“Me gustan las comedias, me gusta oír reír a la gente y
saber que les gusta.”
Howard Hawks
Anoche, mientras
revisaba por enésima vez “La Fiera de mi
Niña” para escribir esta reseña, en algunos momentos tuve que detener la
película porque mi vista se nublaba, me saltaban las lágrimas de risa. No,
aquello no era una simple risa, eran carcajadas. Y eso que yo soy un tipo
digno, un científico serio como el Dr. David Huxley, pero… no sé que tiene está
película del maestro Hawks que me hace perder los papeles y siempre acabó
retorciéndome de risa en el sofá de casa.
Será por su
frescura y su ritmo o por las delirantes situaciones que viven sus
protagonistas. No sé, quizás sea por sus disparatados diálogos o por sus
impagables protagonistas Cary Grant y Katharine Hepburn. No sé, no sé… tendré que seguir disfrutándola periódicamente, a
ver si en una de esas descacharrantes revisiones voy y por fin descubro su
secreto.
FICHA TÉCNICA: LA FIERA DE MI NIÑA. “Bringing up
Baby”
AÑO: 1938.
DURACIÓN: 100 min. PAÍS: Estados Unidos.
DIRECTOR: Howard
Hawks.
GUIÓN:
Dudley Nichols, Hagar Wilde.
MÚSICA: Roy
Webb. FOTOGRAFÍA: Russell Metty
(B&N).
REPARTO: Katharine Hepburn, Cary Grant, Charly
Ruggles, May Robson, Barry Fitzgerald, George Irving, Walter Catlett, Fritz
Feld.
PRODUCTORA: RKO-Radio Pictures. Productor: Howard Hawks.
GÉNERO: Comedia. Screwball
Comedy.
SINOPSIS: David Huxley es un joven paleontólogo del
museo de ciencias naturales a punto de casarse con su severa ayudante Alice.
Ambos llevan trabajando en la reconstrucción del esqueleto de un brontosaurio
cuatro años y precisan de un millón de dólares para concluir sus
investigaciones. Con objeto de conseguir esa cantidad David se cita para jugar
al golf con Alexander Peabody, abogado de una multimillonaria filántropa
interesada en financiar el proyecto.
Durante su partida de golf una joven atractiva y
despreocupada, Susan, se cruzará en la vida de David y le hará vivir una serie
de situaciones comprometidas y disparatadas que le mantendrán alejado de sus
objetivos inmediatos.
La película está inspirada en un relato corto de
la escritora Hagar Wilde titulado “Bringing Up Baby” publicado en
1937 en la revista Collier´s.
Tras leerlo Hawks se sintió inmediatamente atraído por las posibilidades
cinematográficas de la historia, lo que le llevó a ponerse en contacto con Wilde,
a quien ofreció participar en la escritura del guion junto a Dudley Nichols.
Nichols fue
uno de los escritores cinematográficos más reputados de su tiempo, autor de
guiones tan excepcionales como el de “La Diligencia” (1939), colaboró
con Hawks en tres ocasiones. La primera, y la más celebrada, fue “La
Fiera de mi Niña” y posteriormente repetirían en “Air Force” (1943)
y “Río de Sangre” (1952).
Una vez estructurado el guion se unieron al
proyecto Robert Mc Gowan y Gertrude Purcell dos especialistas en
diálogos que no aparecen en los créditos.
En el guion de “La Fiera de mi Niña” se
dan cita una serie de pautas comunes de la comedia hawksiana con personajes,
situaciones y lugares típicos de la screwball
comedy.
La trama parte de un par de encuentros casuales
entre la antagónica pareja protagonista. En esos encuentros, como resultado de
la química surgida entre ambos, se establecerán las pautas sobre las que orbita
la acción durante toda la película. Y ya desde el primer momento Susan (Katharine
Hepburn) la atractiva e irresponsable protagonista se revelará como una
amenaza constante para la armonía, seguridad y dignidad del apocado David (Cary
Grant).
La comedia descansa sobre la pareja
convirtiéndola en su eje central, Hawks integra y contrapone dos
universos distintos: el mundo del saber y la moralidad establecida (él) frente
al mundo de la libertad y la irresponsabilidad (ella). Este choque de opuestos
desatará una serie de caóticos acontecimientos que mantendrán el pulso cómico a
lo largo de toda la historia.
Ella, más resuelta y agresiva, será la que tome
la iniciativa. Con todo tipo de artimañas conseguirá manipular al indefenso
David para mantenerlo junto a ella y conquistarlo a pesar de su resistencia.
Esta agresividad femenina será la que consiga situar a su oponente en
situaciones verdaderamente descabelladas, impensables e incluso peligrosas, para
finalmente reducirlo y dominarlo.
Las rígidas barreras que limitan el cuadriculado
mundo de David caerán ante la avasalladora irrupción de Susan en su vida. Junto
a ella pasará por situaciones que despertarán sensaciones desconocidas para él
y con las que tras un proceso de asunción y de maduración personal se
identificará. Será entonces cuando David alcance el grado de libertad e
independencia que le permitirá relativizar la importancia de sus antiguas
prioridades y a valorar la compañía de la mujer de la que se ha enamorado como su bien más preciado.
El rodaje comenzó en 1937 y se prolongó durante
varios meses. Para los papeles principales Howard Hawks elegiría a dos
protagonistas, que ya habían trabajado juntos en la irregular “La Gran
Aventura de Silvia” (1936), con personalidades opuestas que al mezclarse
produjesen una química especial.
Cary Grant
acababa de alcanzar el estrellato con “La Pícara Puritana” de Leo McCarey, y no tenía muy claro como afrontar su personaje. Hawks le
indicó que quería que con su caracterización se aproximara a la imagen paradigmática de Harold Lloyd.
“La Fiera de mi Niña” sería la primera de las cinco películas del tándem Grant-Hawks.
El director pensaba que Grant era el actor mejor dotado para la comedia,
opinión que muchos aún compartimos a día de hoy, de ahí que cuatro de sus cinco
películas pertenezcan a este género.
“Es bastante difícil pensar en otro que no sea Cary Grant para este tipo
de cosas. Es hasta tal punto el mejor que no hay nadie que se le pueda
comparar”.
Katharine Hepburn estaba algo confundida al comienzo del rodaje. Hawks la reprendía
continuamente por forzar la vis cómica del personaje. El director recurrió al
veterano cómico Walter Catlett para transmitir a la actriz lo que
esperaba de ella. Hepburn declaró más tarde: “Nunca había hecho una comedia así, creía que se trataba de intentar
ser gracioso. Me he dado cuenta de que usted no intenta ser gracioso, pero que
cuando más serio y sincero es usted, más gracioso es.”
Hepburn,
que además de ser una gran actriz era una mujer muy inteligente, captó
rápidamente el estilo de Hawks y desde ese momento la relación entre
ambos funcionó estupendamente.
Hawks quedó encantado con
su protagonista: “Katie tiene un sentido
del ritmo excepcional, como el de un boxeador. Siempre mantiene un equilibrio
perfecto, tiene esa hermosa coordinación que le permite pararse y girar sin
perder el equilibrio. Eso le da un increíble sentido del ritmo. Nunca he visto
una chica con un ritmo y control tan especiales.”
Gran parte del rodaje se realizó fuera del
estudio, entre los exteriores utilizados por el equipo destacan el Country Club de Bel Air y el Museo de Historia Natural de Los Ángeles.
Hawks contó para el rodaje con un perro foxterrier y un leopardo
amaestrado llamado Nissa, el
director disfrutaba trabajando con animales y éstos no le fallaron y dieron la
talla.
Con 40 días de retraso y unos costes cercanos a
un millón de dólares el rodaje llegaba a su fin.
En su segunda comedia hablada, la primera fue la
excelente “La Comedia de la Vida” (1934), Hawks busca con
ferocidad las risas del espectador y para ello recurre a todo lo que tiene a
mano, ya sea cosecha propia o prestada.
De la screwball comedy, el género de moda en aquellos años, toma prestados: la naturaleza
atípica y excéntrica de los personajes; las localizaciones, urbanas y
campestres, propias de la aristocracia de la Costa Este; los diálogos rápidos y
brillantes; las situaciones ricas en divertidos equívocos; y una pareja
protagonista enzarzada en una continua guerra de sexos que, como no podía ser
de otra forma, termina con un final feliz.
El slapstick,
la comedia muda, inspira a Hawks para elaborar una serie de situaciones
delirantes a las que se ven empujados los personajes, además de un buen número
de gags físicos (tropezones, caídas, chapuzones, desgarraduras de ropa…) a los que somete a sus dos protagonistas,
especialmente al personaje interpretado por Cary Grant.
Sin embargo son los elementos propios de la
comicidad hawksiana los que aportan a
la cinta una personalidad propia frente al resto de las comedias americanas del
periodo de entreguerras.
Hawks satiriza a gusto la
imagen del hombre de ciencia, caricaturiza hasta el extremo al personaje de Cary
Grant, convirtiéndolo en víctima indefensa de las tropelías de Susan.
Recurre a esa dinámica, que tanto gustaba al
director, basada en la superposición de la comedia y el drama. De tal forma que conforme más
aprieta Susan a David con sus manipulaciones, engaños y planes disparatados,
mayor es el efecto cómico para el espectador y a su vez más dramático para el
pobre paleontólogo.
Otro elemento cómico, clásico en la comedia hakwsiana, es la inversión de los
estereotipos hombre-mujer. Susan adopta un papel reservado habitualmente para
el hombre, es la parte de la pareja más agresiva sexualmente y todas sus
acciones giran entorno a un único objetivo: conseguir al hombre que desea. Esta
inversión de roles queda completamente reafirmada cuando Susan se apodera de la
ropa de David para enviarla a la tintorería y él se ve obligado a vestirse con
una vaporosa bata de satén.
Con todo ello Hawks explora en clave de
humor los reversos finales de la dualidad hombre-mujer, cazador-presa y
adulto-infantil.
La realización de Hawks, una vez más,
destaca por su discreción y eficacia, siempre al servicio de los actores.
Encuadra la escena en su conjunto y deja que el espectador fije la atención en
lo que más le atraiga dentro del plano, otorgándole plena libertad. Los
movimientos de cámara son escasos pero en esta película destacan algunos travellings rápidos que siguen las
carreras de Hepburn y las peripecias nocturnas de la pareja.
Pero sin duda, lo más llamativo de la narración
es su trepidante ritmo, vertiginoso por momentos, completamente afín al sentido
alocado del relato.
La fotografía de Russell Metty en líneas
generales refuerza la comicidad visual de las escenas, pero cabe destacar que
en las escenas nocturnas de la pareja, adquiere cierto tono tenebroso acorde
con el cariz dramático que los acontecimientos toman para David.
Con “La Fiera de mi Niña” Katharine
Hepburn se consagra como la protagonista femenina perfecta para este tipo
de comedias. El personaje de Susan Vance, junto con el de Tracy Lord en “Historias de Philadelphia” (1940), son sin duda dos de las protagonistas femeninas
más conseguidas y celebradas entre todas las screwballs.
Susan es guapa, caprichosa, impulsiva, excéntrica
y manipuladora; un huracán que invade la vida de David. Un personaje que, de no
ser por el talento de Katharine Hepburn, fácilmente podría haber
resultado odioso. En vez de eso, Hepburn consiguió que fuera adorable.
Si Hepburn es la protagonista ideal para
este tipo de películas, nadie mejor que Cary Grant para darle la
réplica. El talento natural de Grant para la comedia le confiere un
dominio absoluto de su personaje el doctor David Huxley, que escudado tras sus
gafas de concha asiste con pasmo y resignación al desmoronamiento de su “preciada
dignidad” y sus proyectos vitales.
La gestualidad, el sentido del ritmo, la
capacidad para administrar los silencios y el talento para los gags físicos son
las armas con las que Cary Grant da vida a este divertidísimo y
entrañable personaje.
El elenco de secundarios es magnífico también, un
grupo de excelentes actores y actrices de carácter que dan vida a toda una
fauna de excéntricos y estrafalarios personajes. Destacan especialmente Charlie Ruggles y May Robson, como el comandante Applegate y la tía
Elisabeth respectivamente, aunque tampoco desmerecen en sus caricaturescas
interpretaciones Walter Catlett, el comisario Slocum, y Fritz Feld,
en su papel de psiquiatra.
La película se estrenó en 1938 y por una serie de
circunstancias no obtuvo el éxito deseado. Las críticas negativas hacia la
interpretación de Katharine Hepburn y la escasa promoción que realizó la
RKO fueron un lastre para la cinta que tras el fracaso inicial cayó en
el olvido.
La película se volvió a exhibir en enero de 1961,
tras permanecer veinte años apartada de las salas, en una retrospectiva del MOMA. En la misma obtuvo un éxito
arrollador y toda una nueva generación de cinéfilos la adoptó como un título de
culto y con esa vitola de obra maestra de la comedia clásica americana ha
llegado hasta nuestros días.
En toda comedia uno está esperando la situación graciosa, el gag o el diálogo hilarante, esto evidentemente reduce el placer y llega asaciar. Las risas van escaseando por culpa de la previsibilidad.
ResponderEliminarEl secreto de "La fiera de mi niña" es precisamente que no hay desgaste por lo previsible, Hawks consigue hacernos reir incluso cuando sabemos que lo hace con toda intención. La película no es una sucesión de escenas graciosas, sino un guión especialmente bien urdido para llevar en volandas al espectador por una historia increíble que consigue hacer pasar por creíble.
El guión es excelente como dices, pero también la puesta en escena, el ritmo narrativo y la vis cómica de los actores.
EliminarAdemás es elegante, tiene magníficos diálogos en los que se juega con el doble sentido y tiene una serie de metáforas visuales buenísimas que refuerzan el trasfondo de la historia (la caída del dinosaurio, el asunto de la bata o cuando Kathe atrapa al leopardo malo o cuando atrapa a Cary con el cazamariposas).
Lo tiene todo y funciona tan bien que te atrapa y ya sólo puedes reír y reír; entre carcajada y carcajada se hace muy difícil conservar la serenidad para analizarla.
Cada personaje es ciertamente creíble y está bien diseñado, el investigador concienzudo, la rica revoltosa, la vieja y adinerada tia. Lo que hace gracia es la situación en la que Hawks los coloca y como se desenvuelven en ella.
ResponderEliminarPor cierto doy de lo de las carcajadas hasta las lágrimas de David!!!!!!!
Pues curiosamente Hawks opinaba de una forma diferente a la tuya. Decía que la película no había tenido éxito porque había cometido el error de usar solamente personajes que estaban chiflados.
EliminarA él parece que esta película le producía sensaciones bastante contradictorias, en buena medida porque supuso un fracaso en su carrera (algo a lo que no estaba habituado), pero por otra parte decía que era una de sus películas que apreciaba.
Para mi los personajes son perfectos, estrafalarios, excéntricos y divertidísimos.
Bueno, no se puede decir más y mejor. ¿Es el mejor ejemplo de Screwall? Es el screawall por excelencia. Estupendo el post de una obra que pertenece por méritos propios a la historia del cine y que se conserva en formol, no se gasta.
ResponderEliminarSaludos
Roy
Para mi lo es (el screwball por excelencia), es más, yo diría que es la mejor comedia clásica.
EliminarA mi entender el objetivo principal (y diferenciador) de la comedia es hacer reír y con La fiera de mi niña, yo personalmente, me río muchísimo.
Sin duda es la comedia más divertida de la filmografía de Hawks y dentro de todas las películas que hoy englobamos como screwball comedies yo no encuentro otra que me incite a la risa de igual manera. Ni Lubitsch, Ni Cukor, ni Leisen, ni Sturgess, ni La Cava, ni Mc Carey, todos ellos autores de obras maestras de la comedia, han sido capaces de obrar similares estragos en mi compostura y seriedad.
Saludos y gracias.
Es una película que me gusta mucho. Cary Grant está fantástico, me gusta mucho como gesticula. También Katharine Hepburn y sobre todo, los dos juntos. Llegaría a decir incluso que prefiero la pareja Katharine Hepburn-Cary Grant antes que la pareja Katharine Hepburn-Spencer Tracy. Me llama la atención que no se besen en ningún momento de la película. Aunque después de todo no es una comedia romántica, sino screwball.
ResponderEliminarEn líneas generales estoy de acuerdo contigo, las comedias en las que Katharine Hepburn se empareja con Cary Grant me parecen superiores a las que hizo con Spencer Tracy; especialmente "La fiera de mi niña" e "Historias de Philadelphia" y en menor medida la agridulce "Vivir para Gozar" aunque esta apreciación está bastante sesgada por la temporalidad, todas ellas pertenecen al subgénero screwball y tanto Grant como Hepburn aparecen frescos, jóvenes y bellos.
EliminarMe explicaré, en las primeras comedias de Hepburn-Tracy la diferencia de edades(muy acentuada desde el primer momento porque Tracy siempre tuvo aspecto de hombre mayor) creo que condiciona excesivamente el guion y el desarrollo de las tramas haciéndolas menos ricas o más previsibles. Y además, siempre bajo mi punto de vista, las caracterizaciones de Tracy (siempre buenas) tienen menor registro que las de Cary Grant, lo que también condiciona ese factor sorpresa. Y es que como ya he comentado en el post yo estoy de acuerdo con Hawks, Cary Grant era el rey de la comedia.
Aunque debo decir que las comedias de Hepburn y Tracy me gustan más cuando ambos son más mayores. Creo que funcionan mucho mejor cuando interpretan matrimonios que llevan un buen número de años juntos ("Adivina quien viene está noche", "Su otra esposa" y "la costilla de Adán" son tres excelentes ejemplos de ello), no en vano así era en su vida real y se nota porque entre ellos se establece una química especial en la que explotan infinitamente mejor los contenidos cómicos y romántico-cómicos.
Esta asociación madura de Katharine Hepburn con Cary Grant desafortunádamente nunca se dio. Pero yo creo que podría haber salido algo muy bueno de la misma.
Es una lástima que la mentalidad del Hollywood clásico encasillase a Cary Grant por su condición de galán; el hombre tuvo que bregar con mujeres más jóvenes que él durante casi toda su carrera y esta asimetría en sus últimas películas es especialmente desproporcionada.
No sé imagínate que por ejemplo en "Operación Whisky" en vez de trabajar Leslie Caron el papel lo interpreta una Katharine Hepburn de 57 años junto a un Cary Grant de 60... no sé, pero yo creo que la película podría haber funcionado mucho mejor.
Un saludo.
Esta es una de las comedias que reviso de vez en cuando, como también hago con "To be or not to be" de Ernst Lubitsch o "Con faldas y a lo loco". Son películas que me suben el ánimo y ahora con tanta crisis y tanto hablar de la crisis me relajo mucho con estas buenas comedias. En cuanto al ciclo de Kurosawa llevo comentadas 19 y faltan todavía 11, entre las que hay más de una obra maestra.
ResponderEliminarMis 5 comedias clásicas favoritas son "La fiera de mi niña" "Un, dos, tres", "Los Blandings ya tienen casa", "Historias de Philadelphia" y "Ninotchka".
EliminarPero la comedia es un género que me gusta bastante, obre todo si además de hacer reír y liberar tensiones es un producto inteligente y con calidad cinematográfica, y esos factores suelen estar presentes en casi todas las comedias clásicas americanas.
Un saludo, y a la espera de esas obras maestras. Por cierto ¿Kurosawa hizo alguna comedia pura? porque lo que es personajes cómicos dentro de películas de otro género tiene unos cuantos...
El otro día viendo La Pícara Puritan me acordaba de este film. Apenas tengo tiempo de pasarme hoy por acá, así que déjame que me revise otra vez La Fiera... y leerme a fondo la reseña.
ResponderEliminarFeliz Finde!!!
¡Qué buena "la pícara puritana"! Mi favorita de McCarey.
EliminarLa Fiera y la Puritana además de compartir a Cary comparten al perrito Asta.
Un abrazo
Oh, oh... "La fiera de mi niña" ataca de nuevo. Bueno, queridos amigos, ya sabéis mi opinión. Y no la he cambiado desde la última vez que hablamos de este caso... Sólo añadir que este film compendia, precisamente, todo cuanto me espanta del humor hawksiano: un Cary Grant al deja hacer sin freno ni control (lo que le gustaba hacer el payasete; así empezó en el espectáculo: de saltimbanqui). Una...
ResponderEliminarEn fin, comprenderéis que en esta ocasión me contenga, ¿verdad? Para no herir la sensibilidad de nadie.
Salucinado...
Jajaja gracias por tu contención amigo Fernando, pero no te preocupes, que los amantes de La Fiera y del Cary Grant más divertido somos gente con sentido del humor y aceptamos bien las críticas.
EliminarSalucines
Menuda lianta!!! El personaje de Susan no descansa ni un momento ni en movimientos ni en palabras, una lianta en toda regla!!! Genial!!!
ResponderEliminarEl personaje de Grant, completamente opuesto al de Susan es perfecto para este tipo de comedias.
Qué gran pareja! Qué gran película!!!
Un de las escenas que más me gustan, bueno, todas me gustan, pero voy a destacar la de la cárcel y todo aquello que se inventa Susan con todos eso motes tan descriptivos y que volverían loco a cualquiera!!! Me imposible no sonreír al recordarla.
Saludos.
Pues sí los dos protagonistas están insuperables, sus personajes ya sobre el papel son buenísimos, ellos seran dos actores maravillosos y Hawks les da vidilla para que saquen lo mejor de sí mismos y nos hagan reír de lo lindo.
EliminarKatharine Hepburn es una de mis actrices favoritas, con un talento omníboro para esto del cine y con una personalidad increible. Pero es Cary Grant el que más me sorprende con su habilidad para componer personajes tan dispares de una comedia a otra y siempre tan geniales.
Miremos atrás y pensemos en "Luna Nueva" allí el liante es él, es un granuja de tomo y lomo un personaje 100% opuesto al de David Huxley. Y mira Historias de Philadelphia, un personaje maduro, algo cínico pero muy enamorado. Y en "Vivir para Gozar" un personaje algo ingenuo e idealista (y aquí sí saltimbanqui)... Y estas son las comedias suyas que hemos analizado aquí en Ciclos pero es que en su carrera... se apodera con maestría de tantos y tantos personajes tan dispares y ricos en matices... Sin duda es el más grande actor de comedia de todos los tiempos.
Yo a la hora en esta última revisión cuando más me reí es a partir de que Susan lo presenta a su tía como el sr. Hueso, el amigo trastornado de su hermano. Mi favorita es la secuencia de la cena, con el comandante y la tía tratando de mantener una conversación social, con Susan contemporizando y con David siguiendo al perro ¡¡¡me parece totalmente demoledora!!! Me resulta imposible no sonreír al recordarla.
Bueno, bueno...quintaesencia de la Comedia, con mayúsculas y mucho más que una Screwball) así como paradigma de la definición de la palabra cómica: que divierte y hace reír según la RAE. Sonrisas y carcajadas continuas (sí, señor David, a mí me ocurre lo mismo que a usted cada vez que la recupero). Hilarantes situaciones, ingeniosos diálogos, buenas interpretaciones (¡Viva Cary Grant!)...obra maestra sobre la que, como ya dije en una ocasión, todas las palabras que se pudieran escribir no conseguirán explicar el sentimiento que transmite: la risa es antesala de la alegría.
ResponderEliminarPor cierto, el perro es el mismo que el de La Pícara Puritana y La Cena de los Acusados. Saludos y a comer carne cruda, Señor Hueso.
Pues sí estimado Ca para mi también es la quintaesencia de la comedia. Me hace reír a carcajadas, algo que te aseguro que no me ocurre con frecuencia ni en el cine ni en la vida diaria. Y claro que sí ¡Viva Cary Grant! lo diremos sin complejos, el mejor en estas lides. No veo a otro interprete capaz de hacerle sombra en este género: ni Cooper, ni Gable, ni Powell ni siquiera los tres (o cuatro) Marx juntos.
EliminarPues sí lo del foxterrier lo sabía, pero no lo puse en la reseña, gracias por recordalo.
Hasta la vista Tenazas.
Hola, David. Una entrada estupenda, como siempre. Es curioso: me gusta La fiera de mi niña, toda la locura que desprende y ese cambio de roles que resulta tan gracioso y divertido, pero de comedias de Hawks (y curiosamente habiendo visto hace poco otra de Rock Hudson, Pijama para dos, que comenté en mi blog, y que a penas me convenció)prefiero Su juego favorito...no está tan valorada como la de Catherine Hepburn, pero me hace más gracia y no me llega a chirrriar en ningún momento, cosa que puntualmente sí me ocurre con La fiera de mi niña, aunque, repito, me siga gustando bastante.
ResponderEliminarUn abrazo
Parece mentira pero que coincidencia Javi, el jueves pasado estuve revisando "Su juego favorito". Esta es una película que también me gusta muchísimo, que me hace reír bastante, pero que de ninguna manera me incita a la carcajada como me pasa con "la fiera de mi Niña".
EliminarY no es porque no abunde en momentos cómicos, todas las escenas de pesca lo son, así como algunos diálogos y las situaciones típicamente hawsianas (como la de la cremallera del vestido con la que Hawks se autocita, ya que la emplea de igual forma que la rotura de la falda del vestido de Hepburn en La fiera) de guerra de sexos. Sino precisamente por lo que tu le achacas a "La fiera..." porque la situación nunca se vuelve delirantemente divertida sino que siempre queda controlada por ese toque realista (creo que sólo queda vulnerado con la escena del oso montando en el ciclomotor) que mantiene el tono cómico controlado. Eso lo pasa en La Fiera en la que la desmesura y la contención del elemento cómica brillan por su ausencia en diversos tramos de la cinta. Creo que por eso me resulta tan divertida si tuviera que hacer un paralelismo con alguna comedia actual sin duda lo haría con "El Gran Lebowski" de los Coen, una película contemporánea que me provoca (salvando todas las distancias que haya que salvar) los mismos efectos que "la Fiera..." y supongo que bajo esos efectos subyacen las mismas causas.
Un abrazo
Retomando el inicio de mi anterior comentario me gustaría proponeros una experiencia cinematográfica interesante: Revisad "La fiera de mi Niña" (1938) y "Su juego favorito" (1964) en dos días consecutivos.
ResponderEliminarAmbas son comedias hawksianas, sendas revisiones de la guerra de sexos separadas por 26 años, es muy interesante como Hawks adapta su habitual inversión de estereotipos al paso del tiempo y a la evolución del papel de la mujer en la sociedad.
La agresividad sexual de Susan en el año 38, era algo inusitado, pero esa misma agresividad sexual es muy inferior en Abie que se emplea de una forma infinitamente menos vertical (que Susan) a la hora de conquistar a Roger. Y sin embargo Abie sí es una mujer muy resuelta y agresiva en sus proyectos profesionales, sólo hay que ver como se desenvuelve en el primer tercio de la película, llegando sin rubor al chantaje. Año 64, premio Puliztzer a Betty Friedman una de las madres del feminismo moderno. Hawks lo recicla y a una mujer de su tiempo como Abie le da una vuelta de tuerca en el estereotipo del comportamiento sexual y la hace tímida, dubitativa e infinitamente menos descarada que otras mujeres hawksianas como Susan, la flaca o la Tess de Río Rojo.
Algo muy "hawksiano" era hacer varias veces la misma película y este es el caso de Su Juego Favorito, de hecho hay una escena en la que los diálogos son los mismos que los de La Fiera de mi Niña (creo recordar "el impulso amoroso del hombre se demuestra(...)" o algo así). Aunque, para mí, aún siendo muy divertido el resultado final del "remake" propio, éste no alcanza las cotas excelsas del original (que conste que también me río un rato pero, claro, es que La Fiera es una carcajada casi continuada lo que me provoca).
EliminarPues sí Ca, no son pocas las veces que Hawks se hace esos auto-homenajes, aunque el decía sin pudor aquello de que "¿si la cosa funciona porque no reutilizarla?".
EliminarYo opino igual que tú "Su juego favorito" es una de las comedias más brillantes y divertidas de los 60´s.
Rock Hudson hace un papel más que digno de su personaje (que Hawks diseñó para Cary Grant) y está llena de momentos muy divertidos.
Pero en ella veo a un Hawks filosóficamente de lo más "postmoderno", con esa vuelta de tuerca a la inversión del estereotipo femenino que antes comentaba y con ese abordaje cínico que hace de la profesionalidad a propósito del fraude viviente que es Roger como experto en cuestiones de pesca.
Eso bajo mi punto de vista es un plus para la peli, nada desdeñable para nosotros los hawksianos.
Otros apuntes sobre esta peli: La fotografía es magnífica (Russell Harlan), me encanta la textura de los colores, la mejor en color de la filmografía de Hawks junto a la de "Hatari!".
La música de Mancini, más de lo mismo.
La chica rubia, Isi, ¿no te recuerda a Lauren Bacall? A mi sí mucho.
Seguro que sabes que por culpa de Zanuck, se recortaron hasta 20 minutos de la película, después de un primer pase treméndamente exitoso... El segundo montaje no funcionó y la película no obtuvo el éxito deseado. Aquello le dolió a Hawks, se lo imponían por segunda vez en su carrera (la primera fue con Rio de Sangre) y era algo a lo que no estaba acostumbrado. ¿Sabes si circulan por ahí copias con el montaje original? Estaría muy requetebien conseguirlo.
Tendría que revisar 'Su juego favorito' pero es cierto que el personaje de Hudson es del tipo de Grant, bueno toda la comedia es hipo Grant-Hepburn, aunque no esté tan reconocida por el público como 'La fiera de mi niña'. Personalmente prefiero 'La fiera...' no sé si por su loco argumento o por su pareja protagonista.
EliminarA parte de todo esto creo que deberían haber explotado más la vena cómica de Hudson... al que básicamente se recuerda por la películas con Doris Day (genial 'Confidencias...').
Pues eso, que tendré que revisar 'Su juego favorito' pero recuerdo que la segunda vez que la vi ya no me hizo reír tanto como la primera, algo que no me ocurre con 'La fiera..' con la que siempre siempre me río un montón!
Saludos.
Para el papel de Roger en "Su juego Favorito" Hawks contaba con Cary Grant, pero éste lo rechazó porque la diferencia de edades entre él y su partenaire femenina iba a ser escandalosa (aunque luego ocurriría eso mismo en Operación Whisky) e iba a transmitir altas dosis de irrealidad a la película.
EliminarDe ahí la contratación de Hudson, galán de moda con indudable parecido físico al de Cary Grant, que ya había demostrado su talento para la comedia en sus dos primeras películas con Doris Day.
Y la verdad es que él y Paula Prentiss (una desconocida) lo hacen realmente bien, sin llegar a las excelencias de Hepburn y Grant en La Fiera, pero cumplen sobradamente con naturalidad, chispa y frescura.
Da gusto estrenarse hablando de algo que en mi oinión sobrepasa lo que es una mera película para adentrarse en la pura obra de arte. Esta pieza conserva su química de tal forma que seduce de tal manera que en cierta ocasión hace unos años me topé con ella en tv. No me gusta ver películas ya comenzadas, y me dije no la veo.Su irresistible atracción es tal que cuando uno dedacuenta ha llegado el the end. En un suspiro. Excelente página, muy documentada, enhorabuena. Saludos.
ResponderEliminarBienvenido Victor, es un placer contar contigo en nuestro cine fórum.
EliminarMe creo a pies juntillas lo que cuentas de que no pudiste desengancharte del visionado de "La fiera", aún habiendola pillado empezada. Es una peli fascinante, la pilles donde la pilles enseguida te atrapa y te engancha a la dinámica de la risa. Eso hace que funcione maravillosamente en sus sucesivas revisiones, eso como tu muy bien indicas solo está al alcance de las obras de arte.
Gracias por pasarte, estás invitado a hacerlo siempre que gustes. Saludos cordiales.
Resulta que he vuelto a ver recientemente "¿Que me pasa doctor?" dirigida por Bogdanovich, y no creo equivocarme si digo que este se inspiró en "La fiera de mi niña" . El papel de ambos protagonistas, Barbara Streissand y Ryan O'Neal, salvando todas las distancias por supuesto, recuerda al de Cary Grant y Hepburn. incluso algunos de los gags se repiten, por ejemplo el de la chaqueta que se rompe por detrás al tirar la chica de ella.
ResponderEliminarEn fin la peli de Bogdanovich es divertida y entretenida, con un look ochentero terrible, y no llega a la de Hawks. Bogdanovich admiraba a Hawks y le hace honor en su propia comedia.
La película de Bogdanovich funciona como un homenaje notable, divertido y sentido a La Fiera de mi Niña y a la concepción de la comedia clásica americana. Con ¿Qué me pasa, Doctor? también te ríes un montón pero es que La Fiera es la Fiera...carcajada asegurada. No obstante, Bogdanovich consigue un oficioso brillante "remake".
EliminarHawks se sentía como una especie de "padrino" de la película de Bogdanovich, no en vano el director de "La última sesión" siempre fue un gran admirador suyo.
EliminarDe hecho antes de rodarla envió a Hawks el guion y le pidió como una especie de permiso para hacerla.
la cinta tuvo mucho éxito y eso satisfizo mucho a Hawks.
Y sí la peli esta muy bien, pero no llega, ni de coña, a rallar las cotas de excelencia de La Fiera.
Gracias por recordarme una de las comedias clásicas que más me gustan.
ResponderEliminarGrant y Hepburn consiguieron una química muy especial.
Saludos.
Gracias a ti también por dejar constancia en Ciclos de CIne de tu admiración por esta obra maestra de la comedia.
EliminarSaludos
Bueno, bueno. Estaba claro que tenía que aparecer.
ResponderEliminarLo primero es felicitarte por el análisis y comentario tan bueno. Magnífico.
Y después poco que decir ante tal película. Creo que somos unos cuantos los cuales nos la llevariamos a una isla desierta. Estamos ante una de las 3 mejores comedias de la historia, y quien sabe sino la mejor.
Imitada hasta la saciedad, como bien dice Cristina, Bodganovich gran cinéfilo, hizo un estimable remake de esta historia tan divertida.
Obra maestra de la diversión. Imposible de imitar.
Un abrazo.
Pues sí Noodles, inimitable como bien dices. Mis palabras se quedan cortas a la hora de plasmar la enormidad y excelencia de su alma de gran comedia cinematográfica. Yo lo he intentado ahí arriba, y me alegra mucho que lo aprecies.
EliminarUn abrazo
Yo tengo con esta película un verdadero problema, David, y es que apenas puedo verla porque, como a tí, los ojos se me anegan de lágrimas de risa: pero no tan sólo con verla: también leyendo tu estupenda reseña me ha ocurrido, porque me la sé casi de memoria y nunca me canso de revisarla.
ResponderEliminarEs para mí una obra maestra indiscutible sin parangón, basada su fortaleza en un guión magistral, unos intérpretes inigualables que funcionan mucho más allá de lo que luego se conocería como "química personal" y una dirección ajustadísima que nos permite disfrutar del conjunto remarcando, por si fuera poco, el alocado ritmo de la trama.
Me gusta hasta el punto que agradezco que otro se ocupen de ella, porque siempre he pensado que, si se me ocurriera empezar cuatro líneas, no sabría parar y quedaría en un bucle: por eso preferí dedicar una entradilla a la versión sesentera con Rock Hudson, Su juego favorito, que también tiene su miga, aunque no es lo mismo, claro: si es que sólo ver esa foto de los dos entre rejas sabiendo que Kate está a punto de balancearse con la puerta abierta ya me dan ganas de volver a verla, no sea que me haya perdido alguna risa las otras cincuenta veces.... :-)
Ha sido un placer rememorarla, David. ;-)
Un abrazo.
Gracias Josep, tengo que echarle un vistazo a esa entradilla que le dedicaste a "Su juego favorito", que aunque sea la comedia menos valorada de Hawks (que no la más olvidada, ese mérito yo creo que recae sobre "La comedia de la vida"), también me gusta mucho.
EliminarPropondré un juego, para el que guste de estas cosas, listar por orden de preferencia las comedias (puras) de Hawks:
1. La Fiera de mi Niña.
2. Luna Nueva.
3. Bola de fuego.
4. Me siento rejuvenecer.
5. Su juego favorito.
6. La novia era él.
7. La comedia de la vida
8. Los caballeros las prefieren rubias
9. Nace una canción
Sus comedias mudas las desconozco así que no puedo calificarlas.
Un abrazo Josep y me alegro de que esta reseña te haya hecho pasar un buen rato.
Admitiendo que confeccionar una lista semejante es un riesgo porque mañana quizás haría algunos cambios (a partir de la tercera, eso sí: las dos primeras, inamovibles y casi que ex-aequo), juguemos, David.
EliminarAhí va:
1.- La Fiera de mi Niña.
2.- Luna Nueva.
3.- Su juego favorito.
4.- La novia era él.
5.- Bola de fuego.
6.- Los caballeros las prefieren rubias
7.- Me siento rejuvenecer.
8.- Nace una canción
La comedia de la vida, como Maribel, no la he visto y mira que me encanta Carol Lombard.
Un abrazo.
Yo soy alérgico a esto de las listas pero aquí podría parafrasear a Orson Welles cuando se pronunció sobre sus directores favoritos y decir que las tres mejores comedias de Hawks son : La Fiera de mi Niña, La Fiera de mi Niña y La Fiera de mi Niña.
EliminarY eso que la última vez que vi Me siento rejuvenecer me "lo pasé pipa" y también me carcajeé.
Bien, bien,Sr. Hueso, otro miembro para la banda ¿para cuando el próximo golpe? ;-)
ResponderEliminarSí Tenazas, al final seremos legión. :P
EliminarCreo que debería volver a ver La fiera de mi niña. Tal vez me guste aún más que cuando la vi. De todas formas más que Luna nueva no creo que me guste, una de mis comedias favoritas. De ahí no creo que me mováis.
ResponderEliminarBogdanovich era un entusiasta de Hawks, también en “They All Laughed” (Todos rieron) le homenajea con una mujer taxista como la de “The Big Sleep”.
ResponderEliminarLa lista:
1. La Fiera de mi niña.
2. Su juego favorito
3. Los caballeros las prefieren rubias
4. Bola de fuego.
5. Nace una canción
6. Luna Nueva.
7. Me siento rejuvenecer
8. La novia era él
“La comedia de la vida” no la he visto.
Eso no puede seguir así, una hawksiana como tú...
Eliminarhttp://hawkmenblues.blogspot.com.es/2012/01/twentieth-century-howard-hawks-1934.html
Enhorabuena por la entrada, desde luego, esta película requería una reseña que le hiciera justicia. Para mí, junto con "Vivir para gozar" de George Cukor, representan las que al mi parecer, en este tipo de comedia de situación son las mejores. También estaba protagonizada por esta pareja, que para mi gusto llegó a alcanzar una química inolvidable, es verdad que a Hepburn, se la relaciona más con Spencer Tracy, y además hizo más películas con él. Pero... en mi opinión personal, como química de trabajo con resultados muy eficaces, la logra con Gary Grant.
ResponderEliminarUn saludo.
Me encanta La fiera de mi niña!! es maravillosa!!
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