) al servicio de una narración intensa (de carácter puramente americano) dotada de un pulso vigoroso que apenas deja momentos de respiro y que recuerda al de las mejores cintas gansteriles del gran  Raoul Walsh.

Destacaremos en la cinta dos momentos portentosamente dirigidos:
El primero es una secuencia de acción de esas en las que Curtiz se movía como pez en el agua, me estoy refiriendo al tiroteo que precede a la captura de Sullivan, para el que Curtiz utilizó munición real con objeto de incrementar el verismo en la escena, a la vez que creaba para la misma, paradójicamente, un ambiente cuasionírico, asfixiante e infernal, gracias a la utilización de un humo que simula los efectos de unas bombas de gases lacrimógenos, del que se vale sirve para realizar una metáfora visual en la que el padre Conolly rescata a Sullivan de ese infierno como un Orfeo contemporáneo.
La segunda escena que he elegido es, bajo mi punto de vista, el momento más brillante de la película desde el punto de vista tanto técnico como dramático. En ella vemos a Sullivan recorriendo desafiante la milla verde, en este caso más bien la milla noir, su camino en ominosa procesión hacia la silla eléctrica. La secuencia está rodada en un espectacular travelling en contrapicado y está fotografiada con la iluminación típica, plagada de sombras, del mejor cine negro. Parte del mérito se lo quitaremos a Curtiz para entregárselo a dos de sus más excepcionales colaboradores, el fotógrafo Sol Polito y el maestro Max Steiner.



La música de Steiner bien merece un comentario aparte; el director de orquesta austríaco a través de sus piezas confecciona una banda sonora intensa, moderna y magníficamente ensamblada con las imágenes; en la que predominan los momentos poderosos y vibrantes plagados de percusiones sin dejar de lado otros más intimistas y poéticos.

Finalizaré como en mi es habitual haciendo referencia al apartado interpretativo, en él destaca por encima del resto la brillante labor desarrollada por James Cagney para la composición del gánster Rocky Sullivan.
Cagney, nativo de Hell´s Kitchen, se pone en la piel del protagonista con absoluta soltura aportándole su habitual energía, además de la jerga y los tics propios de los barrios bajos; pero lo que sin duda tiene más mérito es la naturalidad con la que Jimmy Cagney plasma la dualidad moral y vital del personaje.


PatO´Brien compone correctamente su papel como padre Conolly, O´Brien suple con su entusiasmo la falta de matices de su personaje consiguiendo que sus momentos de arrebato católico no distorsionen el contenido humanístico, por encima de las religiones, que subyace en la cinta.

La belleza pelirroja AnnSheridan encarna a Laury Ferguson, la por entonces bomba de la Warner tuvo la mala suerte de encarnar al personaje peor desarrollado de la cinta. Laury a pesar de introducirse con fuerza en la película pierde enseguida fuelle, por su falta de relevancia en el guión que no por impericia de la Sheridan, algo que no logra recuperar con unas escenas románticas mal definidas que solo sirven para ralentizar la narración.
Afortunadamente la película es tan buena que este pequeño borrón no le resta eficacia.


El gran Humphrey Bogart que por entonces se hallaba en esa fase de su carrera previa al estrellato, en la que su talento interpretativo se veía reducido a la composición de malvados de distintos pelajes, interpreta en la cinta a un villano un tanto atípico, el abogado corrupto James Frazier, el escurridizo y poco de fiar cerebro de la banda que controla el crimen organizado en la ciudad. Boggie, cumple sobradamente como actor de carácter, pero lo mejor para él aún estaba por llegar.


Por último destacaré a los “Dead End Kids”, los chicos están francamente bien, se muestran absolutamente creíbles en su papel de jóvenes desnortados, a punto de perder por completo la inocencia, y delincuentes potenciales de los barrios bajos.
Como curiosidad comentaré que este grupo de jóvenes protagonizó un año más tarde junto a Ann Sheridan y a Ronald Reagan una secuela de la película titulada “The Angels Wash their Faces”.


Y eso es todo por mi parte, ahora como siempre os cedo la palabra, no sin antes recomendaros el visionado previo al cine fórum de “Ángeles con Caras Sucias”, una magnífica película.

31 comentarios:

  1. La dicotomia de los personajes es como siempre que nos introducimos en el complejo comportamiento humano, más aparente que real. El gángster trespeta a los suyios, los ayuda y nunca traiciona a un amigo.Es duro con la sociedad que le ha llevado precozmente a un reformatorio y que no le ha ofrecido salidas.
    El buen cura es capaz de sacrificar a su amigo para dar una oportunidad a unos chicos pobres y carne de cañon de la delincuencia. La muerte de su amigo es segura la salvación de los chicos no lo es en absoluto. Pero el cura nompara ni en el mon¡mento previo a la ejecucuón todavia ahí le arrebata a su amigo de la infancia la poca dignidad que le queda.No me gusta el cura, ¿se nota verdad?-
    Cagney tiene tiene rostro perfecto para estos papeles, mitad aniñado, mitad malvado, con esos ojos grandes redondos de párpados laxos, como caídos, sobre todo los inferiores. Sus maneras barriobajeras pasan por unos tics y movimientos de hombros muy a propiados.
    La interpretación de Pat O'Brian es rígida y hierática como su pensamiento.
    Hunphrey cumple con su papel de hombre a la sombra, corrupto y que maneja los hilos. destacaría la escena en la que se entera de la visita de Rocky en el casino. Pone estupendamente cara de miedo y agobio.
    Espléndidos los "malos chicos", empatizan con el público. La censura criticaba la versión del delincuente "bueno" por el papel de Cagney, pero yo incluiría a los chicos en el lote.
    un saludo

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    1. Creo que la dicotomía que planteas en la primera parte del comentario es uno de los puntos más interesantes a debatir: ¿Quién es mejor persona Rocky o el pater? Rocky, un ladrón y asesino probado, se mantiene fiel a su amigo, llagando incluso a sacrificar su dignidad antes de la ejecución.
      Sin embargo Conolly, en su cruzada contra el hampa, entrega a su amigo por conseguir ese fin tan elevado que persigue.
      ¿El fin justifica los medios? ¿Qué vale más la vida de un amigo o la posibilidad de que un grupo de jóvenes se reforme?

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  2. Una película espléndida, probablemente mi favorita de Curtiz si exceptuamos "Casablanca", aunque el final impuesto me sigue chirriando un poco. Esa concesión no me parece propia de Rocky Sullivan (otro papelón más en la carrera de Cagney).
    Tu reseña es tan buena y completa que no cabe señalar nada más.
    Un abrazo.

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    1. Efectivamente camarada, la actuación de Cagney es una de las más memorables que le recuerdo junto al Cody Jarret de "White Heat" y al CR. McNamara de "Un, dos, tres".

      Supongo que ese final, que efectivamente chirría con lo que es Rocky, un tipo duro e indomable que no se deja intimidar, finja ese miedo tal y como le pide su amigo.
      Supongo que lo que quieren transmitirnos desde el guión es que para Rocky la amistad pesa más que la dignidad o el orgullo, y eso sí que encaja con la trayectoria del personaje, pero aún con todo chirría...
      Lo que sí es cierto es que ese clímax dramático con Cganey abandonándose al terror y a la histeria está muy bien porque es un registro tan diferente a lo que nos tiene habituado el actor que permite apreciar aún más sus capacidades interpretativas.

      Un abrazo y gracias.

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  3. Es una muy buena película del género, aunque algo olvidada, probablemente por su ausencia de acción gangsteril, es una película negra muy atípica. Una película en la que priman el tema de la amistad, la educación y aspectos psicológicos del cura y el amigo descarriado que acaba formando parte de una banda de maleantes. En mi opinión la película entera es el gran James Cagney, nunca lo suficientemente reconocido como el actor que es.

    Un saludo

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    1. Es cierto que es una película atípica, su crítica de índole social hace que sea un interesante híbrido entre cine gangster y noir.

      Es cierto que podemos darle a Cagney buena parte de los méritos que atesora la cinta pero me parece injusto no reconocer la magnífica labor de Curtiz en la realización, tan buena o mejor que la del actor; así como el buen hacer de los Dead End Kids que también se me antojan esenciales en la peli.

      Un saludo.

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  4. Una pelicula estupenda que hace muchos años que vi. Leyendo su reseña, me la he puesto en la lista de revisiones para próximos días.
    Saludos!!

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    1. Sí la verdad es que es una película estupenda, llena de matices y de buen hacer cinematográfico.
      Ya me contarás cuando la revises.
      Un saludo.

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  5. No sabía que la peli anduviera tan justa de presupuesto, y en este caso de tiempo. Debió trabajar presionado Curtiz. La verdad es que la apuesta le salió muy bien.

    Muy bueno eso que dices de la relación entre Sheridan y Cagney más cercana a lo fraterno que a lo concupiscente :-D

    Es una muy buena y entretenida peli de gángsters. La vi hará dos o tres meses (nunca la había visto, curioso, siendo tan conocida) y me pareció muy buena la relación de los amigos, cada uno representando el polo opuesto del otro. Creo que hay también hay como una búsqueda de redención en Cagney. Él ya no puede cambiar (¿orgullo?), aunque sabe en el fondo que su vida ha sido mala. Los chicos que ahora le admiran y van por su mismo camino serán los que hagan cambiar la actitud de Cagney (colabora con el amigo cura porque sabe que con él a los chicos les irá mucho mejor en la vida) con respecto a ellos. No quieren que él sea un ejemplo y sí los consejos de su amigo cura (humanismo cristiano noble). El final será una ruptura del mito deslumbrante.

    Un abrazo, David. Magnífica entrada. La peli lo merece.

    PD: Tal vez haya algo de lo que he dicho que no encaje. Me flaquea en ocasiones la memoria, la reciente. No sé si preocuparme… pero en general creo acordarme ;-/

    Ciao

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    1. Hola javi, es curioso lo que planteas ya que a mi me parece que Rocky no busca ningún tipo de redención, creo que se siente bien en su piel y que como el mismo afirma: "hace tiempo que me arrancaron el corazón en prisión" por lo que se deduce que no es capaz de ser autocrítico con sus actos criminales.
      Más bien me parece que su "amigo" el pater lo utiliza a modo de cordero sacrificial en pos de su cruzada, por lo que me parece que Conolly también tiene abolida esa parte de la conciencia que impide dañar a unos pocos en beneficio de una mayoría.

      Creo que lo que mueve los "buenos" actos de Cagney es su sentimiento de fidelidad a los suyos, en este caso a su amigo Conolly, esta capacidad de sentir esa fuerte empatía hacia sus seres queridos aboga por la tesis de índole social que es el verdadero trasfondo de la película: Los delincuentes no "nacen delincuentes" (genética), si no que se "hacen delincuentes" por estar inmersos desde la infancia en un medioambiente (marginalidad y violencia) que propicia esa conversión.

      Si tienes un poco de tiempo nos gustaría que revisases la película porque creo que prodríamos orientar el cine fórum hacia la dualidad moral de la que hacen gala los dos protagonistas.

      Un abrazo y gracias.

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    2. Así lo haré, David. Ahora que lo dices creo que tienes razón en cuanto a lo de la redención. La volveré a ver en 3 o 4 días a más tardar y espero decir algo acerca de lo que planteas.

      Un abrazo

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    3. Pues no tengo ni idea porque dije eso de la redención. Me ha jugado una mala pasada la memoria. Supongo que escenas como la del final, la del baloncesto en la que Rocky hace cumplir las reglas a los chicos o la ayuda del sobre con dinero que le intenta dar a su amigo párroco para que pueda llevar a cabo la construcción del centro recreativo me hicieron creer en la teoría redentora, pero para nada.

      Rocky es muy distinto de su amigo cura. Ya al principio, cuando eran adolescentes, se aprecia la moralidad de uno y otro cuando Rocky quiere robar relojes en un tren y el amigo le dice que no quiere, que no es lo mismo que robar carbón para calentarse. Aquí se ven algunas diferencias significativas.
      Ellos son de ambientes similares porque viven en el mismo barrio, y eso une mucho (tema de la educación), pero tal vez el contexto familiar de uno y otro fueran diferentes, de ahí esas diferencias morales que llevaron a uno por un camino y a otro por el camino opuesto. De hecho Rocky dice algo relacionado con su madre, o sus padres, que tiene que ver con la elección sacerdotal de su amigo; su madre había influido en ello por lo que parece. Yo opino igual, y es algo comúnmente aceptado que el delincuente, como todo lo que tiene que ver con el comportamiento en general se hace, es cultural, y no nace, aunque pueda haber una predisposición genética en algunos casos que ayuden a algunos más que a otros (tipo de temperamento, por ejemplo. Alguien colérico podría tener más papeletas de llegar a ser delincuente en las mismas circunstancias que alguien más templado, supongo; eso tampoco es que lo tenga tan claro).

      Rocky sólo colabora con el amigo por fidelidad, por lealtad, pero sigue siendo el mismo cuando vuelve al barrio. Le importa estar en la brecha (como dicen en la peli) y el éxito que el dinero pueda proporcionar; él lo consigue de la manera que mejor conoce: delinquiendo.
      La pandilla de chicos le recordarán a él mismo cuando tenía la misma edad, por eso serán como sus socios (sección juvenil del delito jeje) y se llevará bien con ellos...

      En definitiva: que aunque él y el cura son polos opuestos, no dejan de sentir amistad el uno por el otro. Rocky colaborará con él en algunas cosas por compromiso, por fidelidad hacia él ya que siempre ha sido leal, no porque crea (piense) en su causa de una forma rotunda, y digo rotunda porque el final me hace dudar. Cabe la posibilidad de que Rocky pudiera tener dudas en un momento dado y empezara a creer que lo que trata de enseñarle el cura a los chicos puede ser lo mejor para ellos y que el otro tipo de vida no lleve a nada bueno en ningún sentido. Creo que, aunque no lo piense totalmente convencido (y aunque diga que no tiene corazón porque se lo han arrancado hace tiempo), sí lo siente en el fondo. Puede que ese sea el motivo, en un claro conflicto con el cura en su conversación final de la cárcel, por el que hace la farsa en su ejecución.

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    4. Gracias Javi por volver a ver la peli y por tu generoso comentario, en líneas generales chapeu a todo lo que comentas sobre la película.
      Me interesa mucho la última parte de tu comentario en el que te cuestionas en que al final el propio Rocky puede cuestionarse que lo que pretende el cura pueda ser mejor para los chicos que lo que él mismo ejemplifica; creo que en el fondo sí pero quizás no porque llegue a ello tras una profunda reflexión sino porque confía en su amigo y porque su forma de vida le va a llevar a una muerte temprana, que aunque el no tema a la muerte, a buen seguro tampoco la desea.

      De todas formas creo que la cinta deja bastante claro que Rocky no se arrepiente en ningún momento de la vida que ha llevado y que el destino de los chicos en el fondo tampoco le preocupa.
      Para el los muchachos no son más que un entretenimiento circunstancial aunque sí es cierto que empatiza bien con ellos ya que le recuerdan a sí mismo y a su amigo en la infancia.

      Me gustaría abrir una pregunta que te invito a contestar:
      ¿Qué opinión te merece la forma de proceder del padre Conolly? El sabe que al hacer pública su lucha contra el sindicato del crimen su amigo Rocky va a pagar las consecuencias, así que estamos ante una amistad a dos niveles Rocky fiel hasta la muerte y Conolly que sacrifica doblemente a su amigo (no olvidemos que también erradica su condición de martir para los chicos pidiéndole que finja arrepentimiento y terror en sus últimos momentos).

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    5. El padre tiene que hacerlo por principios. Su fidelidad hacia Rocky está condicionada por su deber hacia los chicos y su educación. Es lo más importante. Es como si para salvar la vida de muchos inocentes tuvieras que sacrificar a alguien querido que, aún por encima, está obrando mal. Lo más probable es que lo hicieras, aunque te doliese.
      En una conversación con la chica le dice que él (Conolly) daría su vida por Rocky. Ahí demuestra verdadera amistad, pero sabe que lo de Rocky ya no tiene remedio.

      En el sentido que lo planteas obra mejor Rocky que el cura, pero ese punto tan particular envuelve algo más grande, algo social y más trascendente, algo que tiene que ver con la comunidad, y en eso, naturalmente, procede de una manera más justa Conolly, o sea: mejor.

      Además hay algo más: Cuando Conolly le dice que luchará contra la mafia de la ciudad y que no dudará, aunque él esté en medio del tinglado, Rocky, que siente la amenaza, lo amenaza a su vez a él. Cabe la pregunta de si lo hace para disuadirlo o lo piensa realmente. Ahí sí que tengo mis dudas…

      Hasta después.

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  6. Pues, no es mal comienzo para el ciclo, amigo David. Y tampoco es mala la reseña; en realidad, un microestudio sobre el film que sirve muy bien de introducción a lo que nos espera...

    Es increible que el mismo año, 1938, Curtiz realizara “Robin de los Bosques” y “Four Daughters”, además de “Ángeles con Caras Sucias”. Es sabido que la Warner de aquellos años funcionaba como una factoria especialmente productiva, famosa por la velocidad en "sacar" títulos. Pero ¡de qué títulos estamos hablando! Trabajos, como también resaltas en el texto, muy elaborados, con una cuidada fotografía y puesta en escena.

    O tempora! O mores! ¡Los años 30 en Hollywood...!

    Salucines

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  7. Al preparar la entrada consultando diversas fuentes para el apartado premios y nominaciones reparé en los títulos de las películas que se disputaban los oscars: A parte de las tres excelentes obras de Curtiz (admito que no he visto "Four Daughters" pero sí he leido en varias reseñas elogiosas sobre ella) estaban "Jezabel" de Wiler, "Forja de Hombres", "la ciudadela" de Vidor, "la gran ilusión" de Renoir y "Vive como quieras" de Capra...
    ¡Mamma mia que nivelón!

    ¿Volveremos a vivir algo que se acerque a esta edad de oro? aunque lo deseo mucho me temo que no. El cine comercial de hoy es tan lamentable como hueco y es muy difícil que el cine como industria y como arte llegue a cotas de excelencia sin contar con su vertiente comercial.

    Clñonaremos a los estajanovistas Warner a ver si así...

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  8. Hola, David, me he reído lo indecible con tu comentario en mi blog sobre las introducciones de Notorious Big a La Hora De Bill Cosby, jajaj. ¿Sabías por cierto que en la versión de coleccionista Lady Leño hacía las introducciones a cada uno de los episodios de Twin Peaks como si de Hitchcock se tratara?

    Respecto a Ángeles Con Cara Sucia, no recuerdo haber visto este film, y si lo hice lo olvidé por completo. Intentaré hacerme con él, pero mucho me temo que cuando la visione ya hayais pasado al siguiente film.

    Un abrazo!!!

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  9. Jajaja no sabía lo de lady Leño, de todas formas me gustaría pillar esa versión coleccionista de la serie de Lynch, ya que en su momento sólo seguí la serie esporádicamente... creo que fui el único en toda España... y me gustaría disfrutarla al completo.

    Pues nada hombre anímate y ponte con la peli, si quieres que te mande los enlaces para bajarla en DUAL mándame un mail al correo electrónico del blog dmfc73@gmail.com y así te ahorras el trabajo de buscarlos.

    Un abrazo y gracias por tu comentario.

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    1. No te preocupes, tengo ya a la mula trabajando. Pero esta semana he estado muy liado, por eso me quedo una temporada más en la India, jajaj. Además estoy buscando un dato de David Lean que se me escapa y sé que está por ahí, en algún sitio.

      La edición coleccionista de Twin Peaks fue mi regalo de Reyes, ay qué majos.

      Un abrazo!!!

      PD: revisé esta semana el film de Lean y algunas escenas parecían como si la hubieran rodado en los años 50 o 60.

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  10. Hola, David. Hoy me estreno en este blog:
    ÁNGELES CON CARAS SUCIAS" es una de las películas que mejor definía el estilo Warner de la época y que aquí se concretaba en una, por momentos, vertiginosa agilidad narrativa a cargo del emblemático Curtiz, una inteligente y efectiva utilización de las sombras como medio de crear la adecuada atmósfera y eludir de paso la construcción de decorados demasiado costosos para un presupuesto modesto, y una eficaz mezcla de elementos capaz de conciliar el clásico film de gangsters con lo que venía a ser un vehículo de premisa social y pretensiones alec­cionadoras. Además, estaba el peculiar y siempre magnífico James Cagney (impagable, fingiendo cobardía cuando es conducido a la silla eléctrica).
    Un saludo.

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    1. Bienvenido a Ciclos de Cine Teo es un placer recibirte en esta casa, más de una vez he visitado tu estupendo blog y he disfrutado de tu talento en tus reseñas.

      Como bien comentas la Warner poseía una de las maquinarias mejor engrasadas de la industria para realizar buenas películas (de mayor o menor presupuesto) en tiempo récord; como un buen ejemplo de ello ahí tenemos a este gran contador de historias e infatigable trabajador que era Michael Curtiz.
      Curtiz en el año 38 realizó para los Warner además de "Ángeles..." (gangsters) cinco películas más (ríete tú de Roger Corman): "Robin de los Bosques" (aventuras), "Four Daughters" (melodrama), "Four´s a Crowd" (comedia romántica), "Dodge, Ciudad sin Ley" (western) y "Blackwell´s Island" (gangsters).
      Impresionante.

      Un cordial saludo y un placer leerte.

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  11. Curtiz nos ofrece su mirada de la sociedad americana del principio del siglo pasado, a través de la vida de dos jóvenes delincuentes, y su progresión por la vida, marcada por el día en que apresan a uno de ellos, alineando su condición social y convirtiéndolo en un peligroso gangster, que dista mucho de la meta de su joven compañero que acaba siendo el sacerdote del barrio y dedica sus esfuerzos a que los jóvenes no sigan el duro y conocido camino de la delincuencia.
    James Cagney consigue llevarse la película con un gran papel que culmina con uno de los finales más conmovedores y aleccionadores de la historia del cine.

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    1. Hablando un poco del "aleccionador" final, ¿te parece ajustado y necesario o al igual que al camarada cinéfilo Ricardo y a mi mismo te parece un tanto forzado?

      Un saludo

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    2. Rocky a pesar de ser el malo de la película también es el bueno. Le tomamos cariño inmediatamente. Como bien dices, el criminal no puede ser un héroe a ojos del mundo, pero sin embargo sí que queda como tal ante nosotros, los espectadores (y ante su amigo) por una doble causa:
      - se enfrenta sin miedo a la muerte (y a su detención).
      - complace a su amigo sin importarle lo que se piense de él por ese supuesto final ante la muerte.

      Creo que para 1938 es un final 'feliz', donde los malos son castigados y los descarrilados, encuentran el buen camino.

      Saludos.

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  12. Todavía llego a tiempo...
    Aunque el final es muy aleccionador, no me gusta demasiado. Quizás sea porque aunque Rocky es un delincuente casi no lo veo como tal. Es un delicuente al enfrentarse a otros delincuentes pero en el resto de sus acciones es una buena persona, tanto con la padilla, con la chica, o con su amigo. Se porta mal con quienes se portan mal con él, por lo menos en lo que se nos muestra en la película, no en cuanto a su pasado.
    Me quedo con esa profunda amistad que a pesar de sus diferencias, ambos personajes logran mantener por encima de todo.

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    1. Efectivamente Manderly, parace como si a partir de ese primer encarcelamiento de Rocky, el que separa a los dos amigos en la adolescencencia, se hubiese diseccionado su moralidad (o como él mismo dice le hubiesen arrancado el corazón) y de alguna manera Rocky es capaz de conservar sus valores humanos sólo para la gente que el relaciona con su infancia adolescencia (Conolly, la chica, los muchachos...); al igual que se convierte en un criminal con lo que le relaciona con su vida posterior: los otros gánsteres o la policía.
      Esto ejemplifica el discurso social de la película, a Rocky lo convierten en lo que es a raiz de su primer encarcelamiento si en vez de ir al reformatorio hubiese encontrado buenos guías (como le ocurrió a Conolly) tendríamos dos curas y ningún ganster... y una película un poco más aburrida. :)

      Un saludo y gracias por participar, te estabamos echando de menos en este fórum.

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  13. Creo que el controvertido final se puede interpretar de varias formas, desde la de que la presencia inmediata de la muerte puede llevarte a diferentes reacciones (enfrentarse al propio final supongo que puede hacer- o no- que uno tenga comportamientos que nada tienen que ver con su trayectoria vital anterior, es decir, no tienen porqué ser consecuentes con ésta), hasta la de que la manera de conducirse de Rocky es una muestra más de las que jalonan la narración de lealtad hacia su amigo( en este caso, la mayor y la última), pasando por entenderlo como el seguimiento de las instrucciones del Código, es decir, tratarlo como una imposición de la Oficina Breen. En definitiva, un final abierto a debate, sin duda. La película, por otra parte, corrobora el ideario social de la Warner y puede plantear otros cuestiones como el rol jugado por los mass media o la importancia de las figuras públicas. Un saludo.

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  14. Bienvenido a Ciclos de Cine Ca,
    Ese controvertido final también ahonda en la tesis fundamental de la peli sobre el origen de los comportamientos delictivos, estos se adquieren y se acentúan al entrar en contacto con el lumpen.
    Pero como Rocky es bueno en esencia (solo reserva su parte mala para rivales y policías) reserva para el final su buena obra dedicada a su amigo y a los chicos (su gente) a costa de la perdida de su prestigio de tipo duro.

    Forzado, coherente con el guión pero irreal y forzado.

    PD. bonito avatar el que luces ¿eres fan de la Mangosta?

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  15. Gracias por la bienvenida, como le dije a tu compañera. Espero con ansia la siguiente película. Me gustan los comics (arte muy relacionado con el cine, por cierto) y recordé XIII, por eso el avatar. Por cierto, es raro que aún no se haya rodado algo sobre el personaje o sobre Estela Plateada aunque espero la versión de Besson sobre Adele de Tardi que promete bastant, bueno, eso es otra historia.
    Volviendo al tema, podemos considerar el final forzado o irreal pero también como apuntaba en mi anterior comentario puede ser plausible por la reacción imprevisible ante la propia muerte, salvando la posible irrealidad (aunque esto resulta difícil de sostener porque supondría una muestra de realismo demasiado, digamos, verídico para la época y la temática) o podemos recordar que pudiera ser imposición de la censura reconociendo el gángster sus errores por aquello del crimen siempre paga y resultando por ello un tanto forzado, lo dicho, desenlace abierto a interpretaciones varias. Saludos.

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  16. Algo si que han hecho con XIII (una de mis series favoritas del comic francobelga), concretamente una miniserie, pero la verdad es que deja bastante que desear así que si te gusta el cómic mejor ni te molestes porque te vas a llevar un chasco.
    Con decirte que de XIII hace el petardo de Stephen Dorff ya te lo digo todo... si quieres reírte un poco más mira en el IMDB quien encarna a la Mangosta.

    Por cierto, ya casi tenemos la siguiente de Curtiz, así que preparate para la estupenda "Alma en Suplicio".
    Un saludo.

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  17. No te olvides del vídeo-juego que aunque con un "grafismo" comiquero está bastante alejado del dibujo de Vance. Vaya, así que Val Kilmer(!!!) haciendo de Mangosta...igualito que en el tebeo (ver avatar). Por cierto, he cotilleado más y la misma productora realizó el año pasado otra aproximación al personaje. Desconozco los resultados. Y , ahora, toca disculparme por el lapsus: Silver Surfer si tiene película, la segunda de Los 4 Fantásticos, ¿queridos lapsus que sería de la vida sin vosotros?.
    Pues nada, espero con el alma en suplicio vuestra próxima propuesta. Un saludo.

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