martes, 25 de enero de 2011

WINCHESTER 73


Desde la fabrica de armas Winchester nos llega la noticia de que uno de cada 1000 de sus nuevos fusiles de repetición modelo 73 es un arma perfecta. La primera de estas joyas fue entregada al presidente Grant y otra ya acompaña al gran Buffalo Hill en sus cacerías. La tercera de estas armas será para el ganador del concurso de tiro con rifle que hoy se celebra en Dodge City, el afortunado será dueño del arma que conquistará el Oeste”.
Con un enunciado parecido comienza el que para muchos, y entre ellos me incluyo, es el mejor western de Anthony Mann. Donde el maestro combina una trama de odio y venganza con otra en la que se cuenta la historia del mítico rifle. Si además tenemos en cuenta que en este film comenzó la colaboración entre el director y James Stewart, estamos ante un hecho que en si mismo marca un hito en la historia del cine y que supuso un paso adelante en la evolución del western como género.
Por lo tanto no dudaré al otorgar a la película un carácter tan excepcional como el que se le presupone al arma que le da título.
“Winchester 73” única entre 1000.

FICHA TÉCNICA: WINCHESTER 73 Winchester ’73”.
AÑO: 1950. DURACIÓN: 92 min. PAÍS: Estados Unidos.
DIRECTOR: Anthony Mann.
GUIÓN: Borden Chase, Robert L. Richards. MÚSICA: Frank Skinner. FOTOGRAFÍA: William Daniels. (B&N).
REPARTO: James Stewart, Shelley Winters, Stephen McNally, Millard Mitchell, Dan Duryea, Will Geer, Charles Drake.
PRODUCTORA: Universal Pictures. Productor: Aaron Rosenberg. GÉNERO: Western.

SINOPSIS: Lim McAdam y su compañero “High Spade” Frankie Wilson recorren el oeste en pos de una venganza. Siguiendo a su perseguido, un asesino sin escrúpulos, llegan a la ciudad de Dodge City.
El famoso sheriff Wyatt Earp les anuncia que con motivo de la fiesta del 4 de Julio se va a celebrar en la ciudad un concurso de tiro con rifle en el que el ganador será premiado con un rifle winchester ‘73 de factura perfecta. Lim, que es un gran tirador, acepta encantado participar en el concurso. Su máximo rival para ganar el preciado trofeo será Dutch Henry Brown, el odiado asesino que viene persiguiendo desde hace meses.


Comentaba el realizador alemán Win Wenders a propósito de la trama de “Winchester 73” que con ella se podrían haber hecho ocho buenos spaghetti westerns. No me cabe duda de ello, ya que la brillante historia, elaborada por Anthony Mann y el escritor Borden Chase, sobre el preciado rifle que va pasando de unas manos a otras supone un extraordinario compendio de historias dentro de una historia mayor. El conjunto de todas estas historias da lugar a un somero repaso de todos los iconos propios del género.  En esta rica trama no faltan el héroe y su fiel escudero, el malo y sus sicarios, la chica de saloon que intenta recomponer su vida, las cabalgadas a través de grandes espacios, la caballería, los indios, el fullero traficante de armas, los salteadores de bancos, el cobarde y el pistolero… si por tener tenemos hasta al mismísimo Wyatt Earp.
Todos ellos formarán parte de una historia de estructura circular relatada en dos vertientes que se van interrelacionando a lo largo de todo el film y que confluyen a la conclusión de este.


La primera de estas dos historias gira alrededor de la venganza que persigue Lim McAdam (James Stewart), un hombre fuerte y decente en busca de un asesino que se hace llamar Dutch Henry Brown (Stephen McNally).
Esta historia de venganza mueve la narración, dando lugar a un entramado de personajes y situaciones que se cohesionan en torno a un oscuro objeto de deseo, el “perfecto” rifle de repetición winchester ‘73, un arma única símbolo de eminente poder. La trayectoria que recorre el arma viene reconstruida con el sencillo formato de un continuo cambiar de manos entre unos personajes y otros; configurando una apasionante parábola sobre las violentas inclinaciones de los hombres y la codicia que despierta la posesión de un arma tan poderosa.


Una vez más, tal y como viene siendo habitual en este ciclo, destacaré la caracterización del protagonista que realiza James Stewart. Un Lim McAdam obsesivo y cargado de odio. 
Capaz de fracturar su vida para lanzarse a la caza de su enemigo y consciente de que será incapaz de retomar ésta hasta no haber satisfecho su venganza. Lim sentará un precedente común para todos los sucesivos héroes mannianos: Perseguirá un fin (en este caso dar muerte a un hombre) con tenacidad y determinación feroz, aunque tal fin (en condiciones normales) se oponga a los dictámenes de su moralidad.


En una entrevista concedida por Mann a la revista Cahiers Du Cinéma en 1957 el director reflexionaba sobre los objetivos que había perseguido con la elección de Stewart como protagonista de la película: “Teníamos una fórmula muy excitante, ya que Borden y yo escribimos el guión pensando en Stewart. Consideramos sus cualidades e intentamos desarrollarlas para darle aún más fuerza y carácter. Antes de la guerra, Jimmy era considerado un gran actor, tenía el mismo prestigio que Cary Grant. Pero, finalizada la guerra, el público no quería tantas comedias y Jimmy fue entonces el intérprete de dos o tres comedias que no tuvieron demasiado éxito. El problema para él era encontrar lo que podía hacer ahora sin pensar en su gloria pasada. Fue entonces cuando tuvimos la idea de proponerle trabajar en un western, aunque Jimmy no fuese un tipo especialmente fuerte. En “Winchester ‘73” le dimos un papel parco en palabras, que es un buen efecto para un western, porque en el Oeste la gente no hablaba mucho: Se les oye tan sólo gruñir: `Humm, humm…Humm, humm’. Ellos reflexionan intensamente, pero no manifiestan sus pensamientos, porque si lo hicieran no sería un western. Es importante no olvidar jamás que cuando se hace un western, las imágenes son más importantes que el diálogo”.
Y con semejante formula esta película de ajustado presupuesto resultó un éxito que conseguiría relanzar la carrera del actor que ese mismo año estrenaría “Flecha rota” otro innovador western pro-indio y pacifista.
A partir de ese momento su alta y desgarbada figura se convirtió en una presencia habitual, durante más de 25 años, en las recreaciones cinematográficas del far west, constituyendo hoy en día un icono del género a la altura de los John Wayne y Clint Eastwood.


Mención aparte merece Shelley Winters por su brillante interpretación de Lola.  Una mujer cuya fuerza y entereza se ven puestas a prueba por la debilidad y el machismo de los hombres durante todo el metraje.
Shelley Winters sabe dotar al personaje de gran valor y un particular carácter, con los que no sólo es capaz de conseguir pasar con nota todas estas pruebas, sino que además nos regala con momentos de sincera ternura o de simpático flirteo con Lim.

El resto de las composiciones son igual de eficaces y rayan a buena altura. Stephen McNally  da vida al malvado Dutch Henry Brown, violento y codicioso hace gala de la misma determinación que Lim. Frankie Wilson (Millard Mitchell) fiel amigo y voz de la experiencia, cabalgará junto a nuestro héroe durante toda la aventura. Un “exuberante” Dan Duryea compone al sonriente pistolero Waco Johnie Dean, rápido y peligroso como una serpiente. El simpático Wyatt Earp (Will Geer), Steve el pusilánime pretendiente de Lola (Charles Drake) y todos los demás configuran el reparto de esta excelente historia coral.  En la que tan anecdóticas como reseñables son las intervenciones en pequeños papeles de unos jóvenes Rock Hudson y Tony Curtis que interpretan al jefe indio Young Bull y un joven recluta de caballería respectivamente.

Para terminar mencionaré esas señas de identidad de Anthony Mann perfectamente identificables en esta su primera obra maestra del género.
La sabiduría a la hora de rodar en exteriores, entre los que destaca el desértico paisaje de Arizona poblado por grandes saguaros, los que sin duda hubieran sido más impresionantes si la película se hubiese podido rodar en color.
La magnífica capacidad de narración de la que hace gala el director con su clarividencia para la planificación. Destacaré las sucesiones de primeros planos de los rostros de los personajes, capaces de mostrar el fervor y la codicia que el arma despierta en ellos. Y como no, la tensa y espectacular secuencia que nos brinda en el clímax final de la película.
Podría seguir y seguir divagando sobre todos los elementos que me apasionan en esta gran película, pero mejor será que desconectéis vuestro ordenador y os pongáis a verla lo antes posible, pues como decía el propio Anthony Mann lo importante son las imágenes y no las palabras.

21 comentarios:

  1. Mi favorita del ciclo Mann-Stewart. Un clásico imprescindible del western. Inolvidable ese rifle que va de mano en mano, verdadero motor de la portentosa narrativa de Mann.
    Muy buena entrada.
    Saludos.

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  2. A mí esta película me encanta. Me parece una obra de arte dentro de este género. La vi hace no mucho tiempo, y ya van 2 o 3 veces, pero la volveré a ver con ocasión de esta entrada, de esta excelente entrada :)

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  3. Además de los aspectos señalados (muy bien señalados), yo destacaría en este film de Mann el guión: inteligente, ingenioso y que le imprime un perfecto ritmo a la historia. Esa estructura, centrada en un hilo conductor con poderes "mágicos" que pasa de mano en mano, ya estaba, por ejemplo, en "Madame de..." de Max Ophuls. Luego tornará nada menos que en "El señor de los anillos" de Peter Jackson. Siempre con resultados magníficos.
    ¡Adelante con el ciclo! Saludos

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  4. Hola a los tres y gracias por vuestros apuntes.
    -Efectivamente Ricardo y Javi. Winchester 73 es todo un clásico del género y una excelente película. Yo la incluyo entre mis 5 westerns favoritos junto con "La diligencia", "Rio Bravo", "Horizontes de grandeza" y "El hombre que mató a Liberty Valance".
    -Como comentan Fernando y Ricardo, Mann consigue contarnos una muy buena historia de manera briosa e inteligente. Y es que el paso de mano en mano del fusil da un excelente juego para narrarnos nuevas historias dentro de la historia principal.
    Por cierto Fernando no había caido en compararla con "El señor de los anillos", pero veo el paralelismo, tanto el rifle como el anillo único son simbolos de poder y objeto de oscuro deseo. Además acaban destruyendo al que los posee salvo que esté dotado de carácteristicas excepcionales, como en los casos de Lim o Frodo.
    Muy agudo por tu parte.
    Un saludo y gracias de nuevo.

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  5. tu te reirás David, pero de Anthony Mann ya tenía deberes pendientes con La Caída Del Imperio Romano, que no veo desde que era un chaval. Por aquel entonces recuerdo que no me llamó excesivamente la atención, por la estética, ahora se me antoja superapetecible.

    Así que sumo y sigo con estos westerns.

    Un abrazo!!!

    PD: te doy toda la razón con Cary Grant

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  6. Con respecto a lo que dicen Fernando y David más atrás decir que hay otra peli que en eso se le parece mucho también, en el recorrido de un objeto por distintos lugares y el punto de encuentro con personajes de la peli, y lo que les va ocurriendo a éstos; la peli es El Roll royce amarillo en la que trabaja Ingrid Bergman y Rex Harrison, ya con unas edades...salen además otros actores bastante conocidos com Shirley McLaine y George C. Scott.

    David cuando dije en mi blog que me gustaba más Alien 3 que Aliens de Cameron tal vez no me expresara bien. La valoro más en aspectos que para mí son importantes, y mucho, como su estilo visual. Para mí ahí Fincher demuestra ser un artista, aunque la historia flaquee bastante. Gustar gustar me gusta más Aliens, es super entretenida y una gran peli. Pero no sé, me parece que hay más cine en Alien 3, en matices, con todo lo mala que pueda ser en muchos sentidos, que en Aliens; Aliens es más técnica, está muy bien realizada, con efectos especiales magníficos, es cierto. Yo a Cameron es que lo veo más como técnico que como creador de cine, pero hay mucha gente que no está para nada de acuerdo con eso. En Avatar para mí hay poco cine y mucho recurso técnico desplegado, eso sí: magníficamente.

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  7. El winchester 73 es el arma codiciada por todos. De su mano recorremos los paisajes del extenso y salvaje oeste. Nos lleva a través de la avaricia del mercader, de la codicia del malo, de los deseos de venganza y de victoria de un sorprendente y joven Rock Hudson en el papel de indio….. Todos quieren poseerlo, todos menos Lim McAdam (James Stewart),. El está poseido por otra obsesión, la de dar alcance y muerte al hombre que se hace llamar Dutch Henry Brown (Stephen McNally).
    Lim acude al concurso de tiro de Dodge City, convencido de que encontrará allí al hombre al que persigue. Poseer el Winchester sí es un reclamo para Dutch. Cuando Lim lo gana, no tiene de hecho interés en que graben su nombre en la culata del rifle, antes bien quiere evitar que Dutch se vuelva a escabullir.
    Pero no lo consigue y la caza al hombre vuelve a empezar. Lim cabalga dia y noche sin descanso en persecución de Dutch, pero no menciona en ningún momento al rifle, no es lo que persigue.
    El héroe manniano en el film está movido por el odio, y aunque odio y venganza vayan ineludiblemente unidos, en “Winchester 73” prima el odio mientras que en “El hombre de Laramie” primaba la venganza.
    En esta película el protagonista es un hombre bueno, honesto y de principios, pero que se siente obligado a hacer algo terrible que va contra su ética. Para realzarlo Mann coloca junto a Steward a su compañero, un hombre de más edad que ha superado ya esos sentimientos contradictorios y que se ciñe a la amistad que le une a Stewart. Es el amigo fiel con el que siempre puede contar. Resulta impensable que un hombre malo pueda ser merecedor de una amistad semejante. Esta figura del compañero de más edad, incondicional, se repite en los westerns de Mann, lo vimos en “El hombre de Laramie” y en “Colorado Jim” claro que en este segundo con matices diferentes. Además Lim se gana el amor de la chica, una mujer íntegra y valiente que se mueve entre hombres cobardes y asesinos. Ella le elige porque él es diferente.
    Una diferencia importante de este western comparado a los otros dos es la resolución de la secuencia final. Aquí Steward SPOILER mata a Dutch sin apelación, no deja que otros lo hagan por él, ni que ocurra por accidente. Es plenamente consciente y responsable de lo que hace.
    Como decía Mann: “El western goza de tanto éxito porque en él un hombre dice: voy a hacer algo, y lo hace”.

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  8. Con lo que comenté antes no quiero que se crea que a mí James Cameron no me parece un buen director, sí que me lo parece, y bastante bueno; sólo que en muchas de sus pelis destaca demasiado el aspecto de los efectos especiales.
    La peli que más me gusta de él es Terminator. Aquí hay una buena combinación de efectos (hoy pasaron algo de moda si la vuelves a ver) especiales con un estilo sugerente de toque oscuro y apocalíptico que está muy bien plasmado. Es en la peli en la que Cameron me parece más cinematográfico, para mí es su mejor peli. Terminator II ya es otra cosa, aunque es buenísima también y consigue un ritmo que no te deja, se sustenta demasiado en sus efectos y no en darle al guión un estilo que la haga más grande. En ésta se preocupa mucho más de los efectos especiales que del estilo y de como es narrada.
    Por cierto, tengo ganas de pillar y ver Piraña II: los vampiros de abismo; es su primera peli. Me acuerdo que la había visto en el cine con muy poquitos años... y me había gustado, tiene un toque algo a serie B, o eso me lo parece ahora con la perspectiva del tiempo.

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  9. Este Western de Mann-Steward me parece una peli que nadie debe dejar de ver. Es absolutamente admirable el guión de Borden Chase y la fastuosa fotografía en blanco y negro.
    Es curioso especular lo que hubiera sido este film en manos de Fritz Lang, cuyo nombre fue el primero que se barajó para la dirección.
    Muy bien todos los detalles que aportas a esta excelente peli.
    Un abrazote.

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  10. Cristina comenta una cosa muy interesante sobre el personaje que interpreta Stewart. Este Lim McAdam al que el odio dicta su camino no cejará hasta haber dado muerte a Dutch Henry. Es un personaje que sienta las bases psicológicas del héroe manniano aunque es mucho menos complejo, con menos aristas psicológicas, que los otros personajes que le hemos visto desarrollar en “El hombre de Laramie” o en “Colorado Jim”.
    En Lim apreciamos esa determinación férrea y esa capacidad de recurrir a la violencia para conseguir sus fines típicas en los protagonistas de Stewart.
    Colorado Jim es un personaje mucho más al límite, roto por dentro y con más prejuicios morales que Lim. Saca esa determinación férrea de la desesperación.
    Will Lockhart sin embargo busca la venganza pero no tiene un objeto definido al que odiar, por eso lo busca en esa trama tan de cine negro que tiene "El hombre de Laramie". Es el que más se deja llevar por la ira aunque curiosamente es el único que no mata a su rival, aunque sabe muy bien que los indios lo harán por él.

    Asociaría a los diferentes Stewarts con estos binomios:
    -Lim McAdam: odio/venganza.
    -Colorado Jim: desesperación/codicia.
    -Will Lockhart: ira/venganza.

    También me gustaría destacar un aspecto importante de la dualidad de los héroes mannianos como es el no quedar satisfechos al consumar sus fines.
    -Lim mata a Dutch y no le embarga la euforia, ha hecho lo que tocaba pero esto no alivia su amargura.
    -Jim es incapaz de vender al muerto, pues descubre que su única vía para comenzar de nuevo y alcanzar esa felicidad sencilla que anhela se la da Lana.
    -Will pese a la rabia acumulada y sus estallidos de ira es el único que no mata a nadie. Le hace una trampa a su conciencia dejando a Vic a merced de los indios para que acaben con él. Así consigue reconciliar su fin con su moralidad… tramposillo.
    A estas comparativas se les puede sacar bastante punta ¿Cómo lo veis vosotros?

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  11. Hola ANRO, gracias por visitarnos y por dejarnos tu comentario, tienes toda la razón sobre lo que dices respecto a Winchester73 es una película admirable y muy recomendable.
    A algunos de mis amigos, que además, siguen este blog y que son bastante reacios a ver westerns (porque lo consideran un genero machista y proyanqui) yo se la he recomendado. Ya que la considero una gran película para iniciarse en el género, hay que ser muy miope para no captar sus grandes virtudes y además repasa con gran habilidad y nervio todos los cliches del género.
    Muy interesante y desconocido para mi el dato que aportas sobre Lang como posible director de la cinta. Teniendo en cuenta que en el 52 hizo "Encubridora" su mejor western, tampoco hubiera hecho mal papel al mando de esta.
    Aunque yo no le cambiaría nada de nada.
    Un abrazo y estas invitado a pasarte por aquí siempre que quieras.

    Javi, Cameron es Cameron, un director que sabe convinar con maestría acción, personajes muy carismáticos y los fx más avanzados. Para mi sus mejores películas son los dos Terminators y Aliens. En el resto se pierde entre virgerías técnicas y concesiones cara a la galeria.
    ¡Ah! y piraña II es un truñete de serie Z a la que sólo se le puede sacar partido viendola de borrachera con los amigotes.
    Un abrazo mister.

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  12. Totalmente de acuerdo contigo, David. A mí Cameron me gusta mucho y las pelis de acción que dices son una pasada de buenas. Cuando comenté lo de Fincher y su Alien 3 me refería sólo a que hay cosas puntuales que me parecen de un gran director, y en eso sí lo prefiero a Cameron, a mí, personalmente, me parecen mejores pelis El club de la lucha o Seven que Los Terminators o Aliens, aunque éstas sean super entretenidas; y en Alien 3 hay cosas de El club de la lucha o de Seven en aspectos de técnica cinematográfica y de estilo (aunque en el guión, como ya dijimos, poco hay que merezca la pena y es bastante despropósito) .

    Yo en el concepto técnica cinematográfica no incluyo los FX, meto más bien las técnicas más clásicas del cine como los travelings, los primeros planos, contrapicados, trasparencias (aunque ésta tal vez entre más en efectos especiales que en lo otro), encuadres, etc... Son los elementos que en combinación dan el estilo y que cuentan la película (el lenguaje cinematográfico). Pero tampoco hay que despreciar los efectos especiales que siempre formaron parte del cine, sobre todo en géneros como el fantástico o el terror, o la ciencia ficción, por supuesto. Pero todo esto es cosa mía. Lo que creo sin demasiada base porque tampoco soy un especialista ni leí casi nada sobre el tema de técnicas de cine y todo eso. A veces soy un tanto temerario en mis comentarios y me lanzo sin tener un volumen de agua suficiente, y es ahí donde me la pego; pero tu no te cortes y cuando sea así dímelo sin problema que de los fallos aprendemos todos. Un saludo, David.

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  13. Me gusta tu blog. Enhorabuena.
    Venga ver mi blog brasileño sobre el cine clásico.
    Saludos
    www.ofalcaomaltes.blogspot.com

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  14. Grcias por visitarnos Antonio, sólo con ver tu avatar sé que me va a interesar tu blog.
    Un saludo

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  15. PAra mí, Winchester 73 es uno de los grandes westerns de siempre.
    Me gusta mucho la estructura narrativa de la película con el rifle como nexo de unión de las diferentes historias, algo muy novedoso en su momento, aunque como dice Fernando, también estaba en Madame de... de Ophuls (¿qué tal un ciclo Ophuls en este blog?) otra obra maestra de los 50.
    Como siempre es un placer leeros.

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  16. Me gusta esa aventura tan genuina del género; hay heroicidad en James Stewart y gran conciencia de la justicia, pero también lo mueve el odio. El rifle sirve de punto de apoyo para contar lo que hacen los personajes que están en relación con ese objeto, los que siguen su pista. Podría ser una persona en vez de un rifle, o cualquier otro objeto. Si fuese así sería una persecución, pero al ser un rifle no cabe usar literalmente esa palabra, pero vale igualmente porque tendría una estructura similar.
    La rivalidad entre James Stewart y Dutch es un duelo continuado que da mucho juego. El prestigio es importante y el poseedor de ese preciado objeto lo tendrá, como otros personajes de la peli, todos menos James Stewart, a Jimmy no le mueve tanto el prestigio (aunque, en el fondo, puede que algo sí) sino el deseo de venganza y el acabar con su enemigo… y todo aderezado con el componente moral, como en la mayoría de las pelis (de las que he visto) de Mann, en donde hay un conflicto entre lo que se quiere hacer, producido por el odio generalmente, y la obligación moral que te obliga de algún modo, por eso el personaje principal suele sufrir.
    David si la veo de nuevo igual se me ocurre algo más que decir. Ciao
    Yo propongo un ciclo sobre un director más reciente, de los años 70 o años 80 por ejemplo… para ir cambiando de más clásicos a más recientes…

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  17. :O!
    Hay muchas películas muy buenas y que no conocía por aquí.
    Me encanta este blog, ya hasta lo linke al mío :
    Ritrola ritrola.blogspot.com “ Cosas retro y más.”, espero puedan hacer el mismo apoyo.
    Muchos saludos y estaré de visita de vez en cuando.
    Saludos.

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  18. Gracias Eloy y Javi por vuestras opiniones,la utilización del rifle como vehiculo conductor de la narración es genial en su concepción y absolutamente eficaz a la hora de ir desgranando las sucesivas historias de cada uno de los personajes que se acercan a este objeto mágico/fatídico.
    (SPOILER)
    El hecho de que Lim no grave su nombre (más bien no le da tiempo porque Dutch se lo roba) es muy significativo.
    El rifle objeto de poder letal queda sin dueño nominal (aunque sí por derecho, puesto que Lim es el que lo ganó justamente en el concurso) y se abre una veda por poseerlo. Pasa de unas manos a otras de individuos sedientos de su poder letal y éste acaba siendo causa de su ruina.
    Tras el duelo final Lim no sólo ajusta la cuenta pendiente con su hermano sino que también recupera el rifle. Se consuma la venganza y el objeto vuelve a su legitimo dueño. Se cierran los circulos y se restituye la armonía.
    Es tiempo de grabar el nombre en la culata del rifle, comprar un rancho a medias con Frankie y formar un hogar con Lola.

    En cuanto a los próximos ciclos tenemos un plan ya trazado que abarca unos 5 ó 6 años de ciclos de cine. Si la vida se alía a nuestro favor, las fuerzas acompañan y la ley Sinde no lo impide veremos a Ophuls y a directores más modernos como David Fincher.
    Pero todo a su tiempo, los dos primeros años se centrarán en la epoca clásica de Hollywood.
    Espero que los contenidos os sigan pareciendo interesantes. Sigais participando en los cinefórum y en la elección de las películas dedicadas a cada director.
    Un abrazo

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  19. Mi escena favorita es la última, aquella en la que Lim y Dutch se enfrentan. El paisaje pone imagen a ese enfrentamiento, por lo difícil y duro que es. Las escarpadas rocas son una metáfora visual de lo que va a ocurrir. Los recovecos y aristas de la montaña lo son del alma humana, y, allí están los dos hermanos en una lucha de odio y venganza. Los disparos se suceden y todos sabemos que ambos son excelentes tiradores, por un momento el espectador duda de la determinación de Lin, acaso no culminará su misión? Puede que se arrepienta en el último momento y que un "accidente " acabe con Dutch. Mann ha resuelto así otros finales. Pero en esta ocasión no hay subterfugios, un tiro certero pone fin a su enemigo. Pero el héroe manniano no siente satisfacción por lo ocurrido, antes bien esconde la cabeza entre los hombros en un signo de dolor y sufrimiento. Agradezco este final sin concesiones, que otorga más realismo y calidad al film.

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  20. Muy bien descrita la escena has logrado captar todo el dramatismo del momento, haciendo lo mismo que hacía Mann, proyectandolo en el paisaje.
    A mi también me gusta como acaba, mata a su hermano objeto de su odio.
    Otro final no hubiera tenido sentido en esta película.

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  21. Mi momento favorito es el concurso de tiro, tiene algo de Robin Hood, algo de Capra, muchísimo clasicismo e iconografía "westernril" y toda la mala leche, en forma de odio fraticida, que Mann le pone al bueno de Jimmy en esta película.

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