viernes, 27 de enero de 2012

TEMPESTAD SOBRE WASHINGTON



Una de las virtudes de Otto Preminger, como productor-director independiente, fue la valentía a la hora de abordar en sus películas un buen número de temáticas controvertidas de forma objetiva y en profundidad. En “Tempestad sobre Washington” el director austríaco nos ofrece un pormenorizado retrato de la clase política norteamericana y de las luchas de poder, más sucias que limpias, que se gestan en los salones y pasillos de la Casa Blanca y el Capitolio.
Amparado en su habitual claridad narrativa, y valiéndose de un extraordinario reparto coral en el que destacan estrellas de la talla de Henry Fonda, Charles Laughton o Gene Tierney; Preminger da buena cuenta de los principios y mecanismos que mueven la maquinaria política de Washington, y se vale de una exposición casi pedagógica de los mismos, para realizar una severa crítica a la clase política estadounidense; una crítica fácilmente extensible a la clase política de cualquier democracia occidental.