domingo, 22 de abril de 2012

ROBIN DE LOS BOSQUES



Robin Hood, el vecino más célebre del bosque de Sherwood, ha sido uno de los personajes de ficción a los que el cine se ha acercado con mayor asiduidad durante sus más de 100 años de historia. De entre todas las incursiones en la gran pantalla del mítico arquero, que se pueden contar por decenas desde su primera aparición en 1912 hasta la última revisión dirigida en 2010 por Ridley Scott, la cinta realizada en 1938 por Michael Curtiz destaca por su trascendencia, ya que sirvió para asentar las líneas arquetípicas del personaje y su historia; unas líneas esenciales sobre las que posteriormente se han trazado múltiples variaciones.
Gracias a esta naturaleza germinal y a su carisma reforzado con el paso del tiempo podemos afirmar que “Robin de los Bosques” es un icono del cine de aventuras, el clásico imprescindible por el que Errol Flynn y Olivia de Havilland se han asentado en el inconsciente colectivo de la parroquia cinéfila como los Robin y Marian definitivos.


FICHA TÉCNICA: ROBIN DE LOS BOSQUES “The Adventures of Robin Hood”.
AÑO: 1938. DURACIÓN: 104 min. PAÍS: Estados Unidos.
DIRECTOR: Michael Curtiz.
GUIÓN: Norman R. Raine, Seton I. Miller. MÚSICA: Erich Wolfgang Korngold.
FOTOGRAFÍA: Sol Polito, Tony Gaudio.
REPARTO: Errol Flynn, Olivia de Havilland, Basil Rathbone, Claude Rains, Patrick Knowles, Alan Hale, Eugene Pallete, Una O´Connor, Melville Cooper.
PRODUCTORA: Warner Bros. Productor: Hal B. Wallis, Henry Blanke.
GÉNERO: Aventuras. Edad Media.

SINOPSIS: Aprovechando la ausencia del rey Ricardo, preso por el emperador de Austria tras luchar en las cruzadas, su hermano Juan intentará usurpar el trono de Inglaterra apoyado por Sir Guy de Gisbourne y otros señores feudales normandos.
Robin de Locksley, un noble sajón y el mejor arquero de Inglaterra, permanecerá fiel a Ricardo y se opondrá a la cruel tiranía del príncipe Juan encabezando a un grupo de proscritos sajones refugiados en el bosque de Sherwood.


En septiembre de 1937, tras finalizar los rodajes de “The Perfect Specimen” y “El Oro está en California” respectivamente, Errol Flynn y Olivia de Havilland, la pareja de estrellas emergentes de la Warner, volvían a coincidir en un nuevo proyecto de Jack Warner tras los éxitos de “El Capitán Blood” (1935) y “La carga de la Brigada Ligera (1936).
Una vez más la romántica pareja era convocada para dar vida a los protagonistas de una película en la que no iban a faltar aventuras, romance, heroísmo y duelos a espada; me estoy refiriendo al rodaje de “Robín de los Bosques” el proyecto más ambicioso de la Warner hasta ese momento.
Warner y Hal B. Wallis eligieron a William Keighley para dirigir la película y completaron el reparto con Basil Rathbone, Claude Rains y Patrick Knowles (que arrebató a David Niven, de vacaciones en Inglaterra, el papel de Will Scarlett).

Wallis, que había anunciado un presupuesto de 1.185.000$, estaba ojo avizor para que los costes no se disparasen, lo que parecía muy probable en una producción que contaba con numerosos exteriores.
El bosque de Sherwood se recreó en el Bidwell Park de Chico (California) y allí comenzaron a la par el rodaje y los problemas. La hierba del parque estaba quemada y tuvo que ser sustituida por césped artificial. Luego vinieron las lluvias y con ellas los retrasos.
Wallis se tiraba de los pelos conforme la previsión de gastos iba en aumento y Keighley que no tenía las cosas muy claras discutía con Norman Raine, responsable del guión, la conveniencia de comenzar la película con un espectacular torneo.
En noviembre la producción continuaba con retrasos y Wallis decidió que Michael Curtiz sustituyese a Keighley al frente del proyecto.
El nuevo director exigió que el fotógrafo Sol Polito sustituyese a Tony Gaudio, alegando su dominio del innovador sistema de fotografía en Technicolor con el que se estaba rodando.
El cineasta húngaro se encargó de filmar todos los interiores incluyendo el magistral duelo final a espada entre Errol Flynn y Basil Rathbone; también se repitieron algunas de las secuencias rodadas por Keighley, como los preparativos del asalto a la caravana, parte del torneo de los arqueros rodado en los Buch Gardens de Pasadena y algunos exteriores del castillo de Nottingham que se rodaron en un decorado, pintando más adelante el castillo sobre los fotogramas.


El 22 de enero de 1938 el rodaje tocaba a su fin, el coste final se disparó hasta los 2.033.000$, haciendo de “Robin de los Bosques” la película más cara de las producidas hasta entonces por Warner Bros. La cinta obtuvo un notable éxito de taquilla y en la onceava edición de los premios Oscar obtenía una nominación como mejor película y se alzaba con los premios a la mejor dirección artística (Carl Jules Way), el mejor montaje (Ralph Dawson) y mejor banda sonora (Erich Wolfgang Korngold).

El guión que esta basado en canciones y leyendas tradicionales sobre la figura de Robin Hood fue coescrito por Rowland Leigh, Norman R. Raine y Seton I. Miller; y en él se detectan influencias de la versión muda protagonizada por Douglas Fairbanks en 1922.
La archiconocida historia cuenta la rebelión encabezada por el noble sajón Robin de Locksley (Errol Flynn) contra el príncipe Juan (Claude Rains), usurpador del trono de Inglaterra en ausencia de su hermano Ricardo Corazón de León. Robin al frente de un grupo de sajones se refugia en el bosque de Sherwood y desde allí comienza una lucha contra el cruel dominio de los señores feudales normandos, encabezados por Guy de Gisbourne (Basil Rathbone) y el sheriff de Nottingham, con objeto de defender y dar cobijo a los oprimidos, además de recuperar los bienes expoliados al pueblo en concepto de abusivos tributos con objeto de reunir el rescate exigido por los captores del rey Ricardo.
Partiendo de estas líneas generales la trama se desarrolla con una sorprendente ligereza de tono, a caballo entre lo frívolo y lo naif, que consigue tamponar los elementos dramáticos y aporta al guión un tono general cómico. Consiguiendo que Robin Hood y sus rebeldes se asemejen más a un grupo de amigotes de excursión de fin de semana que a una partida de feroces guerrilleros sajones y que sus cruentos enemigos los normandos, todos salvo el pérfido príncipe Juan, parezcan una panda de malos de cuchufleta.



En sus aventuras Robin (Errol Flynn) conocerá a lady Marian (Olivia de Havilland), la protegida del rey Ricardo, y entre ellos surgirá un apasionado romance; una vez más realidad y ficción se entremezclaban en el cine e intérpretes y personajes vivían al unísono un tórrido idilio.
Errol Flynn cortejó a Olivia de Havilland durante todo el rodaje, como ya venía haciendo desde que coincidieran en “El Capitán Blood”. Olivia que hasta entonces se había resistido a los requiebros del galán del bigotito decidió, tras separarse Flynn de su esposa Lily Damita, ceder por fin a los encantos de su compañero.
Sin duda alguna el romance de los protagonistas afectó positivamente a la película ya que en ninguna otra de sus cintas destilan tanta química. Sus juegos, sus miradas e incluso sus apasionados besos (algunos de los cuales hubieron de repetirse por temor a la censura) son la mejor muestra de la compenetración de ambos durante el rodaje.




En el apartado técnico destacaremos sobre el resto el uso de la fotografía en color con el innovador sistema Technicolor. El color irrumpía en el cine y un director amante de las innovaciones técnicas como Michael Curtiz no tardaría en explotar las posibilidades del nuevo sistema, para ello contó con su operador de confianza Sol Polito.
Polito ya había trabajado junto a Curtiz en “El Oro está en California” con el nuevo sistema en tres colores con resultados muy satisfactorios y conocía a la perfección los pormenores del rodaje con esta técnica, que exigía una sobreiluminación del plató así como un maquillaje más denso sobre los actores.
La fotografía, a pesar de su sabor obsoleto, es notable en las secuencias rodadas en estudio y en exteriores diurnos, en ambos destacaré la luminosidad y viveza de los colores, que por momentos recuerdan a la paleta pictórica de pintores Pop Art como Andy Warhol o Allan D´Arcangelo.
En cuanto a las secuencias nocturnas, rodadas con filtros oscuros sobre la lente de la cámara, una de cal y otra de arena; los exteriores son el gran handicap técnico del nuevo sistema, ya que los colores pierden toda su fuerza privando al plano de definición y riqueza; en cambio los interiores se ven beneficiados por la pericia de Curtiz en el manejo de los contrastes de luz y sombra. El director recicla sin dificultad al nuevo formato en color la utilización de planos con sombras proyectadas por candelabros y fuegos que tan buenos resultados estéticos le habían proporcionado en sus cintas en blanco y negro, pero acertadamente utiliza este recurso con mesura, intuyendo con acierto que su capacidad expresiva se ve atenuada con la ampliación de la paleta cromática.

Aunque el uso del color condicionó toda la realización no fue óbice para que Curtiz nos dejase buenas muestras de sus habilidades técnicas puestas al servicio de la narración.
Destacaré primero los magníficos encuadres en los interiores del castillo, en los que Curtiz consigue un curioso efecto de ampliación del campo visual hacia arriba, para dar una sensación de grandiosidad en sus salas, con la utilización de elementos verticales altos y estrechos (ventanas, lanzas, sombras…) y la ausencia de techos.
Conviene llamar la atención tanto de la utilización de las grúas para el rodaje de panorámicas y planos secuencias como de la facilidad del húngaro para imprimir el ritmo preciso a las secuencias de acción. En “Robín de los Bosques” Flynn y Rathbone, nos deleitaran como en “El Capitán Blood”, con un nuevo duelo de esgrima, tan emocionante como el primero, pero más extenso y acrobático.




En el apartado interpretativo todo son alabanzas, comenzando por la pareja protagonista.
Errol Flynn, enormemente beneficiado por el tono ligero de la trama, se viste el verde del mítico arquero con una sorprendente naturalidad, dotando al personaje con rasgos de carácter de su propia personalidad. Ese aire vitalista como de francachela en su modo de enfrentarse a las situaciones, ese sentido del honor y del valor, esa forma de cortejar a Marian… hay mucho de ese golfo encantador que fue Errol en su personaje.
Errol Flynn consiguió apoderarse de tal manera del personaje que para muchos aficionados los Robín Hoods encarnados a posteriori por otros actores, con alguna notable excepción, han acabado por convertirse en platos de difícil digestión cinéfila.


Y de la mano de Errol llega Olivia, tanto monta, monta tanto.
Una Olivia de Havilland que en esta cinta queda relegada a un segundo plano, eclipsada por la exuberancia del personaje de su partenaire. Olivia de Havilland imprime cierta contención al personaje para complementar al de Robin, procurando transmitir con miradas y gestos más que con grandes frases o golpes de efecto.
El tiempo demostraría que las capacidades interpretativas y la vis dramática de Olivia eran superiores a las de Errol, pero en esta cinta tanto la historia como el amor de la dama están al servicio de su protagonista masculino.


La nómina de secundarios es sencillamente gloriosa y cuenta con actores magníficos como Claude Rains que da vida al perverso príncipe Juan, maquiavélico y sofisticado es el único malvado no risible de la película. Basil Rathbone encarna con eficacia al orgulloso Sir Guy de Gisbourne y se gana nuestra ovación cerrada al ejecutar junto a Errol Flynn otro de esos apasionantes duelos a espada marca de la casa.
Si estos dos son los secundarios de primera línea, los de segunda no les desmerecen en absoluto, aportando todos ellos sus pequeñas dosis de entrañabilidad a la película; destacaré a Eugene Pallete como el fraile Tuck, a Alan Hale como Little John y a Una O´Connor como Bess la doncella de lady Marian.

Estoy casi seguro que todos vosotros, incluyendo a los más jóvenes, habéis visto alguna vez este clásico de aventuras tan divertido, ligero y trepidante; una película que sin albergar ninguna pretensión al respecto en su momento, se tornó canónica en la representación de un personaje que en realidad nunca pisó los bosques ingleses, pero que gracias a Errol Flynn, Michael Curtiz y el poder de seducción de la gran pantalla tiene para todos nosotros unos rasgos bien definidos.
Sólo un consejo, disfrutadla de nuevo.

29 comentarios:

  1. Paradigma de la capa y la espada, ejemplo del sistema de estudios de Hollywood plasmado en un magnífico diseño de producción en el que todo encaja y aporta, hito del Technicolor que saca partido a sus posibilidades cromáticas y, encima, con un reparto que se muestra impagable (Robin Hood es Errol Flynn). Desde luego que sigue siendo muy entretenida hoy en día y el ritmo que le imprime Curtiz ayuda mucho a ello pues la convierte en una carrera de aventuras muy ágil entre buenos y malos. Coincido en recomendarla. Por cierto, en el proyecto inicial el papel de héroe lo iba a interpretar James Cagney pero como se pospuso y, además, irrumpió como digno sucesor de Douglas Fairbanks el espadachín Flynn, éste se hizo con el personaje. Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tu lo has dicho Ca, Robin de los Bosques nos asegura entretenimiento a raudales y muy buen rollo y esto se lo debe a todo lo que enumeras certeramente: el ritmo y el saber hacer técnico que imprime Curtiz, el vigor y el carisma de Errol, la sutileza de Olivia, el estupendo diseño de producción, ese Technicolor tan entrañable y me atrevería a añadir ese guión en tono de humorada.
      Efectivamente conocía que el proyecto en origen, antes de empezar a planificar la producción, había sido para Cagney... que quieres que te diga, ya me cuesta bastante ver a Cagney con traje de cowboy como para verlo de verde fosforito y con mallas :D no me hago a la idea mucho no...
      Preparando la entrada encontré una foto curiosa de Cagney practicando con el arco y la flecha, os dejo el enlace que es bien curioso: http://disneysrobin.blogspot.com.es/2011/06/james-cagney-as-robin-hood.html

      Un cordial saludo

      Eliminar
    2. ¡Creo que no nos lo imaginamos nadie! :))

      Eliminar
  2. La he visto decenas de veces. Es de esas películas que pasan a menudo por televisión y que a pesar de las veces que ya la he visto me engancha de nuevo.
    En ninguna otra película que han hecho juntos me han gustado tanto como pareja Errol y Olivia. Él, siempre alegre y jovial y ella tan timida. ¡Me encanta!
    Y sí, Errol es el auténtico Robin!
    Un papel poco visto para Claude Rains al que siempre asociamos con el drama y también quiero mencionar a Uma O'connor, ya que le da a su personaje una peculiaridad que nos gusta a pesar de sus malas pulgas.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Efectivamente Manderly esta es una de esas pelis que conectan a la perfección con todo tipo de públicos y nunca cansan.
      El rol de Rains, que gran actor, haciendo de malote sibilino se repite en numerosas producciones de la Warner en esa época mismamente en la peli de Curtiz "El halcón del mar" en la que se repetía el plantel de Robin de los Bosques casi al completo.
      Son como una especie de anticipo al personaje , mucho más rico y matizado, del mayor Renault de Casablanca.
      Por último comentarte que yo también le tengo bastante cariño a Una O´Connor una secundaria encantadora con un físico irrepetible. Me encanta, me rio siempre con sus pequeñas intervenciones en las pelis de Ford, en "El hombre invisible" y en tantas otras.
      Un cordial saludo.

      Eliminar
  3. Magnífica entrada, David. He disfrutado leyéndola tanto como volviendo a ver "Robin de los bosques"... Una y otra vez. Aun con ese vestuario de fiesta de cumpleaños, esa ingenuidad y ese candor de "buen salvaje", esta clase de películas no cansa nunca, no envejece jamás. Cine para soñar, para divertirse, para todos los públicos, para el nene y la nena, para disfrutar. ¡Qué gozada! Y ¿quién dices que la rodó? Michael Curtiz... No está mal el tipo...

    Salucines

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No, no esta nada mal el cine que hacía este tipo, un todo-terreno de la época dorada. "Casablanca, "Mildred Pierce", sus películas de aventuras, las de gánsteres... en este ciclo nos ha faltado ver alguno de sus westerns, entre estos la crepuscular "Los Comancheros" es mi favorita.
      También alguna de sus comedias musicales, al programar el ciclo me enteré que este género era muy del agrado del húngaro; de estas sólo conozco "King Creole", la mejor película entre los infumables filmes que protagonizó Elvis. Quizás tu que eres un buen aficionado al género podrías recomendarnos alguna delicatessen musical del húngaro.
      Salucines.

      Eliminar
    2. Recomiendo el visionado de una película protagonizada por Presley: Estrella de Fuego...no desvelo nada más pero creo, sinceramente, que va más allá de ser un vehículo de lucimiento como tantos otros que hizo.

      Eliminar
  4. Ha habido unas cuantas versiones desde entonces, pero esta es la que más recuerdo. En los años 90 tuvieron la mala suerte de hacer dos al mismo tiempo, una de ellas de Kevin Costner. Y la última de Russell Crowe no la he visto. Las películas de aventuras antiguas eran realmente entretenidas “Ivanhoe”, “El señor de Ballantrae”, “El prisionero de Zenda” etc. Y con ese tecnicolor.

    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De las versiones posteriores yo me quedo con la magnífica Robin y Marian dirigida por Richard Lester y protagonizada por unos extraordinarios Audrey Hepburn (lady Marian) y Sean Connery (Robin).
      Es una película excelente, hermosa y mucho más madura que "Robin de los Bosques" que nos presenta a unos Robin y Marian más maduros, humanos y desmitificadores, que se reencuentran después de una prolongada separación y le dan una segunda oportunidad a su amor.
      Preciosa, si no la has visto es muuuuy recomendable que lo hagas.
      De las versiones de los 90-2000 mejor correr un tupido velo, están a años luz de las películas de Curtiz, Lester y porque no de la de Fairbanks. No aportan absolutamente nada, si te digo la verdad si he de quedarme con alguna me quedo con la de Scott, igual de hueca que las otras dos, pero como pasa siempre con el realizador británico el espectáculo visual está asegurado.

      Un saludo.

      Eliminar
    2. Recuerdo que en la versión protagonizada por Costner, se salvaba un notable Morgan Freeman. Un saludo.

      Eliminar
    3. La de Costner me pareció especialmente nociva, pero en aquella época le tenía bastante tirria al por aquel entonces divo, todo aquel bombo que se le dio con "Bailando con Lobos", parecía que el tipo había descubierto algo... como si no hubiese existido "Un hombre llamado caballo".
      Bueno el caso es que le tenía fobia al tipo y la peli de Robin Hood no me gustó, además lo de Morgan (que seguro que estaba muy bien) haciendo de compi sarraceno me parecía un pegote y Alan Rickman (que también me parece un actor buenísimo) haciendo de sobreactuadísimo malo y llevando su papel en "Die Hard" a Sherwood.
      Ridículo a la par que palomitero.

      Posteriormente, más mayorcito y menos fundamentalista, me he congraciado algo con Costner y lo aprecio en algunos de sus papeles como en "Un Mundo Perfecto", "Los intocables" u "Open Ranch".

      Yo en su momento preferí la otra versión noventera... sólo por Uma Thurman por aquel entonces "palabras mayores".

      Eliminar
  5. Ese aire ligero, el final feliz, los colorines, los malos que son bastante tontos, el protagonista siempre por encima de las circunstancias que consigue salir de todas las situaciones con una sonrisa. Sus compañeros que parecen estar todo el día divirtiéndose. La caza de los malos en el bosque que más parece un juego de escondite que un enfrentamiento a muerte. Todo ello convierte a "Robin Hood" en una película entretenida que te hace pasar un buen rato y apta para toda la familia. Por detrás y casi sin que se note, tenemos el excelente trabajo del director narrador de historias. Como lo hace con tanta fluidez y naturalidad tendemos a infravalorar la calidad y acierto del trabajo del Curtiz.
    Errol debió disfrutar de lo lindo en el rodaje, por un lado había conseguido por fin que su dama cayera rendida en sus brazos y por otro el papel le venía como anillo al dedo, irónico, golfo, encantador......Más parece un juego para él que un trabajo.
    un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Efectivamente Errol disfrutó de lo lindo durante todo el rodaje, aunque hubo dos cosas que le disgustaron:
      La primera, y mas importante :D, fue su peluca. Errol se cabreó de lo lindo con la peluca que le habían asignado al principio del rodaje, una peluca en plan Príncipe Valiente (o de Bekelar si lo prefieren), con el flequillo recto y melenita. Nuestro héroe se sentía completamente ridículo con esos pelos, ni el mundo ni Errol estaban preparados para el peinado que posterioremente Ringo Starr luciría sin temor al ridículo en "Help" http://www.absolutnuevayork.com/wp-content/uploads/2011/07/Imagenes_ineditas_Help.jpg
      Tras los retoques pertinentes en su peluca Errol se relajó hasta que le dieron la mala noticia de que su amigo el director William Keighley, con el que había trabajado en "El príncipe y el Mendigo", iba a ser sustituido por Michael Curtiz, con el que no se llevaba nada bien y con el que había tenido múltiples roces en las películas en las que habían coincidido.
      Para hacernos una idea del amor que se profesaban sirva esta anécdota. Para una de las secuencias de lucha uno de los soldados normandos usaba una espada real, Flynn alucinado le dijo que como se le había ocurrido esa locura, a lo que el actor le contestó que había sido a sugerencia de Michael Curtiz y que con ello buscaba que la escena fuese más excitante.
      Errol cabreado se fue hacia Curtiz que estaba rodando en la grúa, trepó hasta el y lo cogió por el cuello y le dijo:... y esto ¿te parece suficientemente excitante?

      Eliminar
  6. Como siempre, camarada, una completísima reseña a la que poco se puede añadir. De este "Robin de los bosques" me quedo con la carismática interpretación de Flynn, la exquisita realización de Curtiz, la fotografía en furioso Technicolor y el duelo final a espada. No obstante, soy más del "Robin y Marian" (1976) de Richard Lester.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hombre yo también soy más de "Robin y Marian", que es una película maravillosa como le comentaba a Maribel, pero es que son dos pelis que aunque versan sobre la misma figura juegan claramente en dos ligas distintas. "Robin y Marian" es una película para adultos, más humanista que épica, que no tiene nada del naif ni de la frivolidad de nuestro querido "Robin de los Bosques", pero con idéntico buen rollo (ahí están también el romance, la amistad y el sentido del humor)pero con una lectura adulta, madura como los propios Robin y Marian.

      Un abrazo camarada.

      Eliminar
  7. Me gusta Robin de los bosques, todo un clásico de aventuras al estilo de otras pelis tipo El halcón y la flecha o Los vikingos. Errol Flynn queda muy bien en este tipo de pelis. Vi ayer El capitán Blood y es una de piratas al viejo estilo. Muy entretenida. No pude poner nada sobre ella esta vez, pero dejo constancia, David. (las vacaciones bien, Cris, algo cortas, pero se disfrutaron, y más habiendo ido con mi novia a París. Fueron cinco días y discutimos algo, pero en general bien :-D. Gracias por preguntar)

    Veo que en esta peli hubo (otra vez :-P) unos cuantos problemas de producción. Ya no hay clásico que no los tenga. Creo que si no fuera así no sería un clásico…
    Creo que mucho mejor que tuviera influencias de la de Fairbanks (otro que las hacía buenas de aventuras) que no del engendro que hizo Ridley Scott sobre el personaje (no sé cómo Scott puede hacer cosas tan buenas y tan malas casi al mismo tiempo. Para mí uno de los directores con más contrastes y claroscuros)
    Por cierto, me gusta la frivolidad que se le suele dar a estas pelis, como ocurre en El capitán Blood; esa algo parecido a lo que ocurría con muchas de John Ford y su sentido irlandés del humor (qué gracia el término que usas, David, de cuchufleta, jaja genial. También me hace gracia cuando en El capitán Blood dice Flynn bellaco… muy bueno)

    El verde de las mallas de Errol Flynn sólo se podía conseguir con ese fascinante technicolor.

    Genial el post, David. Me gustó especialmente el apartado en el que hablas de la técnica cinematográfica utilizada.

    Un saludo

    PD: Yo, como Manderly, la he visto bastantes veces. Procuraré volverla a ver para saber si puedo aportar algo de interés. Ciao.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno Javi, "Robin de los Bosques" es un clásico muy entretenido un divertimento para toda la familia que siempre cae bien. Pero la verdad es que no da para mucho a la hora de hacer cine fórum, ya que toda la historia tiene un tono festivo, carente de realismo y de crítica. Los personajes son monolíticos y muy polarizados moralmente.
      "Robin de los Bosques" es lo que es divertida, superficial y muy entretenida, y en ello radica parte de su encanto.
      De todas formas te animo a la revisión ya que tú, que siempre eres bastante original en tus acercamientos intelectuales a las pelis, puedas rascar alguna cosita más.
      Un abrazo.

      Eliminar
    2. Uff, no sé, David, como no sea que el personaje podría tener algo de la ingenuidad que hay en algunos de los socialistas utópicos, no sabría que más decirte.
      Volveré sobre ella, pero sacar algún tipo de reflexión seria es compliado. Como dices tú, es una peli bastante inofensiva…

      Eliminar
    3. Aclaro que cuando digo ingenuidad de los socialistas utópicos me estoy refiriendo al su idealismo prácticamente impracticable, no a que gran parte de su ideología tuviera un alto grado de brillantez.

      Eliminar
  8. Pues sí, para los de mi generación y la de mis padres, este "ROBIN DE LOS BOSQUES" es todo un clásico del cine de aventuras, ágil, colorista (con un estupendo uso del primitivo technicolor) y, por momentos, casi un musical en su endiablado ritmo y coreográfica concep­ción visual (diez años después, George Sidney conseguiría otro tanto en su versión de "LOS TRES MOSQUETEROS"). Para la historia han quedado secuencias inolvidables en su virtuosismo de puesta en escena, como –entre otras muchas– el duelo final entre Robin (un Errol Flynn de seductora simpatía y arrogancia) y Sir Guy (el formidable Basil Rathbone).
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  9. Si me permitis al hilo de lo que comentan Teo y Maribel al respecto de sus preferencias en este tipo de cintas trepidantes y desenfadadas, podíamos plantear una pequeña encuesta sobre nuestro top ten entre los clásicos de capa y espada (incluidos piratas).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sin orden de preferencia, me gustan mucho las siguientes:
      IVAHOE (1952)
      EL CISNE NEGRO (1952)
      LA PIMPINELA ESCARLATA (1934)
      ROBIN DE LOS BOSQUES (1938)
      EL HALCÓN Y LA FLECHA (1950)
      EL SIGNO DEL ZORRO (1940)
      CYRANO DE BERGERAC (1990)
      LOS TRES MOSQUETERROS (1948)
      SCARAMOUCHE (1952)
      EL PRISIONERO DE ZENDA (1952)

      Eliminar
    2. Ahí van diez títulos que me vienen a la mente:
      EL HALCÓN Y LA FLECHA de Jacques Tourneur
      LA MUJER PIRATA de Jacques Tourneur
      EL TEMIBLE BURLÓN de Robert Siodmak
      ROBIN DE LOS BOSQUES de Michael Curtiz y William Keighley
      SCARAMOUCHE de George Sidney
      LOS TRES MOSQUETEROS de George Sidney
      CORAZA NEGRA de Rudolph Maté
      EL CID de Anthony Mann
      LOS CIEN CABALLEROS de Vittorio Cottafavi
      EL CAPITÁN BLOOD de Michael Curtiz

      Eliminar
  10. Si hablamos de duelos de espadas, me voy a permitir salirme de los clásicos para sugerir otros duelos de espadachines:
    Los siete samurais de Kurosawa
    El duelo de espadas entre Luke Skywalker y Darth Vader
    La novia y O-ren Ishii en kill Bill, y el de la novia y los 88 maníacos.
    Aragorn contra Lutz en el señor de los anillos.
    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso es trampa :D, porque si ampliamos el campo de batalla japoneses y chinos (y sus homenajeadores, léase el primo Quentin)se comen la tostada.
      Además la propuesta esta más dirigida a citar nuestra 10 pelis favoritas de capa y espada más que a citar nuestros duelos favoritos.

      Así que danos tus diez favoritas o sino tendrás que volver del trabajo con la espada desenvainada. :P

      Eliminar
  11. Aprovecho para retractarme y retiro EL HALCON DEL MAR de Michael Curtiz, quedando así la cosa:

    EL CAPITÁN BLOOD- Michael Curtiz
    EL HALCÓN Y LA FLECHA- Jacques Tourneur
    LOS VIKINGOS- Richard Fleisher
    EL TEMIBLE BURLON- Robert Siodmak
    SCARAMOUCHE- George Sidney
    LOS CONTRABANDISTAS DE MOONFLEET- Fritz Lang
    LA MUJER PIRATA- Jacques Tourneur
    ROBIN DE LOS BOSQUES- MIchael Curtiz
    EL SIGNO DEL ZORRO- Robert Mamoulian
    EL PRISIONERO DE ZENDA- Richard Thorpe

    ResponderEliminar
  12. Una entrada muy completa, como siempre. Yo ví esta película hace mucho tiempo; pero recuerdo que me gustó mucho; cuando era jovencita me encantaban las películas de aventuras. De entre las que citais, mi preferida es "Scaramouche" con Steward Granger.
    Aquí os paso un premio:
    http://selegna-caleidoscopio.blogspot.com.es/2012/04/premios-liebster-blog.html
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por el Leibster Selena pero ya nos lo han concedido los chicos de Malditos Cinéfilos y el maestro Genovés... no hemos continuado la cadena porque andamos liados y no he tenido demasiado tiempo.
      Gracias de todas formas.

      Eliminar