jueves, 22 de marzo de 2012

EL CAPITÁN BLOOD



En “El Capitán Blood” disfrutamos de una historia magníficamente contada, de esas que hacen soñar a grandes y chicos; y no es de extrañar ya que dispone, permitidme el símil culinario, de todos los ingredientes necesarios para obtener un excelente guiso cinematográfico, aromático y virtuoso: El héroe guapo, elegante, decidido y valiente, dotado de una moralidad y una presencia de espíritu intachables. La bella heroína perdidamente enamorada de un imposible. Los malos y crueles terratenientes que hacen la vida muy difícil a nuestro héroe y sus incansables compañeros de fatiga que le acompañan en sus hazañas.
A esta suculenta receta debemos añadirle el elemento fundamental que no es otro que la mano experta del cocinero, un Michael Curtiz que con sapiencia y maestría nos transporta a ese mundo de aventuras románticas con el que el niño que todos llevamos dentro alguna vez soñó.

FICHA TÉCNICA: EL CAPITÁN BLOOD “Captain Blood”
AÑO: 1935. DURACIÓN: 119 min. PAÍS: Estados Unidos.
DIRECTOR: Michael Curtiz.
GUIÓN: Casey Robinson. MÚSICA: Erich Wolfgang Korngold
FOTOGRAFÍA: Hal Mohr, Ernest Haller (B&N).
REPARTO: Errol Flynn, Olivia de Havilland, Basil Rathbone, Lionell Atwill, Ross Alexander, Guy Kebee, George Hassell, Henry Stephenson.
PRODUCTORA: Cosmopolitan Prod./Warner Bros. Productor: Hal B. Wallis.
GÉNERO: Aventuras. Piratas.

SINOPSIS: La acción empieza en la Inglaterra del siglo XVII durante el reinado de Jaime I, el país se ha levantado en armas contra este injusto y cruel monarca.
El doctor Peter Blood es un médico dedicado a su profesión que trata de mantenerse al margen de los conflictos políticos, aunque finalmente estos acaban alcanzándole y es acusado de traición al rey por atender a un rebelde malherido. Blood es condenado, junto a un grupo de rebeldes, a servir como esclavo en las colonias inglesas de las Indias Occidentales. Sólo su valor, su astucia y su habilidad como médico le ayudarán a escapar y a convertirse en el más temido y osado pirata del Caribe.



Corría el año 1934 cuando dos emblemáticas películas se alzaban como estandartes del resurgimiento del cine de aventuras: “El conde de Montecristo” de Rowland V. Lee y “La isla del tesoro” de Victor Flemming. La Warner Bros animada por estos éxitos decidió contratacar con una superproducción basada en la novela de piratas de Rafael Sabatini: “Captain Blood: His Odyssey” (1922). El escritor italiano se inspiró para crear su personaje el Capitán Blood en un personaje real, el del pirata Henry Morgan, que llegó a convertirse en gobernador de la isla de Jamaica en recompensa por sus actos de piratería en el mar Caribe contra la flota y las colonias españolas.

Jack Warner buscó el apoyo económico de William R. Hearst, el magnate de la prensa dueño de la Cosmopolitan Productions, para poner en marcha su superproducción, haciéndole la siguiente propuesta por carta: “Vamos a producir una novela de Rafael Sabatini, “El Capitán Blood”, con Robert Donat, ¿Estaría Miss Marion Davis interesada en participar en esta importante película? Hay un excelente papel femenino para ella”.
La mencionada dama no era otra que la esposa de Hearst, a la que Warner aun sin haber visto “Ciudadano Kane”, ofrecía el caramelo de compartir pantalla con Robert Donat que era la estrella del momento tras su éxito como protagonista de “El Conde de Montecristo” (1934).
Hearst aceptó la oferta y la superproducción se puso en marcha, Michael Curtiz fue nombrado director y Harry Joe Brown sería el supervisor. Se asignó al proyecto un presupuesto de 750.000 dólares, el vestuario correría a cargo de Milo Anderson y los decorados serían obra de Antón Grot.
Con toda la maquinaria en marcha, de repente, Donat decidió retirarse del proyecto sin que se conociera nunca el motivo de tal decisión. Como reacción Marion Davis también renunció al papel, pero afortunadamente Hearst mantuvo el apoyo económico.



Empezó entonces una búsqueda contra-reloj de nuevos protagonistas en la que se barajaron nombres como Fredric March, Clark Gable o Brian Aherne para el protagonista masculino y para el femenino Bette Davis, Anita Louise y Jean Muir.
Minna Wallis, la hermana de Hall B. Wallis, era entonces la representante del bisoño actor Errol Flynn, un juerguista encantador y apuesto al que Jack Warner había descubierto en Londres. Gracias a la simpatía que Warner sentía por el actor, Minna convenció a su hermano Hal para que Flynn pudiese hacer las pruebas para interpretar al pirata Peter Blood, tras lo cual, aunque no muy convencidos le dieron el papel.
Indudablemente, el hecho de gozar del favor del gran jefe fue determinante para el actor en su trayectoria profesional, ya que sin ella difícilmente hubiese alcanzado el estrellato.
Errol Flynn con su díscolo carácter y su escasa profesionalidad era capaz de desesperar a actores y directores, y éste fue el caso de Michael Curtiz, que acabó odiando al actor tras trabajar con él en doce películas en tan sólo seis años.
La protagonista femenina acabó recayendo sobre una jovencísima Olivia de Havilland.
Como los dos protagonistas eran novatos y desconocidos, Jack Warner decidió no arriesgar tanto dinero y redujo el presupuesto a 700.000 dólares.

El rodaje empezó en agosto de 1935 y no fue precisamente un lecho de rosas.
Antón Grot convirtió los estudios en un escenario pirata. Los efectos especiales, muy logrados para su época, corrieron de la mano de Fred Jackman. Para rodar las batallas navales se utilizaron maquetas de barcos mezcladas con escenas pertenecientes a otras películas como “El gavilán de los mares” (1924) y “Trafalgar” (1929) ambas de Frank Lloyd. Esta era una práctica habitual que se utilizaba para abaratar costes.





Curtiz estaba decidido a hacer las cosas a su manera lo que le llevó a enfrentarse en repetidas ocasiones con Hal Wallis que no dejaba de mandarle advertencias como la de esta carta: “Por favor no olvides que lo más importante que tienes que hacer es llevar la historia a la pantalla, y me da igual si la quieres contar sobre un fondo de terciopelo negro. Solo cuéntala, porque si no tienes historia, todos los candelabros del mundo no te darán una buena película”.
Hacía referencia a la libertad que se había tomado Curtiz en una escena en la que puso en primer plano un candelabro, cosa que no estaba prevista y que evidentemente disgustó a Wallis.
La lucha entre director y productor por el control de la película era absolutamente férrea y ambos disputaban hasta en los más mínimos detalles: “He hablado contigo mil veces, hasta amoratarme, sobre el vestuario de la película… esta noche en las proyecciones ahí estaba el capitán Blood con una bonita chaqueta de terciopelo, con vuelo en los bajos y cuello de encaje, vestido justamente como me opuse cuando hablé contigo… ¿Por qué te empeñas en hacer todo lo que yo te digo que no hagas? ¡Déjale que parezca un corsario, por Jesucristo! ¡No le vistas como una flor! No sé cuantas veces tendremos que hablar de esto.”

En el plató los continuos enfrentamientos entre Curtiz y Flynn amenizaban el trabajo. El calor era asfixiante y el novato Errol, entre los nervios y la falta de experiencia, arruinaba muchas tomas y Curtiz hecho una furia le gritaba y acosaba. Mientras tanto Olivia con sus 19 añitos se refugiaba horrorizada en su camerino para no oír los gritos. Claro que Flynn no se amilanaba ante la ira de Curtiz y se atrevía a llegar borracho al rodaje.
El rodaje acabó en octubre de 1935, con un presupuesto final que ascendió a 995.000 dólares.



En “El Capitán Blood” Michael Curtiz maneja la cámara con delicadeza, con armonía y sin brusquedades, buscando el ángulo perfecto, la toma correcta y lo combina todo con unos juegos de luces y sombras tan interesantes como expresivos.
Curtiz demuestra un perfecto dominio del ritmo. Se suceden las escenas de acción, las luchas a espada, los ataques marítimos, las juergas con ron y mujeres… y en todas ellas Curtiz consigue dar un tono trepidante al momento.
Mención especial a la iluminación de Hal Mohr y Ernest Haller, capaz de crear unas sorprendentes sombras a las que Curtiz concede parte del protagonismo en un buen número de secuencias nocturnas y de interiores iluminados por velas.





La banda sonora corrió a cargo de Erich Wolfgang Korngold que se estrenaba en Hollywood como compositor, y que mereció la nominación al Oscar.

Errol Flynn es el perfecto galán pirata, pendenciero y caballeroso a la vez; a pesar de ser un debutante consigue crear un personaje valeroso y lleno de energía.
La actuación de la joven Olivia de Havilland le proporciona la heroína perfecta, cómplice y atrevida, a la altura del héroe.
Los secundarios están todos ellos espléndidos. Cabe destacar la actuación de Basil Rathbone, famoso por sus caracterizaciones de Sherlock Holmes y uno de los grandes villanos de la historia del cine, en ese espectacular duelo a espada contra el Capitán Blood.
La coreografía de la escena fue diseñada por el maestro de esgrima Fred Cavens, que acabó doblando a Flynn en parte de la escena, ya que este sufrió un pequeño corte en la mejilla en una de las tomas.
No puedo dejar de destacar la interpretación de George Hassell, que aporta su entrañable comicidad al personaje del gotoso gobernador de Jamaica.
Los compañeros de fatigas del héroe forman un grupo compacto y entrañable que se gana inmediatamente el afecto del espectador. Por el contrario los marinos y soldados españoles son presentados como una banda de borrachos perdedores, descoordinados, ineptos y sin recursos… y es que la historia la cuentan los vencedores.









Sin más ánimo que citarlo como anécdota deseo apostillar la presencia de varios errores históricos en el film. Hubiera bastado con se documentaran someramente respecto al momento histórico para darse cuenta de que en 1685 el monarca español era Carlos II y no Felipe IV, y que la bandera que ondea en el mástil de la nave española no debía ser oro y gualda, sino la Cruz de Borgoña, roja sobre fondo blanco.

El estreno de la película, en diciembre de 1935, fue un gran éxito y todo un acontecimiento social, los hermanos Warner acumularon pingües beneficios y la pareja protagonista, Errol Flynn y Olivia de Havilland, se vieron proyectados al estrellato de la noche a la mañana.
Para Michael Curtiz el éxito obtenido con “El Capitán Blood” supuso el comienzo de una nueva etapa en su carrera, la del cine espectacular y de grandes aventuras, un género con el que disfrutaba y que a la postre resultó ser que le iba como anillo al dedo.
Y qué mejor testimonio de ello que dejaros con “El Capitán Blood” una de las mejores películas de aventuras navales de todos los tiempos, segura de estaréis en buena compañía, me remito a los próximos comentarios para conocer vuestras opiniones.



25 comentarios:

  1. Ahí va la primera andanada de la zona de comentarios, acompañada de mis felicitaciones por la reseña de este clásico:
    ¿Qué es lo que hace de El capitán Blood una de las mejores pelis de piratas de todos los tiempos?

    Para mi está bastante claro:

    1/ la historia en sí que se sale de los parámetros habituales de las películas del subgénero y sus dos buenas terceras partes iniciales se desarrollan por derroteros ajenos a los clichés del género y en los que se flirtea abiertamente con el cine histórico, el judicial, la comedia y el drama con la esclavitud como trasfondo.
    Pero eso sí cuando hay que meterse en harina, o más bien, entre el viento, las olas, el olor de la pólvora y el entrechocar de las espadas. Blood se mete a saco, dejándonos ahítos al exponer de forma contundente los hits más granado de la iconografía del género.

    2/Errol, que en su debut ya se hace grande componiendo "su personaje" ese fanfarrón galante y valiente que repetiría a lo largo de su carrera.
    Yo lo tengo claro a la hora de decidirme por mi espadachín clásico favorito. Ni Stewart Granger ni Ty Power para mi el rey siempre será Errol Flynn.

    3/ La estilizada realización de Michael Curtiz, soberbia un lujo disfrutar de esos estupendos encuadres y de las magnífica sombras deudoras del expresionismo alemán.
    Las escenas iniciales son buenísimas, así como las del juicio, la iluminación parece salida de esos candelabros lleno de velas.
    La noche de la fuga por el puerto y por supuesto el estupendo duelo a espada con el carismático Basil Rathbone.

    Me gustaría que Cristina aportase alguna jugosa anécdota más del rodaje la animadversión entre Flynn y Curtiz se empezó a cocinar en esta película y el idilio entre la inocente Olivia y el mujeriego Errol también.
    Amplíen, amplíen...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Espero poder revisar mañana la película para comentarla con vosotros, puesto que ya hace tiempo que la vi y prefiero tenerla fresca.

      Pero los cotilleos son los cotilleos... y de ellos puedo leer sin haber visto la película. Creo que desconocía el love affair entre Olivia y Errol, porque, bueno, la homosexualidad de él es de sobra conocida, así que me uno a David en su petición.
      Amplíen, amplíen...

      Eliminar
    2. Me quedo con Tyrone Power como espadachín. Para muestra un botón: Ty contra Rathbone en "El signo del zorro" (The Mark of Zorro 1940, de Rouben Mamoulian).

      http://www.youtube.com/watch?v=Itc9n2MaT94

      Un saludo.

      Eliminar
    3. La adnimadversión entre Flynn y Curtiz nació antes que el rodaje de "El Capitan Blood". En el año 1935, Curtiz estaba rodando "The case of the curious Bride, una película policíaca sobre Perry Mason. El protagonista fue Warren William. Jack Warner acababa de descubrir a Flynn y le pareció buena idea hacerle debutar en esa película. Por supuesto a Curtiz le pareció fatal tener que dar un papel al "enchufado" el jefe.
      Jack escribió una cartita a Wallis en la que le decía: "me ha llegado la típica carta queja de cUrtiz y Harry Joe Brown al respecto de utilizar aerrol Flynn en "The case...." espero que no te influya, porque quiero quesalga en esta película; primero porque me averguenza que gente como Curtiz y Brown se opongan a nuestras órdenes, y segundo porque cuando hemos traído a una persona desde Inglaterra creo que debemos darle una oportunidad. Asegúrate de que esté en la película".
      Así que obligado Curtiz le dió un papel a Errol, le puso de cadáver que aparecía en la morgue durante unos segundos.
      El actor hizo gala de buen humor y comentó tiempo despúes que aquel era según algunos su mejor papel. Warner no quedó tan contento y forzó a Curtiz a rodar un flasback en el que Flynn apareciese vivo.

      Eliminar
    4. Un año más tarde durante el rodaje de "La carga de la brigada ligera"(1936)Curtiz harto de los desplantes y la falta de profesionalidad de Flynn, un día le bramó:"¡Que holgazan eres! Te recogí cuando eras un cadáver y te convertí en un héroe. Ahora, te volveré a convertir en un cadáver y en un vagabundo".

      Eliminar
    5. Errol Flynn era al parecer bisexual. Cortejó intensamente a Olivia desde su primera película juntos: "El Capitán Blood".Pero fue durante el rodaje de "Robin Hood"(1938)cuando al química que surgió entre ellos traspasó la pantalla. Flynn había afirmado que estaba enamorado de Olivia, pero ella decía resistirse porque Errol era un hombre casado con Lily Damita.Años más tarde ella reconoció que soñaba con casarse con él.Con prejuicios o sin ellos lo cierto es que tuvieron un romance que resultaba tan evidente que incluso tuvieron que repetir escenas de apasionados besos por temor a la censura.Y por supuesto la película ganó con esa complicidad entre ellos.

      Eliminar
    6. Otra de las costumbres de Flynn era la de gastar bromas pesadas. Por ejemplo se lo debió pasar en grande durante el rodaje de "La vida privada de Elisabeth y Essex"(1939).
      Había un chica joven y atractiva en el equipo técnico con la que la mayoría de los hombres del equipo habían pasado una noche. Llegó el turno de Curtiz, que se fue a comer con la joven. A su vuelta, Errol se le acercó muy misterioso para decirle: "Ha ocurrido algo terrible. Ken el eléctrico, está muy mal. El médico ha dicho que se trata de un extraño virus, un tipo de enfermedad venérea". Curtiz quiso saber con quien se relacionaba íntimamente Ken a lo que Errol le contestó:"Temo que sea una de las chicas de nuestro equipo" tras lo cual le indicó el nombre de la chica con la que Curtiz acababa de estar.El húngaro se puso pálido y salió a toda prisa en busca del hospital más cercano. El pobre Curtiz nunca llegó a enterarse de que había sido una de las bromas de Flynn.

      Eliminar
    7. Con tanta acción pasa algo desapercibido el principio de la película que merece comentarse. Las primeras escenas son lúgubres y tenebrosas de una intensidad dramática resaltada por la luz y las sombras. Consigue crear un efecto de realismo inquietante. La ambientación de la batalla que se intuye a lo lejos cuando se ve el resplandor de los fuegos y de los cañonazos, o las escenas del juicio con todos los apresados de pie ante el juez iluminados por las velas.Y de fondo la crítica social, la injusticia social la autocracia del monarca, y el escaso valor de la vida humana. La esclavitud y las diferencias sociales.

      Eliminar
  2. Otra de esas pelis con enfrentamientos entre director y productor por el control de la peli. Todo un clásico.
    Las de piratas, y más las de antes, son muy entretenidas. Errol Flynn nunca podía haber quedado mal en una de este género. Creo que el hombre éste había nacido para hacer este tipo de producciones, y siempre haciendo de galán, por supuesto :-D

    Lo de los errores históricos en las pelis hechas, sobre todo en Hollywood, otro clásico :-P

    Cuando la vea os digo algo más (espero).

    La entrada estupenda, Cris, y con mucha e interesante información.

    Hasta que vuelva.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No te la pierdas Javi, disfrutarás de lo lindo. Muy bueno lo del clásico de los errores históricos.
      un saludo

      Eliminar
  3. Felicidades por la entrada, Cristina. "El capitán Blood" es mi filme de piratas favorito. Como no hay demasiado que aportar a tu completo comentario, me gustaría saber qué opináis (incluyo al camarada David, por supuesto) acerca de esas supuestas calabazas que la Havilland le daba al bueno de Flynn :)
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En el rodaje de "La carga de la brigada ligera"(1936)ocurrió que Errol dió un manotazo involuntario a Olivia en una escena de acción dejándola K.O.Preocupado por ella, la cogió en sus brazos y le preguntó que como se sentía, a lo que ella respondió: "Asqueada". Lectura:¡estaba encantada!!!

      Eliminar
    2. Parece ser, según contó de Havilland hace un par de años en una entrevista publicada en el periódico "The Telegraph", que efectivamente tuvieron un affair coincidiendo con el rodaje de "Robín de los bosques", al que ella misma puso fin porque, como comenta Cristina, no quería ser la amante de un hombre casado.
      En la autobiografía que escribió antes de morir, en 1959, Flynn le declaró su amor imperecedero. Algo que, según ella, la sorprendió mucho. "Yo no lo rechacé. Me sentía también muy atraída por él. Pero le dije que no podíamos tener nada mientras él siguiese con Lili (su esposa de entonces, Lili Damita)".

      Tras ser rechazado el australiano, que siguió trabajando con ella asiduamente, se mostraba celoso de los hombres que se acercaban a cortejar a Olivia.
      La actriz confesaba en la misma entrevista que Flynn fue "bastante injusto" con ella algunas veces que trabajaron juntos y menciona un caso concreto, cuando en 1940, ambos hacían la película "Camino de Santa Fe" también de Michael Curtiz.
      En una de las escenas en la que aparecían los dos, Flynn se las ingenió para que a ella se la viese sólo de espaldas. "Creo que estaba enfadado porque Jimmy Stewart estaba haciendo otra película en el mismo estudio y venía continuamente a verme", contaba la actriz, que añadía: "Jimmy y yo estuvimos varios meses juntos aquel año (1940) y supongo que Errol estaba celoso".

      Eliminar
  4. Magnífico estudio de la pelicula, Cristina. Y con una excelente selección de fotogramas. ¿Hace falta decir que adoro este film? Arquetipo del mejor cine clásico de aventuras, con un Errol Flynn en estado de gracia. Y un Curtiz... ¿Quién dijo que es un "artesano", utilizando la expresión en sentido peyorativo? Ya quisieran muchos otros cineastas tener el sentido de la acción y el refinado gusto por la planificación de escenas que tenía este señor?

    Pues, yo diría que estamos ante el mejor título del género, nada menos. ¿No te parece?

    Salucines

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es compañero. Hace poco me senté con mis hijas para disfrutar de esta película en familia. Sólo una gran película puede entretener a grandes y pequeños nada menos que 75 años después de haberse estrenado.El ritmo trepidante el protagonista valiente, la bella heroína......mantuvieron la atención de las niñas de principio a fin sin pestañear.

      Eliminar
  5. Es obvio que El Capitán Blood marca dos nacimientos, el nacimiento de un mito estelar como la pareja Olivia y Flynn, y el inicio del mejor ciclo de aventuras de la Warner.
    Como bien dijo el "inmortal" Terence Moix: "De no haber existido Olivia de Havilland, ¿por quién hubiera luchado Errol Flynn? La vitalidad, el genio de los grandes héroes de Errol, tuvieron mucho que ver con la presencia de Olivia". Aunque la dulce Olivia, por cierto, parece ser que en un principio renegó de todos sus trabajos con Flynn, para años después recapacitar y rendirle tributo y reconocer que los filmes de aventuras que habían rodado juntos eran excelentes y que se sentía orgullosa de haber intervenido en ellos.
    Cierto es que Errol no entraría dentro del canon de actor del método Stanyslawski, pero con este film el público le convirtió en su héroe favorito. Aunque siento debilidad por Power, creo que fue el único actor que consiguió emular la grandeza de Fairbanks.
    Supongo que su vida privada superó a la ficción: orgías famosas, narcóticos, relaciones tempestuosas (Lily Damita), proceso de violación de un menor, alcoholismo, relación amorosa con Ty Power e incluso según un tal Charles Highman, trabajó para los nazis...

    De Curtiz, no me extiendo, director típico del sistema de estudios. Reconozco que no es santo de mi devoción y que films como éste contribuyeron a cimentar su fama, al tiempo que cimentaba la de Errol Flynn. De hecho, fue junto con Raoul Walsh, el realizador oficial de este actor. Ahora comparemos trabajos de uno y otro, y creo que Curtiz no resiste la comparación. Por decirlo de algún modo, carece de alma.

    Para terminar y sin querer llevar la contraria, es sólo una opinión muy subjetiva y personal. Si tengo que elegir una "peli" de piratas, me quedo con "El cisne negro" (The Black Swan 1942, de Henry King).

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues yo tambien me inclino por Tyron frente Errol. creo que soporto esas pelucas que le ponían. Y por supuesto Tyron era mucho más guapo.
      Respecto a Raoul Walsh, fue compañero de Curtiz durante los años que trabajó para la Warner 1939-1953, compartieron además a los actores de la firma, por ejemplo Walsch rodó "Los violentos años veinte"(1939) protagonizada por el magnífico James Cagney, o "Murieron con las botas puestas"(1949) con Errol Flynn. Ambas grandes obras maestras. En cuanto a compararlos me resulta dificil decantarme.
      un saludo compañero.

      Eliminar
  6. Película de esas de aventuras que te enganchan y entretienen de principio a fin. Tiene todos los ingredientes clásicos que son imprescindibles para el éxito de este tipo de película y que a dia de hoy se siguen manteniendo: buenos, malos, simpáticos, el chico, la chica, el bien, el mal...
    Bonita pareja Olivia y Errol. Es lógico que continuaran juntos en este tipo de histoias.
    Como la he revisado estos días y , gracias a ti, me he fijado más en los increíbles juegos de luces y sombras, en esas maquetas para las batallas... ¡perfectos!

    He echado de menos el bigote característico de Errol... ;-P

    Saludos.

    ResponderEliminar
  7. ¡El famoso bigotito a lo errol FLynn! sinceramente me parece horribleeee....
    Curtiz aprendió a usar las luces y las sombras durante su etapa en la Nordisk. Ellos fueron los primeros en utilizar la luz como un elemento dramático. Y desde luego que Curtiz consigue impactarnos en esas escenas del puerto por ejemplo, donde se esconden los bravos ingleses del invasor español. El expresionismo alemán además daba suma importancia a los encuadres y posición de la cámara. Curtiz bebió de sus fuentes durante su etapa de formación en europa y como otros muchos exportó sus conocimientos a Hollywood.
    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Curtiz como buen realizador europeo estaba muy pendiente de los aspectos técnicos, de las luces y de los movimientos de cámara. Por eso sus películas, especialmente las de B&N, son muy estilizadas formalmente y tanto los encuadres como los movimientos de cámara están muy bien pensados y trabajados.

      Algunas veces esta fijación por los aspectos técnicos en detrimento del trabajo con los actores molestaba a estos, ya que estaban más acostumbrados a directores que les hacían indicaciones y matizaciones sobre su papel antes y despues de las tomas.
      A proposito de esto he leído una anécdota que se produjo con Bette Davis durante el rodaje de "Marked Woman" (1937) (una de esas pelis que Curtiz completaba para directores menos eficientes) cuando la actriz en plena toma le gritó Curtiz "¡Mike deja ya de mirar por el objetivo y mirame a mí, que estoy aquí!".

      Eliminar
  8. Hola, creo que existe una primera aproximación a la novela de Sabatini en la época silente pero, en cualquier caso, esta que comentáis podría ser la película escogida para ilustrar el subgénero de Capa y espada. La elección de Flynn también es consecuencia de la tacañería de Warner: al ser un actor desconocido por aquellos años, su salario era menor y, por tanto, también lo eran los costes de la producción. En cualquier caso, Flynn ya definió con este Blood los papeles futuros que lo confirmaron como uno de los grandes aventureros espadachines de la historia del cine.Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bienvenido a este blog Ca Mar.
      Efectivamente, la primera adaptación al cine de "Cápitan Blood" data de 1924, se trata de una película muda dirigida por David Smith y protagonizada por J.Warren Kerrigan. Después de la versión de Curtiz, salieron dos remakes:el primero de 1950 "Fortunes of the Captain Blood" de Gordon Douglas, y después "Bandera pirata" (Captain Pirate) en 1952, de Ralph Murphy. Ambas fueron protagonizadas por Louis Hayward. En 1962 se estrenó una secuela "El hijo del Capitán Blood" de Tullio De Micheli con Sean Flynn que por supuesto es el hijo de Errol, como protagonista.
      La política de la Warner era la del ahorro. Por ejemplo, se especializaron en producciones de aventuras entre otras cosas porque sólo necesitaban a un protagonista y no a dos. La Paramount sin embargo repetía con las historias románticas y tenía que pagar a dos estrellas y no a una. Además a los Warner no les gustaba que sus actores se encumbraran en exceso así que les bajaban losm humos profesionalmente haciéndoles trabajar en películas menores.
      un saludo

      Eliminar
  9. Gracias por la bienvenida. Por otra parte, también pudiera ser que los estudios intentaran aprovechar la popularidad de sus estrellas haciendo que estas participaran en el mayor número posible de producciones, la gente va a ver una película de Cagney o una de la Davis, por poner como ejemplo dos intérpretes que la Warner tenía en nómina por los años de producción de esta Capitán Blood. Además cuanto más ocupado estaba el actor, es decir, cuantas más películas hiciera, más rentable salía para el estudio, no olvides que por aquellos años, no se cobraban porcentajes de beneficios, ni por película realizada, etcétera, sino que al intérprete se le abonaba un sueldo fijo. Un saludo.

    ResponderEliminar
  10. Si por supuesto, una vez que uno de los actores ascendía al estrellato poner su nombre en cartelera era asegurarse el éxito o mejor dicho las ganancias. Los actores cobraban nóminas y no los contratos millonarios de ahora, pero aún así la estrella del estudio cobraba más que el actor de segunda, así que siempre era más barato pagar a una estrella por película y no a dos.
    Un saludo compañero cinéfilo

    ResponderEliminar
  11. Lo cierto es que a Warner le tocó la lotería con la elección de la pareja protagonista, como ya se comenta en la entrada la elección de Olivia y Errol fue fruto de sucesivos descartes por parte de otros artistas.
    En pricipio Warner quería usar la formula comentada por Cris; estrella: Robert Donat (en aquel momento podíamos decir que lo era) y no estrella: la sra. Hearst (que además aportaría los jugosos $ de su maridito a la película).
    Todo se fue al traste y comenzó el carrusel de nombres y de descartes hasta que se decidieron por los novatos Flynn y de Havilland, ya que no había nada mejor y la consecución del proyecto estaba en peligro si no se empezaba a rodar.

    Y lo que vino después es de sobras conocido por todos nosotros, exitazo y consagración de la pareja protagonista con ascenso inmediato de ambos al Olimpo del Hollywood clásico...
    ¿Hubieran corrido la misma suerte Robert Donat y Marion Davis?

    ResponderEliminar